Balistica proyectil

BALÍSTICA.

PROYECTIL.

CONCEPTO.- Un proyectil es, en sentido amplio, cualquier objeto lanzado en el espacio por la acción de una fuerza; en sentido estricto y específicamente en el ámbito de la balística forense, es un objeto lanzado al espacio por la fuerza de los gases resultantes de la deflagración de la pólvora que tiene lugar en el interior de un arma de fuego portátil. Proyectiles que normalmente son metálicos lo que les permite penetrar con facilidad en él objetivo.

Cabe aclarar, que en forma excepcional el estudio en balística forense tiene como objeto de estudio proyectiles disparados por fuerzas neumáticas o mecánicas como los proyectiles de las armas de aire comprimido, CO2, etc., y

Lanzas, flechas, dardos, venablos y similares y finalmente hay proyectiles fabricados en materiales no muy densos como el hule y plástico que fueron concebidos para que no sean letales, pero que si causan lesiones y por lo tanto pueden incidir en el campo de la balística forense.

DEFINICIÓN.- Proyectil es un cuerpo que se lanza con fuerza a distancia, generalmente con armas de fuego.- Cualquier cuerpo arrojadizo, como bala, bomba, etc.- Cuerpo lanzado al espacio y abandonado a la acción de la gravedad.- Cuerpo susceptible de ser lanzado a través del espacio para herir a un adversario o destruir sus defensas. En el siglo XVII se crearon las bombas con carga explosiva. En la Segunda Guerra Mundial aparecieron las bombas voladoras y los cohetes con propulsión propia. A partir de mil novecientos sesenta casi todos los proyectiles poseen propulsión propia y son guiados. A este tipo de proyectiles se les denomina modernamente misiles. Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

Históricamente, los primeros proyectiles utilizados con fines cinegéticos y de defensa fueron simplemente piedras y como ejemplo tenemos el pasaje bíblico de David contra Goliat al que vence con el golpe de un proyectil pétreo lanzado con una honda, pero para los efectos de este trabajo, es posible referir que los primeros proyectiles lanzados por armas de fuego fueron elaborados también en piedra que era cincelada hasta darle una forma esférica o de “bola” y fueron denominados “bolaños”. Y es por este motivo que aparece en nuestro lenguaje el término “bala” que viene del francés “baye” que significa bola. Siguió un lapso de aproximadamente trescientos años en que los proyectiles eran esféricos confeccionados generalmente en plomo por ser un material denso, relativamente suave y fácil de fundir para darle forma, hasta que en mil ochocientos veintitrés el oficial del ejército inglés John Morton diseñó un proyectil puntiagudo que no tuvo gran aceptación, pero en mil ochocientos cuarenta y siete el capitán francés Claude E. Minnie diseña un proyectil cilíndrico, redondeado en su extremo anterior y con la cauda hueca para aprovechar la mayor parte de los gases producidos por la deflagración de la pólvora. Proyectil que rápidamente tuvo gran éxito en los grandes ejércitos del mundo de aquella época y que fue usada en la guerra civil de Estados Unidos donde produjo una cantidad inusitada de muertos y heridos que terminaban con amputaciones de brazos y piernas. En este momento histórico también se empiezan a usar ya los cartuchos metálicos como los conocemos en la actualidad, esto es casquillo o vaina, fulminante, pólvora y proyectil. Posteriormente en mil ochocientos ochenta y tres se diseña el proyectil con núcleo de plomo y encamisado o acorazado de metal más duro como el cobre, níquel, etc. pero con una punta muy aguzada como los utilizan los cartuchos de alta velocidad.

Al diámetro del proyectil se le denomina calibre y tiene una clasificación de acuerdo a la siguiente tabla:

DE ACUERDO AL CALIBRE:

1.- Pequeño calibre.- Menos de 20 mm.

2.- Mediano calibre.- Hasta 75 mm.

3.- Gran calibre.- Más de 75 mm.

El proyectil es ligeramente superior en calibre al anima del cañón, lo que motiva que su paso sea forzado, y por efecto del estriado adquiere un movimiento de rotación sobre su eje longitudinal, que lo acompañara durante toda la trayectoria. La pólvora continúa quemándose y acompaña

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