Una Larga Espera

El agotamiento del orden colonial en América española empezó a notarse a partir del año 1825, terminada la guerra de la independencia; ya que con esta, las estructuras coloniales en el territorio empezaron a quebrarse debido a una “transformación profunda de los sistemas mercantiles, por la persecución de los grupos más vinculados a la antigua metrópoli, que habían dominado esos sistemas, por la militarización que obligaba a compartir el poder con los grupos antes privados de él…” (Donghi, 1969, pág. 134)

El mundo americano esperaba que con la independencia pudiera surgir un nuevo orden, sin embargo, este orden tardó mucho en llegar. Se pensó que talvez la demora se debía a la ponderosidad del poder militar que subsistía aún después de la guerra. Esta explicación fue poco aceptada ya que se creía que daba una imagen engañosa acerca del verdadero problema. La verdadera razón, a ser considerada, de esta demora fue que esta guerra no había logrado lo suficiente, no había provocado una ruptura profunda dentro del antiguo orden.

La guerra por la independencia ha logrado cambiar significados en la sociedad hispanoamericana como la esclavitud y la división de castas dentro de la misma, sin embargo tampoco debemos olvidar que existieron conceptos que no pudieron ser reemplazados ni descartados con esta independencia, como el de la violencia, que al contrario de la esclavitud pareció incrementar.

Hispanoamérica vivió quince años de guerra revolucionaria, esta revolución ha cambiado, pero no ha podido cambiar rasgos de la Hispanoamérica donde es imprescindible el apoyo del poder político-administrativo para alcanzar y conservar la riqueza. La revolución ha llegado también a marcar una transformación de las estructuras mercantiles, abriendo las puertas al comercio extranjero. A pesar que durante los siglos XIX ni Inglaterra ni algún país europeo quería invertir en Hispanoamérica.

Dentro de otro aspecto, Hispanoamérica sufrió varios cambios durante la época posterior a la independencia. Uno de ellos podemos verlo manifestado en la ruptura dentro de la cuestión de lo que era la organización política del territorio. Después de la independencia se dejaron de lado los modelos coloniales de organización y se dividieron los territorios, como lo vemos reflejado en la ruptura de las Provincias Unidas de Centroamérica y en la separación de Panamá y Colombia.

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