Cultura Aymara
Enviado por sstephanie21 • 7 de Julio de 2013 • 10.736 Palabras (43 Páginas) • 623 Visitas
Aimara
.Aimara,1 (Aimara:aymara escuchar (?•i) [aj.ˈma.ɾa]) a veces escrito como aimará o aymara, es el nombre que recibe un pueblo indígena americano que desde hace miles de años habita la meseta andina del lago Titicaca desde tiempos precolombinos, repartiéndose su población entre el occidente de Bolivia, el sur del Perú, el norte de Chile y el norte de Argentina. Alternativamente, reciben el nombre de collas, aunque no hay correspondencia biunívoca entre ambos nombres.
El concepto de “aymara” aparece definitivamente entonces durante la colonia y, salvo raras excepciones, no fue utilizado para identificar sociopolíticamente ningún grupo poblacional en esa zona de los Andes. Todas estas formaciones sociopolíticas, verdaderas naciones durante los siglos XV y XVI, fueron agrupadas bajo la etiqueta “aymara”, para fines económicos, pero manteniéndose las nominaciones originarias para describir, por ejemplo, las organizaciones políticas más relevantes de acuerdo a los intereses económicos, eclesiásticos o administrativos territoriales fluctuantes de la colonia. Aunque se reconoce una encomienda “aymaraes” para el Distrito Colonial de La Paz, nombres jurisdiccionales nativos como “Carangas”, “Soras”, “Casayas”, “Aullagas”, “Uruquillas”, “Asanaques” y “Quillazas” son usados para el Distrito de La Plata (Torero Idem.) y hasta el siglo XVIII no existe una subdivisión política reconocida como “aymara” por la colonia. Durante esta época el Obispado de La Paz mantiene una organización administrativa utilizando las nominaciones originales de Sicasica, Pacajes, Omasuyos, Larecaja, Paucarcolla y Chucuito (Cosme Bueno, S. XVIII - 1951).2
Hay que advertir que el termino “aymara” jamás fue reconocido socialmente por los pobladores nativos durante toda la colonia, y así continuó durante los periodos de Independencia y República (después de 1821 hasta la actualidad), manteniéndose su acepción original colonial, la cual ha sido usada siempre desde una perspectiva externa o foránea. Esta perspectiva se ha mantenido y sólo empezó a utilizarse sistemáticamente en términos sociológicos a partir de la primera mitad del siglo pasado cuando se establecieron los primeros parámetros antropológicos descriptivos de las sociedades andinas actuales hechos desde una perspectiva lingüística. Un ejemplo relevante es la clasificación de Greemberg (en Steward and Faron, 1959) que incluye al “quechua”, “aymara” y “uro” dentro de la subfamilia lingüística “andina”. La identificación cultural “aymara” obvió, en términos antropológicos, los complejos sistemas socioculturales de auto reconocimiento de las poblaciones del altiplano andino y la cuenca del lago Titicaca, lo que no paso con las poblaciones “quechuas”, que se entendieron en forma más diversificadas.
Las naciones o pueblos que ancestralmente hablan este idioma eran: aullaga, ayaviri, cana, canchis, carangas, charcas, chicha, larilari,3 lupacas, umasuyus,4 pacaje,5 pacasa y quillaca. A estos pueblos se les ha atribuido una única identidad[cita requerida] con el nombre qullasuyu (también conocido como Collasuyo) y conformaron una parte del Imperio inca.
Sus lugares ancestrales son tierras de clima semidesértico de muchas culturas reconocidas. La mayoría de los hablantes aimaras dependen de la agricultura, la cría de animales y la pesca. Su alimentación está constituida además de la papa, por la quinua, la harina de maíz, el charqui y la carne de camélidos americanos, entre otros.
Historia
Los hablantes aymaras se asocian a sí mismos como la civilización centrada en Tiwanaku, aunque Tiahuanacu es una cultura posterior seguida de la de los Inkas. Hay evidencia lingüística que sugiere que los aimaras provinieron de más al norte, ocupando la comuna de limache como la meseta del Titicaca después de la caída de Tiahuanaco. No se han encontrado evidencias de la comuna de limache o de habitantes de la civilización de Tiahuanaco que tuvieran lenguaje escrito.
También se denominan "tatas" o "taras".
El territorio tiwanaku fue fundado aproximadamente en el 200 a. C., como una pequeña villa, y creció a proporciones urbanas entre el 300 y el 500, consiguiendo un importante poder regional en el sur de los Andes. En su máxima extensión, la ciudad cubría aproximadamente 6 km², y tuvo una población máxima de unos 40.000 habitantes. Su estilo de alfarería era único, del encontrado hasta 2006 en Sudamérica. Una característica importante son las enormes piedras que se encontraron en el lugar; de aproximadamente diez toneladas, las cuales ellos cortaban, le daban forma cuadrada o rectangular y esculpían. Colapsó repentinamente aproximadamente en 1200. La ciudad fue abandonada y su estilo artístico se desvaneció.
Desaparecido el Imperio Tiwanaku, la región quedó fragmentada y fue ocupada por etnias aimaras. Estos aimaras se caracterizan por sus necrópolis compuestas por tumbas en forma de torres-chullpas. Existen también algunas fortalezas denominadas pucaras.
Aimaras con trajes e instrumentos típicos.
El modelo por el cual se regulaban estas etnias es el de verticalidad o control de los diversos pisos ecológicos que sostienen su economía de subsistencia. Ningún grupo humano necesita tanto de sus relaciones con la costa y con los valles como los pueblos aimaras del altiplano, por esta razón cada centro de la puna controlaba por medio de la colonización de zonas periféricas situadas a diferentes alturas y con climas varios.
A mediados del siglo XV el reino Colla conservaba un extenso territorio con su capital Hatun-Colla. El inca Viracocha incursionó en la región, pero quien la conquistó fue su hijo Pachacútec, noveno Inca.
Así como al norte se encontraban los Collas, al sur estaba la Confederación Charca que tenía dos grupos: Los Carangas y Quillacas en torno al lago Poopó, y los Charcas que ocupaban el norte de Potosí y parte de Cochabamba. Ambos, Charcas y Collas eran de habla aimara.
La cultura material de los Carangas presenta extensas necrópolis o chullpares, algunos de los cuales conservan todavía restos de pintura en sus muros exteriores. Una vez que los Carangas fueron conquistados por los incas, Huayna Cápac los llevó a trabajar al valle de Cochabamba como mitimaes.
El señorío denominado Charca, al que estaban adscritos Cara-caras y Chichas, fue conquistado por los incas en tiempo de Túpac Inca Yupanqui y llevados a la conquista de Quito. Por su parte el pueblo de los Cara-cara era tan belicoso como el Charca y aún más, en su territorio tienen lugar aun hoy en día luchas denominadas "T'inkus".
El Inca Lloque Yupanqui inició la conquista del territorio aimara a finales del siglo XIII, la que fue continuada por sus sucesores
...