Carnaval Internacional Mazatlán Sinaloa
Enviado por CeciMexia • 23 de Agosto de 2014 • 1.091 Palabras (5 Páginas) • 227 Visitas
El origen del carnaval en Mazatlán
En Mazatlán, el carnaval se celebra prácticamente desde la llegada de los primeros pobladores a instalarse en este territorio. Todo el siglo XIX, los mazatlecos hacían, de los días previos a la cuaresma, una isla para poner en práctica los excesos prohibidos el resto del año; las conductas consideradas pecaminosas, las señaladas con índice de fuego salían a relucir antes de refugiarse en el marasmo de la culpa religiosa. No había autoridad que pudiera detener la celebración, si acaso conseguía minimizar los desmanes por medio de policías montados y obtenía recursos mediante el cobro de impuestos por uso de disfraz.
El 12 de febrero de 1827 en Mazatlán se realizó un "convite, mascarada, y comparsa" en el que participaron los soldados que vigilaban el puerto. Esta celebración es la más antigua de que tenemos razón y da cuenta del antiguo arraigo del carnaval en este puerto. Ese suceso está documentado en un Informe del Comandante del Escuadrón de Mazatlán, Capitán Juan Antonio Muñoz. Fue, paradójicamente, un acto de protesta de "la tropa para exigir el pago de sus haberes", que degeneró en pachanga, según la descripción que el comandante Muñoz hizo llegar al jefe de la oficina de hacienda.
Según las crónicas antiguas, el martes de carnaval un tropel de cuarenta o cincuenta mazatlecos enmascarados, vestidos con una larga túnica y ataviados con un gorro de cono, a pie o montados a pelo de burro, recorrían las calles de la ciudad en son de gresca, diciendo chistes, improvisando canciones irónicas, introduciéndose en los domicilios y llevando a feliz término las más estupendas y ruidosas payasadas a costilla de los vecinos. A su paso iban dejando una estela de harina y colorantes, embadurnando por doquier el paisaje y al paisanaje que se les atravesara en el camino. Así se daba fin y remate a la fiesta de la locura.
La práctica de los llamados Juegos de Harina adquirió mayor vigor en las últimas décadas del siglo XIX. Los juegos se celebraban en sitios públicos o en "tertulias" privadas. En las fiestas de disfraces salían a relucir "los agasajos", cascarones rellenos lo mismo de oropel picado, que de harina y sustancias colorantes. Al parecer ni las amenazas de epidemias detenían su realización, mucho menos las prohibiciones de la autoridad. Cuando por orden del ayuntamiento no podían efectuarse en los centros sociales o en las calles, los festejos se organizaban en las casas. Para entonces, el tropel original se había dividido: Para divertirse, el populacho mazatleco formaba dos bandos: los del “Abasto” y los del "Muey". La ciudad se partía en dos grandes facciones. Los del “Abasto” controlaban de la calle del Faro (hoy 21 de marzo) a la de Tiradores (hoy Zaragoza); el terreno de los del "Muey" iba de la del Faro a la Playa Sur. En carretas y carruajes cubiertos con lonas, enarbolando banderas de colores chillantes, los contendientes enmascarados incursionaban en los barrios contrarios en donde se desarrollaban singulares batallas con cascarones rellenos de harina como proyectiles.
Nacimiento de la tradición moderna de carnavales en Mazatlán
En 1898, el carnaval pasó de ser una celebración realizada espontáneamente por los habitantes del puerto a ser una fiesta gobernada por un comité
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