Corpus Iuris Civilis

Corpus Iuris Civilis (término que proviene del latín que significa “Cuerpo del Derecho Civil”), fue la mayor obra de Justiniano I, emperador del Imperio Romano de Oriente, mandada a hacer en los años de 528 a 534 d. C. La obra reúne en un solo cuerpo de ley el ordenamiento jurídico del imperio.

Su contenido, incluye una compilación legislativa, es decir una unión de varias leyes, de constituciones imperiales, las cuales fueron actos por medio de los cuales los emperadores creaban normas.

La finalidad de estas obras significaba el esfuerzo de un gobernante para dotar a su pueblo de un sistema jurídico tan cercano al modelo clásico. En este sentido, cada vez más se iba formalizando lo que era y lo que no era derecho, dando al ordenamiento jurídico del Imperio mayor estabilidad.

Las diferentes obras que componen el Corpus son: el Código (Codex), el Digesto (Digesta), las Instituciones (Institutiones) y las Novelas (Novellae constitutiones).

a) El código: como conjunto de instrucciones, se trata de una compilación de todas las Constituciones imperiales promulgadas hasta la fecha. No ha sido encontrado ningún manuscrito completo del Código.

b) El digesto: significa “colocar en orden”, contiene la recopilación del derecho y jurisprudencia clásica.

c) Las instituciones: estas obras estaban destinadas a constituirse como un nuevo manual elemental para la enseñanza del Derecho. Estaba destinado a la enseñanza, dándole un carácter normativo.

d) Novelas: Se trata de compilaciones de Constituciones imperiales posteriores al Codex. Al concluirse el Corpus, se hizo necesario dictar nuevas normas, que se conocen como Novelas, la mayoría escritas en griego, y fueron recopiladas en forma privada.

El gran mérito de la obra de Justiniano fue condensar el saber jurídico de Roma y actuar como el eslabón de continuidad para que ese pensamiento pasara a la conciencia jurídica europea suponiendo, sin duda, el segundo gran momento de expansión del Derecho romano.

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