TEMPLO MAYOR (SALAS)
Enviado por ann122698 • 1 de Abril de 2015 • 2.403 Palabras (10 Páginas) • 734 Visitas
MUSEO DEL TEMPLO MAYOR
Los aztecas o mexicas, parten de Aztlan, lugar mítico situado al norte del país, siguiendo a Tenoch y después de peregrinar por casi dos siglos, fundan Tenochtitlán en 1325 sobre un islote del lago de Texcoco, donde se encuentran el símbolo anunciando: el águila sobre el nopal devorando a una serpiente. Son los últimos en poblar el valle central, pasando de ser un humilde pueblo semi-nomada a la gran potencia mesoamericana.
Los aztecas necesitaban legitimarse en la historia, en la cultura que les habían heredado los toltecas y que era regida por Quetzalcóatl, quien regresaría a verificar que hubieran aprendido las artes, la sabiduría. de el se desprende la necesidad que tuvieron de trascender en la belleza, el trabajo tenaz y su capacidad de desarrollarse a través de una buena educación.
Veneraban a Huitzilopochtli, el dios de la guerra y el sacrificio, que les aportaba su lado totalitario el deseo de someter a los pueblos circundantes y la necesidad de practicar ofrendas humanas para evitar la destrucción de su especie. Eran regidos por un tlatoani que basaba su poder en el conocimiento de los astros.
Coyolshauqui es la diosa de la luna, de la maldad y es hermana de Huitzilopochtli; yace desmembrada al haber sido arrojada del cerro del tepeyac cuando con otros hermanos tratara de matar a Coatlicue, su madre. Esta deidad forma parte del que acaso sea el mayor mito de esta cultura, el que se refiere al triunfo de la luz del sol sobre la oscuridad de la luna.
En cuanto a la cosmovisión mexica, podemos apreciar el pleno dominio del tiempo que vivían debido a su conciencia de destino relacionada perfectamente con situaciones que sobrepasaban la condición humana. Muestra de esto es la piedra del Sol, con sus 3.6 metros de diámetro que divide al año en 18 meses de 20 días cada uno y especifica con una fascinante simbología dual, las cuatro eras o soles anteriores y la propia, el quito sol, la era del destino azteca, la del resplandor y síntesis de la civilización mesoamericana.
SALA 1. HISTORIA DE LA ARQUEOLOGIA
Esta sala esta dedicada a dar una idea general de la llegada de los mexicas al Valle de México y la fundación de Tenochtitlán. También se exhiben las piezas mas antiguas hasta ahora encontradas, como las urnas funerarias de la etapa II (1390 d.C. aprox.) con el contenido de su interior: cascabeles de oro, mascara de plata, orejeras de obsidiana, etc. Una pieza interesante es la cabeza de un Chac-Mool que muestra el rostro desfigurado, quizá por una parálisis facial, esa es la pieza más antigua encontrada en el templo mayor. Hay una maqueta que muestra las distintas etapas de constructivas.
SALA 2. RITUAL Y SACRIFICIO
Esta sala esta dedicada a la guerra y expansión militar, en ella se muestran ofrendas en las que vemos piezas dedicadas tanto a Tlaloc como a Huitzilopochtli. Vemos también instrumentos musicales yo esculturas en miniatura de los mismos que acompañaban los actos de guerra. Destaca un vaso de piedra con Mictlantecuhtli al frente, asi como los punzones para el autosacrificio que utilizaban los guerreros. Las mascaras cráneos y los cráneos del tzoinpantli recuerdan el destino del vencido en la guerra. Una magnifica colección de mascaras del area de Mezcala, Guerrero, nos indica la conquista que esta región hizo el mexica. Hay dos urnas funerarias de barro que contenían restos oscos quemados en su interior. Se encontraron a un lado de Coyolxauhqui, no es de extrañar que estos restos correspondan a dos capitanes mexicas muertos en la desastrosa derrota que sufrió Axayacatl en Michoacan, pues la etapa constructiva en que se encontraron las urnas corresponde alrededor del 1470 d.C.
SALA 3. TRIBUTO Y COMERCIO
En esta sala tenemos la expansión militar mexica en toda su importancia. Vemos piezas de obsidiana fabricadas tanto para uso domestico como para el ceremonial. Las minas de obsidiana estaban controladas directamente por el mexica y entre ellas sobresale la del Cerro de las Navajas, Hidalgo. En contraste, tenemos piezas de alabastro posiblemente procedentes del estado de Puebla. La presencia del control de las areas oaxaqueñas queda en manifiesto en los “penates” procedentes esa región. De igual manera podemos ver la diversidad de conchas y corales provenientes de ambas costas además de una magnifica colección de piezas mezcalas del estado de Guerrero. Una presencia significativa son los objetos teotihuacanos localizados en diversas ofrendas, estos nos muestran la importancia que el mexica dio a la ciudad de los dioses. Destacan dos mascaras de gran calidad con incrustaciones de los ojos. También llama la atención una pequeña mascara olmeca proveniente de una ofrenda.
SALA 4. HUITZILOPOCHTLI
Esta sala presenta piezas que resultan impresionantes, tanto por su calidad estética como por su contenido simbólico. Por ejemplo, los guerreros águilas de barro o la escultura del dios Huehueteol que guardando la forma de los dioses teotihuacanos , ya no tiene la concavidad para colocar el copal. Loa diosa Mayahuel, asi interpretada estaba con buena parte de la ofrenda que la acompaña. La sala termina con la presencia de la del dios Tlaltecutli, señor de la tierra, cuya comisión es devorar los cadáveres de los guerreros para que estos puedan continuar su camino. Una Cihuateotl encontrada frente al templo mayor que nos recuerda a las mujeres muertas en parto cuyo destino era ir a acompañar al Sol, al igual que los guerreros muertos en combate o en sacrificio como es el caso del guerrero azul que también se exhibe junto con las piezas ya mencionadas. El punto intermedio entre los lados de la guerra y del agua, o de la muerte y de la vida, es la enorme escultura de Coyolxauhqui. Esta singular pieza puede ser admirada desde un mirador circular ubicado en el piso mas alto del museo para verla como se debió observar desde el tamplo mayor.
SALA 5. TLALOC
Encontramos al ámbito del dios del agua. Para ello atravesamos por un acceso formado por la reproducción de los dos pilares de la zona arqueológica y en donde se pueden apreciar con detalle los mulares que los decoran, y frente a las cuales se encuentra un Chac-Mool. El que vemos proviene de los cimientos del museo, el cual fue rescatado durante la construcción de 1981. Lo primero que nos resive es la olla azul con el rostro de Tlaloc; esta pieza, junto con las efigies del dios en forma de jarra que se ven en la parte superior del muro del fondo de la sala, corresponden a la idea de que tanto la olla como las jarras contenían esculturas mexicas. Tlaloc es el dios presente en distintas sociedades que dependen en buena medida del agua para su subsistencia. A esta representación se una el caracol de piedra magníficamente tallado, encontrado junto con otros dos, en la parte porterior del templo mayor. El caracol
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