La Observación

1)- ¿Como fue la convocatoria a la guerra? ¿Usted ya estaba en el Servicio Militar?

A mí me tocó estar en la recuperación de las Islas, no sabía que íbamos para allá. Un día 28 de marzo del año 1982, nos comunican que debíamos irnos de comisión en el buque Almirante Iriza, que se encontraba en Puerto Belgrano; el mismo partió en dirección Sur pero nos llamaba la atención la cantidad de gente armada de diferentes fuerzas que iban en él, pero nunca se nos ocurrió que íbamos a un aguerra. Después de haber pasado el Golfo San Jorge, donde nos encontramos con un temporal de mar que casi nos da vuelta el buque, llegamos al Sur del país y ahí nos reunieron para decirnos cuál era el destino, obviamente la sorpresa fue grande para todos.

2)-¿Cuál fue su rutina de trabajo durante los 74 días de combate?, que instrucciones recibía de parte de sus jefes?

Mi rutina en las Islas fue de 67 días, ya que me volví una semana antes del cese de las hostilidades. La misión nuestra fue la de desembarcar tropas, alimentos, combustible, rescate de personas, como así también el trabajo antisubmarino, por lógica la de detectar los submarinos enemigos.

3)-¿Que sentimientos pasaron por su cabeza y su corazón durante la guerra? Como lo vivió usted?

Por mi cabeza y mi corazón pasaron muchos sentimientos pero lo principal fue la familia ya que ellos no sabían que yo iba a la guerra, se enteran recién cuando yo regreso. La guerra la viví con mucha adrenalina para poder eliminar el miedo a morir aunque el miedo siempre estuvo en nuestras cabezas ya que nadie se quiere morir.

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