Catedras del miedo

CATEDRAS DEL MIEDO

Autor:                   Gustavo Adolfo Aranguren Cárdenas^[1]∗

RESUMEN

El miedo en la sociedad, es usado a través de la historia para desarrollar una dependencia de los individuos a figuras o instituciones que nos garantizan limitar este sentimiento, pero no hemos sido consientes de cómo se ha manipulado ese miedo, para así ser nosotros mismos manipulados, hasta el punto de justificar abusos y atrocidades de quien se proclama como nuestro protector ante esos miedos.

Palabras clave: miedo, estado, fuerzas armadas, ciudadanos, intereses.

ABSTRACT 

The fear in society, is used throughout history to develop a dependency of individuals to figures or institutions that guarantee limit this feeling, but we have not been aware of how it has handled this fear, so be ourselves manipulated to the point of justifying abuses and atrocities of who is proclaimed as our protector against those fears.

Keywords: fear, state, armed forces, citizens interests.

INTRODUCCIÓN

En este ensayo abordaremos un tema que ha sido recurrente en el desarrollo social de los Estados. La aplicación del miedo en varias de sus representaciones es una de las principales cartas con las cuales el poder mantiene y justifica la implementación de todo tipo de políticas y acciones, las cuales van dirigidas en mayor parte a mantener un orden social, pero este orden no tiene nada de social ya que su único fin es mantener las condiciones de privilegio de quienes se encuentran con las riendas del Estado, es por esto que el papel de la sociedad civil a la par de aquellos grupos políticos que buscan una participación ciudadana más profunda y unos dirigentes más comprometidos, es fundamental para cambiar de actores y hacer que sea la clase dirigente la que tenga miedo. Un miedo a no actuar con trasparencia, miedo a las instituciones del estado, a no cumplir con el desarrollo de la sociedad y miedo a las fuerzas armadas de utilizar una sola de sus armas en contra del pueblo.

DESARROLLO DEL ENSAYO

El miedo se desarrolla por una incertidumbre a lo desconocido. Cuando salimos de nuestro estado de confort o cuando se nos plantean futuros inciertos, entramos en un proceso de pánico y es por esto que acudimos sin vacilar a quién o qué nos ayude a mitigar este sentimiento tan desagradable. Nuestra sociedad ha convertido a figuras o instituciones  en limitadores de esos miedos y les hemos dado un papel tan relevante y creado un nivel de  dependencia tal,  que éste ha visto como quedamos a su merced, por lo tanto no ha dudado en fundar todo tipo de temores para así tenernos siempre dependientes de ellos.

El poder y sus variados tentáculos “políticos, económicos, militares, etc.” ha sido el mayor instigador de estos temores, la mayoría fundados y manipulados a su antojo, con los cuales ha disfrazado todo tipo de coerción brutal a cualquier sentimiento de cambio o revolución. Desde la antigüedad, por ejemplo en la Atenas de Sócrates,  se comenzaron  a cuestionar las cosas, los pensadores de dicha época vieron en el desprendimiento de los conceptos preestablecidos la clave para desarrollar un pensamiento racional puro y con ello un fortalecimiento de las ideas de libertad, las mismas que quiebran el orden, ya que rompe esquemas y creencias. Es así como  surge el totalitarismo como respuesta represiva del orden a toda esta serie de pensamientos en los cuales el desarrollo del individuo está sujeto a unos pilares de libertad y reflexión racional. El totalitarismo toma figura con  una serie de caudillos que ofrecen un bienestar social con una sola exigencia, que le entreguemos nuestra libertad y así retroceder a la calidad infantil como llamaba Kant a ese estado en el cual alguien resuelve los problemas por ti.

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