A VIDA LÍQUIDA (Reseña)
Enviado por Nada Eres • 12 de Septiembre de 2017 • Trabajo • 1.247 Palabras (5 Páginas) • 381 Visitas
Universidad Francisco José de Caldas
Maestría investigación social interdisciplinar
Ruth Francy Pereira Peña
LA VIDA LÍQUIDA
(Reseña)
Zygmunt Bauman sociólogo polaco nacido en 1920 es considerado actualmente como uno de los científicos sociales más reconocidos al estudiar fenómenos del tiempo presente, entre sus temas se destaca la nueva pobreza y globalización donde elabora una crítica directa a las estructuras sociales, generando de esta manera una amplia producción academia, en la que se destacan libros como , la modernidad líquida, amor líquido, tiempos líquidos, y la vida líquida, entre otras.
En su obra “la vida liquida” escrita en el año 2009, Bauman, expone a sus lectores la manera habitual de vivir en nuestras sociedades modernas contemporáneas, el autor hace un diagnostico general de las dinámicas sociales que ejercen las nuevas ciudadanías en el marco del mundo global, identificando valores como inmediatez, olvido, incertidumbre, renovación, desechabilidad, destrucción creativa, individuo, identidad, etc. conceptos que va a desarrollar a lo largo de su texto para comprender el desasosiego perpetuo al que nos arroja la vida liquida.
Para comenzar su obra Bauman extiende a sus lectores las dimensiones que componen lo que él llama la vida líquida del mundo moderno, inicia su introducción abreviando la denominación sociedad «moderna líquida» entendida como las condiciones de actuación cambiante de los miembros antes de que las formas de actuar se consoliden en unos hábitos y en unas rutinas determinadas; de esta manera los autores que viven en la sociedad moderna liquida ejercen una clase de vida a la que Bauman denomina vida líquida; Bauman señala que la vida líquida, como la sociedad moderna líquida, no puede mantener su forma ni su rumbo durante mucho tiempo, por eso generan dinámicas de liviandad , precariedad y revocabilidad preceptos claves para establecer los nuevos comienzos que se avecinan en la incertidumbre de la vida.
El autor señala que al ser La vida líquida una sucesión de nuevos comienzos sin ningún rumbo determinado, los individuos deben comprender el principio de desechabilidad como un arte de vivir moderno líquido, el saber librarse de las cosas prima sobre saber adquirirlas nada puede permitirse perdurar más de lo debido. La perseverancia, la pegajosidad y la viscosidad de las cosas (tanto de las animadas como de las inanimadas) constituyen el más siniestro y letal de los peligros, para la vida liquida.
A causa de ello, la aceptación a la desorientación, al vértigo y la tolerancia de la ausencia de itinerario, determinan el éxito de un nuevo comienzo, considerado éste como otro principio que Bauman denomina destrucción creativa esa capacidad a manera de Bill Gates, de destruir lo que él mismo ha construido y su «tolerancia de la fragmentación», donde es posible dejar de ser y volver a ser otra cosa, romper el molde de lo anterior y recrear mundo diferentes, dejando en el camino las personalidades gastadas; buscando una cadena de alegrías que se encuentran en una interminable cadena de inicios.
El autor también señala la existencia de un virus en la vida liquida, «el lumpen proletariado espiritual» viven en el presente y por el presente. Viven para sobrevivir Asigna al mundo y a todos sus fragmentos animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden su utilidad (y, por consiguiente, su lustre, su atracción, su poder seductivo y su valor) transformándose también los hombres en objetos de consumo, de esta manera «Consumidores» y «objetos de consumo» son los polos conceptuales de un continuo a lo largo del cual se distribuyen y se mueven a diario todos los miembros de la sociedad.
Para finalizar su introducción el autor deja ver una esperanza en esta sociedad liquida y establece el reto de la educación hacia una pedagogía critica al exponer argumentos la educación superior «tampoco consiste en inculcar o deducir la verdad, sino en incitar la duda y en estimular la imaginación, cuestionando con ello el consenso reinante» la educación que alimenta la insatisfacción con el nivel de libertad y de democracia alcanzados hasta ese momento, están inextricablemente ligadas y no pueden desvincularse. Habrá quien vea en esa estrecha conexión un nuevo ejemplo de círculo vicioso, pero las esperanzas y las posibilidades de la humanidad están inscritas dentro de dicho círculo y no pueden estarlo dentro de ningún otro, es la posibilidad de hacer del mundo humano un lugar algo más acogedor para la humanidad.
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