Amor, Afecto Y Desarrollo
Enviado por 7918 • 26 de Septiembre de 2012 • 4.986 Palabras (20 Páginas) • 573 Visitas
Introducción
El tema de los afectos es una cuestión esencial en el hombre. Tan esencial que creo que es por eso que nos cuesta tanto llegar a la "médula". Es un tema que camina al borde de lo psicológico y de lo antropológico. En este último caso es como lo intento encarar. Trataré de ser lo más preciso y específico posible dentro de mis limitaciones y mi poco conocimiento. Con esta humilde investigación, pobre seguramente, quisiera ponerle nombres a algunas realidades que nos tocan vivir, estoy seguro que a todos, en este campo afectivo.
Somos seres incompletos, necesitados de los demás, de su reconocimiento, de su cariño, de su amor y de su manifestación en los afectos. Necesitamos una sonrisa, un gesto cariñoso, un abrazo para poder seguir. Un abrazo nos puede descontracturar más que una sesión de kinesiología, nos puede consolar más que mil palabras. Y, sin embargo, nos ponemos centenares de limitaciones. Estas limitaciones pueden ser prejuicios, cuestiones culturales y hasta alguna traba psicológica.
Estas cosas nos hacen que seamos afectivamente inmaduros, nos dejan incompletos, nos hacen sufrir nuestra soledad. Alcanzar la madurez afectiva es tarea de todos los días.
El papel de la afectividad es un elemento fundamental en la formación de nuestra personalidad porque nos integra de una forma especial, en nuestra relación con nosotros, con los demás, en nuestra sexualidad, en nuestro trabajo o profesión, cultivando relaciones sociales amistosas. Podemos considerar la madurez afectiva como requisito indispensable para el óptimo funcionamiento de nuestra personalidad.
El tema es muy amplio. Me gustaría, en este caso, orientarlo en la línea afecto-amor-amistad; sin ser específicamente estricto en ninguno de estos temas en particular sino hacer un pantallazo general del asunto dejando sólidas algunas ideas fundamentales.
4. Definición
Para abordar un tema me parece necesario recurrir a su definición, a los conceptos que se tienen en algunos campos para dicho tema.
El hilo primordial de la investigación será el afecto.
La psicología lo define de muy variados modos. Puede equivaler a sentimiento, afección, estado de ánimo, comprendiendo los diversos elementos de la afectividad. Se entiende frecuentemente en el sentido de estado de emoción, sentimiento intenso y relativamente corto; en sentido amplio, es afecto todo proceso afectivo. También destaca las expresiones afectivas como movimientos y actos de causa afectiva y que tienen relación con los reflejos.
La filosofía lo define como emoción en un sentido muy similar a sentimiento. En ocasiones se distingue entre "sentimiento" y "emoción", considerándose la emoción como una especie de sentimiento. Los sentimientos pueden ser corporales, como cuando se siente frío. Las emociones, aún si se consideran fundadas en procesos corporales, no necesitan describirse en términos corporales. Así, se estima que sentir alegría, temor, amor, etc., son emociones.
"Ahora bien, para la mayoría de los autores, los sentimientos, afectos, emociones y pasiones, comprenden no sólo unas determinadas "sensaciones", o unas modificaciones de la conciencia, sino que habitualmente comprenden o implican ciertas alteraciones orgánicas, determinados deseos, un modo de conducta más o menos típico, etc., relacionados todos con un objeto específico."
Me parece destacar la concepción del hombre como unidad substancial y referir esto a que cuando sentimos no es una parte de nosotros la que siente, sino la integridad de nuestro ser. Lo que sentimos en nuestro interior, también lo siente y lo manifiesta nuestro cuerpo. Por este lado vamos a encauzar el tema de los afectos.
Edith Stein, explicando los fenómenos ejemplifica que "el sentimiento requiere según su esencia una expresión.(...) Entre el sentimiento y la expresión existe una dependencia de esencia y de sentido, no de causa." Este sentimiento y esa expresión están inexorablemente unidos. Si bien uno es la manifestación del otro, el uno sin el otro es como que pierde bastante su sentido. Si tengo un sentimiento, de alguna manera lo manifiesto y, si expreso algo, es porque algo siento. "Por ejemplo, en la risa, en la que se exterioriza mi alegría a modo de vivencia, se me da simultáneamente como un estiramiento de mis labios; en este caso yo soy consciente de mí en mi totalidad, no sólo de la alegría o de la risa.
Dentro de los afectos, también hay varios niveles.
El amor lo tenemos como en un primer nivel, como algo inmediato, como un "apetito primario" o "concupiscible" como lo llamaban los medievales. También el deseo y el placer o gozo, aversión y dolor o tristeza.
En un segundo nivel, como "apetito mediato", como consecuencia del bien o evitación del mal tenemos la esperanza y la desesperación, el temor, audacia y la ira. Muchos afectos aunque están encuadrados en una clasificación, no por eso quedan excluidos de otros, pues se prolongan en estratos más profundos y se integran a la vez con otros.
Hasta aquí, me parece tener una definición y una idea simple y concreta.
Ser Con Los Demás
Ahora bien, recién hablábamos del afecto como una necesidad natural, necesidad del otro, de la relación interpersonal con el otro, el amor del otro, el reconocimiento, etc.. Es propio del hombre la relación interpersonal. No fuimos creados ni para ser ni para estar solos. Nadie crece ni se forma solo.
El profesor belga J. Gevaert dice esto: "El ser con los demás pertenece al núcleo mismo de la existencia humana." Nuestra existencia es siempre hacia los demás, ligada, en comunión con los demás. "El otro está indudablemente presente a la existencia personal, pero como uno que afecta a la existencia en sus dimensiones más personales." También dice: "Antes de toda relación con el mundo e independientemente de ella, cada uno (el yo) tiene una relación con el otro (el tú). La relación con el otro se caracteriza por la inmediatez: el otro está inmediatamente presente, sin conceptos, sin fantasías, etc...." No hay razonamientos ni nada que mediaticen este encuentro, por esto mismo no es algo "conflictivo" sino más bien una relación de pares, el uno y el otro en una perfecta reciprocidad. En ese encuentro soy auténticamente "yo" y el otro es auténticamente "tú".
De este modo se hace esencialmente necesaria nuestra relación con el otro. ¿De dónde parte esta necesidad? Podemos decir que esta necesidad personal primera es vectorial; esto significa como una flecha, con una dirección. "Yo necesito a una persona con una intensidad y con una inclinación u orientación
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