Anotaciones Exposición Rococó en Francia

Anotaciones Exposición Rococó en Francia

El rococó es un estilo pictórico y decorativo del siglo XVIII que se caracterizó por una ornamentación elaborada, delicada y recargada. El periodo histórico corresponde con el reinado de Luis XV en Francia (1715-1774).

La palabra rococó es una combinación de "rocaille" (piedritas) y "coquille" (concha), elementos en los cuales se inspiran los primeros diseños. Lo que llama la atención de los creadores es la forma irregular de los elementos naturales como las conchas, las piedras marinas y las formas vegetales.

Lo importante es la decoración, completamente libre y asimétrica, con líneas irregulares, onduladas, curvas y contracurvas asociadas en ritmos ligeros. Esta decoración incluye estucos y rejas forjadas. Este aspecto hace del Rococó un arte íntimo, más de interior que de exterior. El rococó es más bien un arte civil que un arte religioso: los temas son preferentemente mundanos y palaciegos. En la arquitectura, el Rococó, no es propiamente un estilo arquitectónico sino más bien una forma de las artes decorativas.

El Rococó se caracteriza por el uso de colores luminosos, suaves y claros. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual. La delicadeza y la alegría de los motivos Rococó han sido vistas a menudo como una reacción a los excesos del régimen de Luis XIV.

Si lo Barroco estaba al servicio del poder absolutista, el Rococó está al servicio de la aristocracia y la burguesía. El artista deja de ser un servidor del poder y trabaja con más libertad y se inicia el mercado del arte. El Rococó se presenta como un arte al servicio de la comodidad, el lujo y la fiesta.

Sus máximos representantes fueron François Boucher y su alumno Jean Honoré Fragonard, cuyos cuadros alcanzaron gran fama y formaron el gusto artístico de la época. Los pintores del Rococó sufrieron el desprecio de sus contemporáneos por la frivolidad y la glorificación de la aristocracia, situación algo injusta ya que esos cuadros eran a la vez una insurrección a la moral de la iglesia. Por eso mismo tenían, aunque más velados, los mismos planteamientos de la ilustración defendida por los filósofos como Voltaire y Rousseau. Boucher fue considerado en su época como el artista de moda. Su labor abarcó desde pinturas hasta ornamentaciones para numerosos edificios, ilustración de porcelanas y dibujos para autores como Moliere. Pintaba con colores claros, porcelanosos y algo fríos. Fragonard fue, en cambio, alegre y festivo. Convirtió situaciones corrientes en escenas

estéticas al servicio de la belleza y del amor. Fue expulsado de la corte de Luis XV por

libertino pero aun así recibió muchos encargos de privados. Su cuadro más famoso es “El

columpio” donde un amante mira por debajo del vestido de su amada mientas ella, por

cierto, se columpia.

En cuanto al mobiliario el rococó invade toda Europa, produciendo también estilos nacionales como el estilo Luis XV que se inicia a partir de 1730 y que se caracteriza por la disimetría, la deformación, el movimiento y el naturalismo, también por los respaldos bajos y las patas cabriolé. Los personajes que más influyen en este estilo son Juste-Arruéle Missonier(1695-1750), orfebre y sucesor de Jean Bérain como diseñador de la chambredu roi y la influencia de madame de Pompadour. Además apareció el concepto de apartamento privado, lo que conllevó un gran aumento en la producción de mobiliario. En ésta época se inventaron gran cantidad de muebles de una sola función, así como de pequeño formato. En Inglaterra aparece el estilo georgiano con una gran cantidad de estilos que se superponen, es una extraña mezcla entre el rococó y las formas neopalladianas, también se crea el estilo de Chippendale, que influenciará al mueble veneciano y americano. En otros países como Italia, Holanda o España, el retraso o las reticencias al nuevo estilo provocarán una mezcla entre los estilos renacentista, barroco y rococó.

La división de la casa en departamentos individuales provocó en el rococó que aparecieran numerosos muebles nuevos de pequeño y mediano formato. Éstos muebles se caracterizan por tener patas esbeltas y un esmerado cuidado en la construcción y en la elaboración de los detalles, también son propios de este estilo los bronces dorados a base de hojas de acanto y la marquetería de flores entrelazadas.

El estilo de vestido del periodo Rococó (1730-1789), distintivo por su fantasía, asimetría, sus finos detalles y su ligereza; su vistosa belleza estaba acentuada por el uso de sus tejidos. Los más comunes en la ropa de mujer y de hombre eran las telas de satén, atlas, brocados y encajes, normalmente en tonos pastel. Las prendas de vestir femeninas consistían en un corpiño con mangas estrechas adornadas con cascadas de encajes y de bordados. La falda cónica era una de las prendas más sorprendentes del periodo: se conocía como crinolina y era circular al principio, oval seguidamente y estaba reforzada con aros de alambre o de metal. La pequeña medida del corpiño creaba un contraste con la falda abultada. Las prendas de vestir interiores cobraron importancia en este periodo, tal como lo fueron los estilos de peinado y los accesorios (que incluían un abanico, guantes y un manguito). La ropa masculina estaba decorada tan ricamente que parecía afeminada; tenía muchos volantes y bordados, y muchos encajes. El chaleco era corto, así como las mangas. Los pantalones llegaban hasta la rodilla y estaban complementados

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