ECONOMIA Y SOCIEDAD IBEROAMERICANAS EN EL SIGO XVIII.

PENSAMIENTO DE LA ILUSTRACION

ECONOMIA Y SOCIEDAD IBEROAMERICANAS EN EL SIGO XVIII

La ilustración iberoamericana en la visión del S XIX

El cambio de actitud hacia el pasado que introdujo el romanticismo origino, en el contexto iberoamericano, una valoración especial del periodo ilustrado El hecho de que el movimiento intelectual del s XIX se considere heredero de la ideología revolucionaria anti metropolitana, inclino a la condena global del pasado colonial y solo eximio de esa condena a las expresiones que pudiesen considerarse antecedentes de la independencia, es decir, principalmente, a las manifestaciones ilustradas de fines de s XVIII. La polémica actitud del romanticismo hacia el racionalismo, fue aminorada en ciertos planos. La influencia de la Ilustración perduro mucho mas tiempo y con singular vigor, aun en pleno periodo romántico y positivista, al amparo también del constante eclecticismo del pensamiento local.

De tal manera, una especial versión iberoamericana de aquella concepción de la lucha universal de las luces contra el oscurantismo conformo el enfoque sobre la historia intelectual del siglo anterior. La tendencia a construir arquetipos indujo a destacar ciertas figuras y ciertas páginas memorables. El resultado fue una historia del pensamiento de la I. como historia de independencia y sus antecedentes; una historia, entonces, con escasos matices, ciertas  exageraciones y muchos olvidos.

Existió entonces, un tipo de reacción desde inicios de las décadas del s XX que no mejoro la situación. La tentativa de desvalorizar el pensamiento liberal a las metrópolis, para exaltar las excelencias de otro, tradicionalista y favorable a aquellas, cambio las luces de lugar sin mayores logros en cuanto a claridad., pero aportando vincular estos escritos del s XVIII a la historia del conjunto de este siglo. Diferencias, oposiciones, etapas, fueron advirtiéndose gradualmente y generando problemas. Y hasta el mismo supuesto de la existencia de una I. iberoamericana llego a constituirse también como problema.

FUENTES

Sarmiento afirmaba:

• El movimiento de la independencia tiene su causa en el plano de las ideas y que estas no fueron otras que las ideas europeas.
• En cuanto antecedente inmediato de la independencia, las ideas ilustradas europeas incidieron sin mediación de un pensamiento americano que hubiese servido para adaptarlas.

Estas visiones de la historia del SXX llevaba consigo los gérmenes de algunas polémicas futuras que se desoenvolverian en torno a la filiación del pensamiento independista y en torno a su grado de autenticidad local o nacional y aun a la verosimilitud  de su existencia misma con respecto a la corriente intelectual direfenciada de la europea.

Muchos autores decidieron escribir tesis con respecto a esta época y a la influencia de la I europea en el movimiento intelectual anterior a la independencia (Montesquiev, Voltaire, Quesnay, Turgot, Smith, etc. Sin embargo fueron sometidas a criticas: la influencia de la I europea en el mundo intelectual iberoamericano entrañó una brusca ruptura con la vieja mentalidad, con el mundo del barroco y escolástica. Estas influencias poseían todas un mismo carácter liberal y tendiente a la emancipación política. Ellas bastarían para explicar el proceso de la independencia.

RUPTURA O CONTINUIDAD

La imagen de la brusca ruptura del nuevo pensamiento tendio a ser sustituida por la de una penetración moderada y gradualdel espíritu del siglo, fybdado el nuevo punto de vista  en el conocimiento de trabajos de la época que revelaban diversas formas de conciliación de entrelazamiento de los rasgos ilustrados con las formas tradicionales. Se habla de un eclecticismo que pordria  juzgarse como forma de transición hacia manifestaciones mas nítidamente ilustradas.

Este eclecticismo no es privativo del Nuevo Mundo, pero fueron mas sensible s sus manifestaciones por el tardío vigor de tres barreras tradicionales para las nuevas formas de pensar:  

• Los dogmas de la Iglesia católica
• La filosofía escolástica a ellos ligada
• La fidelidad política a las monarquías ibéricas

La conciencia nacional de los pueblos ibéricos era compartida por los intelectuales de sus colonias y mientras esto ocurria, las formas tradicionales de pensamiento que sostenían las monarquías no podían ser lesionadas. Pero si esta adhesión a la metrópolis  frenaba el desarrollo del nuevo pensamiento, ella contenia, factores estimulantes para la difusión de las luces del siglo.

LOS JESUITAS Y SU DISCUTIDA INFLUENCIA EN EL CAMBIO DE MENTALIDAD

Para el año 1706, la xv Congregacion General de la Orden de los Jesuitas, reunida en Roma, había examinado el problema que se planteaba en esta época. Elaboraron una lista de treinta proposiciones cartesianas que fueron condenadas, en las cuales se resumia lo esencial del pensamiento filosófico de Descartes. De manera que el cartesianismo que podían adoptar y difundir los miembros de la Orden se limito a aspectos científicos-naturales que no comprometían fundamentos de la teología y la filosofía escolástica.

En un medio de mas antigua y mayor vida intelectual, como el de la Nueva España, la enseñanza filosófica es modificadam, en las dos décadas siguientes al promediar del siglo, por un grupo de jesuitas cuya labor no excede los lineamientos de la XV Congregacion Gral. Ellos abren camino a figuras mas avanzadas.

La existencia de ciertas formas  de transición hacia el nuevo pensamiento en el seno de la cultura colonial parece innegable. El pensamiento ilustrado no surge bruscamente, en la forma antimetropolitana y librepensadora que adquiria frecuentemente en vísperas de independencia.

Los estudios sobre el tema fueron mostrasndo que la suposición de originalidad del pensamiento ilustrado iberoamericano, entendida como ruptura con el pensamiento metropolitano, es imposible de sostener y que fue principalmente a través de sus exponentes peninsulares como la cultura colonial toma contacto con el nuevo pensamiento. En este aspecto, el pensamiento liberal americano nace, no enruptura sino entroncado con el ibérico. De tal manera si por la ilustración iberoamericana deberíamos entender un movimiento intelectual original dentro de la cultura de la época, la respuesta deberá ser negativa. Pero la existencia de un proceso intelectual que comparte un conjunto de orientaciones y fundamentos de la ilestracion europea es innegable, si este movimiento no posee la autenticidad que podemos atribuir a la Ilustracion europea, no es otra cosa que uno de los rasgos que caracteriza la situación colonial en su conjunto.

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