PANORAMADELA HISTORIA UNIVERSALDEL DERECHO

PANORAMADELA HISTORIA UNIVERSALDEL DERECHO

AUTOR: MARGADANT, GUILLERMO f.

EDITORIAL: PORRÚA,MEXICO 2009

PAGINAS: 77-127

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4.9. El Derecho Romano arcaico

4.10 El derecho Romano helenizado republicano

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4. 16. •~ El Derecho Justiniano en el imperio de oriente

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PANORAMA DE lA HISTORl

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Así, durante este principado se eliminaron paulatinamente los comicios y las magistraturas republicanas, mientras que el Senado se vio reducido, cada vez más, a una asamblea honorífica de yesmen, simplificándose de esta manera considerablemente la vida constitucional del Imperio. Durante mucho tiempo se conservaron aún las apariencias de la antigua democra- cia, .pero cuando Diocleciano, desde 284, comienza a reconstruir 'el Im- perio, después de la turbulenta fase que había comenzado con la muerte de Alejandro Severo (235), ya no ve la necesidad de conservar tales con- tradicciones entre la realidad y la fachada formal-jurídica. La constitución autocrática que este emperador impone al Imperio podría resumirse de la manera siguiente: en el centro se encuentra el emperador con su gabinete de hombres de confianza, nombrados y destituidos por él. Ehtre ellos se des- tacan el magister officiorum (ministro de gobernación), el quaestor sacri palatii (ministro de la legislación imperial), el comes sacrarum largitionum (ministro de hacienda), etcétera. El emperador se encarga de la dirección del ejército a través de generales tmagistri militumi y de la administración general del Imperio a través de los jefes de las cuatro prefecturas, subdivi-

didas en 14 diócesis y 117 provincias.

A pesar de varios gobernantes geniales entre los emperadores del Bajo I'

Imperio (o sea la fase posterior a 283 d.C.), no se logró detener la progre- t

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siva decadencia económica, acompañada de un descenso de la población

que ya había inquietado a las autoridades desde fines de la República, y de

una creciente presión sobre las fronteras. 1

Diocleciano trató de remediar el gran defecto de la constitución impe- 1

rial, o sea la inseguridad respecto de la sucesión al trono: dividió la admi- 1

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brando para el occidente a un coemperador (un augusto) y estableciendo el sistema de que cada augusto debía nombrar siempre, durante su vida, a un césar, quien administrara parte del territorio que le correspondía al augus- to en cuestión, y llegara a ser su sucesor. Así, dos augustos y dos césares

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dirigían el destino ele la región mediterránea (la tetrarquiai. Durante las luchas ele Ja próxima generación, tocio el poder llega a reunirse, una vez más, entre las manos ele un solo emperador, Constantino, pero la idea ele que sería mejor dividir el Imperio en una porción oriental y en otra occi- dental, subsiste. y desde 395 cl.C., esta escisión administrativa, legislativa, fiscal y militar, es definitiva; a ello se debe que, cuando cae el Imperio ele Occidente, el ele Oriente (cuya capital es Constantinopla) subsista a casi mil años más. La costosa tentativa .ele Justiniano ele reunir ele nuevo todo el Mediterráneo bajo una sola corona, la oriental, no tuvo efectos duraderos.

Si la división, ideada por Diocleciano, se realizó al fin, no puede decirse lo mismo ele su esquema para la sucesión. En los próximos siglos, hasta la caída ele Constantinopla, se observa que la sucesión al trono impe- rial dependía, algunas . veces ele la designación

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