Cultura Muisca - Arte Precolombino-andino
Enviado por paulajam • 20 de Septiembre de 2013 • 2.037 Palabras (9 Páginas) • 718 Visitas
Cultura Muisca
Ubicación Geográfica y temporal
El territorio de los muiscas abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez, territorios que hoy comprenden los departamentos de Boyacá y Cundinamarca en la actual Colombia. Los estudios arqueológicos revelan su existencia desde el 545 A.C. hasta el 1537 D.C. cuando llegó la conquista española.
Vista desde lo alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá, Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del sur de España
Origen
Los científicos identifican al grupo Muisca como un pueblo que emigró al altiplano cundi-boyacense entre 5500 y 1000 a.C. Al igual que las demás culturas Pre-Clásicas de América, los muiscas se encontraban en una transición entre nomadismo y sedentarismo.
Desde 1500 a.c llegaron a la región grupos de tribus con tradiciones agrarias y artesanales . En Zipacón hay evidencias de la agricultura y la cerámica de los más antiguos asentamientos de las tierras altas a la fecha 1270 a.c.
Entre los años 500 a.c y 800 a.c una segunda vuelta de inmigrantes llegó a las tierras altas, que se identifica por la presencia de cerámica multicolor y las obras de la vivienda y la granja. Esos son los grupos que duraron hasta la llegada de los conquistadores españoles y dejaron abundantes rastros de su ocupación.
Desarrollo de la cultura Muisca
Textiles
Esta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.
Gracias a las exploraciones realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del tejido tenía para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores.
Vestuario Muisca
Por las mismas condiciones de su clima frío, los muiscas usaron vestidos abrigados, consistentes en mantas de algodón que les cubrían el cuerpo hasta los pies y que ajustaban a los hombros, unas veces con nudos, otras con alfileres de oro o de cobre. Usaron ponchos también a manera de ruana y cubrían sus cabezas con monteras de lana, las cuales al presente llaman juraícas, y también gorras de pieles de animales como de tigre y de oso. El calzado les fue desconocido.
Tales instrumentos los hicieron en algodón valiéndose de rústicos telares; después de hilarlo en ruecas y coserlo con agujas de hueso, los teñían con diversos tintes vegetales. Entre los pueblos colombianos, fueron los muiscas los que mejor dominaron las artes de los textiles. Con ellos comerciaban, pagaban tributos y hacían ofrendas en sus templos y santuarios.
Para las festividades, los muiscas se adornaban con joyas de oro de gran valor y virtuosidad; tiaras, coronas, pecheras, narigueras, orejeras; zarcillos, pulseras, ajorcas y caracoles de oro que eran las mejores pruebas del ingenio, de la habilidad de sus manos y de su gusto, los cuales nos conserva la Arqueología.
Arquitectura Muisca
La arquitectura precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los peruanos sus más brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tubo entre los muiscas siquiera un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferencia esencial consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los muiscas tenían la piedra profusamente desparramada en su medio geográfico pero fueron incapaces de utilizarla para la escultura y para las construcciones.
Los muiscas hacían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque (adobe).
Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en circulo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá.
Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.
Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior el moblaje era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía gran profusión de mantas; los asientos eran escasos, los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores principales, probablemente jefe de tribu y de clan, y otras para los jefes de las confederaciones muiscas, como los Zaque y los Zipas.
Agricultura
Los Muiscas fueron básicamente agricultores y tuvieron grandes conocimientos sobre los ciclos de la lluvia, los cambios de la luna y el cuidado de los cultivos. Cultivaron en tierras planas utilizando en algunos casos hileras de montículos; también usaron terrazas y se valieron de la irrigación natural con apoyo de los ríos y las lagunas cercanas a sus poblados; entre las más importantes están Guatavita, Siecha, Tota, Fúquene e Iguaque.
La base esencial de la economía muisca fue la agricultura; cultivaron principalmente el maíz de diferentes variedades, que se convirtió en la base de la alimentación. Además, sembraron algodón, yuca, batata, calabaza, hibia, arracacha, piña, aguacate, coca, tabaco, etc.
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