La organización del Estado Nacional Populista. Tendencias ideológicas hacia mediados del siglo XX.
cecilia.cbDocumentos de Investigación7 de Noviembre de 2016
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HISTORIA AMERICANA I[pic 5]I
[pic 6]Trabajo Práctico N°2
FECHA DE ENTREGA: jueves 20 de octubre.
EJES TEMÁTICOS:
- La organización del Estado Nacional Populista.
- Tendencias ideológicas hacia mediados del siglo XX.
OBJETIVOS:
- Incentivar la lectura y análisis comprensivo de la bibliografía.
- Reconocer los ejes temáticos y conceptuales planteados por diferentes autores.
- Ejercitar la elaboración de textos escritos integradores y debates que recuperen y vinculen los conceptos y procesos históricos de la bibliografía.
BIBLIOGRAFÍA:
- VILAS, C. “El populismo latinoamericano: un enfoque estructural”, en VILAS, Carlos (Comp.). La democratización fundamental. El populismo en América Latina, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1994, pp. 119-147.
- ROUQUIÉ. A. “Las ideologías: populismos, ‘desarrollismo’, castrismo”, en: Extremo Occidente. Introducción a América Latina, Segunda Parte, Emecé, Buenos Aires, 1990, pp. 237-252.
MODALIDAD:
Presentación de escrito domiciliario individual, que deberá ser entregado en la fecha establecida.
CRITERIOS DE ELABORACIÓN:
Elaborar una carátula con institución, carrera, materia, evaluación, profesora y alumna/o.
Agregar la bibliografía citada al final (en hoja aparte).
El escrito deberá tener una extensión no mayor a 4 carillas (no contando la bibliografía).
Fuente Garamond 12, párrafos con sangría y márgenes de 2,5 justificados.
Es condición obligatoria citar los textos consultados para la elaboración de las respuestas, debiendo realizarse según los siguientes ejemplos:
- Si es una cita textual:
“La noción de ‘bicentenario’, en estos días de uso amplio y reiterado en los países latinoamericanos y caribeños, implica un conjunto de cuestiones de enorme complejidad” (ACHA; 2009: 17).
- Si es un parafraseo (modificada):
La idea de bicentenario, que hoy es ampliamente utilizada, está ligada a una serie de temáticas de enorme complejidad (ACHA; 2009: 17).
Entre paréntesis, siempre poner apellido del autor (en mayúscula), año y número de página donde se encuentra el fragmento citado.
CONSIGNAS:
- A partir del análisis de ambos textos, elaborar una definición de populismo considerando el contexto de su surgimiento, la relación entre Estado - burguesía industrial – proletariado, sus objetivos y modos de ejercer el poder.
- Ambos autores se refieren al populismo como un sistema de transición o un vehículo de cambio o un vehículo de cambio. Explicar en qué sentido lo argumenta cada uno.
- Definir brevemente el fenómeno del desarrollismo y explicar su diferencia con el populismo.
DESARROLLO.
1- Cuando se hace referencia al término “populismo”, es posible afirmar que se trata de una expresión despectiva. La ausencia de firmeza de este concepto es muy amplia generando una dificultad para situar el nivel de análisis al cual remite este adjetivo casi infante: ¿partido?, ¿régimen?, ¿lideres? O ¿políticas seguidas? (ROUQIÉ; 1990: 279)
La mayoría de las definiciones del populismo son resultado de una concepción moral y hasta moralista: liberales o marxistas consideran este fenómeno como una aberración. Es así como se considera a los regímenes populistas como dictaduras demagógicas que se apoyan en las clases populares urbanas (ROUQUIÉ; 1990: 279)
El termino populismo, hace referencia a una modalidad de capital que proviene de una configuración determinada de la estructura productiva de la sociedad (VILAS, 1994; 128). Este concepto, lleva consigo una ideología basada en la armonía y la conciliación social, siendo una parte esencial del proyecto político y económico. A pesar de este pensamiento de armonía social, la invención que presenta el populismo permanece en que la armonía social que presenta, tiene lugar fundamentalmente en las clases sociales que, hasta la llegada de este régimen, estuvieron enfrentadas por discrepancias que amenazaban con la destrucción de todo lo social, por ende, esa armonía se alcanzaba mediante la ampliación de la participación política y social de las masas populares (VILAS; 1994: 136).
Algunas políticas populistas, tenían como objetico mejorar la participación de los asalariados en el ingreso nacional, pero también es innegable que al mismo tiempo, este régimen intentaba distribuir la sociedad lograba concretar mediante la inflación y el crecimiento de la diferencia entre el aumento de la productividad del trabajo y el aumento de la remuneración entre otros canales (VILAS; 1994: 137 - 138)
El populismo, combina elementos conservadores y elementos de progreso, es decir, asume un proyecto burgués, pero lo asienta en la actividad de las masas y la clase obrera. Este régimen posee una realidad unitaria por más que sea opuesta o contradictoria. “Esta contradicción se adquiere hasta el final, e incluso es en el final que adquiere su máxima, y muchas veces más desorientadora, expresión: siendo una estrategia capitalista, cae golpeada por la burguesía” (VILAS, 1994; 146)
Es posible situar históricamente la era del populismo entre 1930 y mediados de la década de los 50 (ROUQUIÉ; 1990: 81).
Parece corresponder a una articulación de las décadas de los treinta y cuarenta cuando se llevaron a cabo la desorganización de las corrientes comerciales tradicionales, y las crisis de los sistemas agroexportadores. Estos hechos ligados estrechamente generan, dificultades para mantener el esquema de dominación oligárquica que prevalecía hasta ese momento (ROUQUIÉ; 1990: 282).
Teniendo en cuenta que el populismo tiene una modalidad de acumulación de capital y que este objetivo implica la concentración de una alianza de clases entre la burguesía industrial y la clase obrera respectiva, se produce un proceso político-ideológico que posee una autonomía relativa y una especificidad propia (VILAS; 1994: 128).
La posibilidad objetiva de una estrategia de acumulación, es producto de condiciones propias que son definidas dentro del ámbito económico, pero su concreción se determina en el campo de la lucha política y de su articulación con el Estado, ámbito en el cual, la estrategia de dominación proviene de una política económica (VILAS; 1994: 128).
El impulso de la estrategia populista de acumulación exigía una reorientación del funcionamiento de la estructura productiva, por lo tanto, la introducción de cambios en la estructura de las fuerzas dominantes. La industria se había desarrollado en el espacio que le permitió el sector exportador bajo su resguardo y para superar tales limitaciones era de suma importancia eliminar la dependencia que poseía (VILAS; 1994: 129).
Teniendo en cuenta la característica que asumía el crecimiento industrial y el modo en que se articulaba el resto de la economía, el aumento del consumo popular, no era para la burguesía industrial la solución para sus tribulaciones y tal aumento era resultado del crecimiento del empleo. De esta manera, “el obrero aparecía en la perspectiva del empresario industrial, menos como un consumidor potencial actualizable a través del aumento del salario, que como uno de los componentes principales de la estructura de costos y como uno de los factores más estratégicos en la determinación de su tasa de ganancias. Un aumento de salario implicaba un aumento de los costos de producción que se repercutiría en la tasa de ganancia” (VILAS; 1994: 129)
La debilidad económica, el aislamiento social, la dependencia económica político-institucional e ideológica respecto al sistema exportador tuvo que ver con la falta de conciencia de la fracción industrial de la burguesía y su falta de conciencia industrial, fue meramente falta de conciencia populista (VILAS; 1994: 130.
La posibilidad de reorientar la estructura y el funcionamiento del sistema productivo en un sentido más favorable a los intereses industriales, dependía de la posibilidad de convertir esos intereses en políticas y, por consiguiente, de la medida y manera en que tales intereses pudieran alcanzar la articulación con los aparatos estatales, por lo tanto, dependía de la capacidad de reorientar el funcionamiento del Estado. (VILAS; 1994: 129)
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