Derecho Romano

Se entiende por derecho romano el conjunto de reglas jurídicas que rigieron a la sociedad romana desde sus orígenes hasta la mitad del siglo VI de la Era Cristiana (565). En el derecho romano el que más se destaca es el derecho civil, siendo conocido con el nombre de Ius Civilis, y llamado así desde la Edad Media para distinguirla del Corpus Iuris Canonici y era el conjunto de reglas que regularon las relaciones entre todos los ciudadanos romanos, consideradas no una obligación sino un privilegio. Por otra parte tenemos el derecho de gentes, más conocido como el Ius Gentium, es el derecho que se aplicaba a los extranjeros y a los romanos en sus conflictos con estos, se le atribule como el primer ejercicio de derecho internacional.

La importancia del derecho romano consiste en la aceptación, recepción y perduración a través de la historia que lo hizo convertirse en la base de nuestras legislaciones de hoy en día. Si bien fue creado en roma para satisfacer las necesidades de la época a pesar de la caída del susodicho imperio el derecho romano o más bien sus bases y fundamentos siguieron recorriendo la historia gracias a las distintas culturas que lo adoptaron y dependieron de él.

En el 476 d.C. se produce la caída del Imperio Romano de Occidente en lo que se ha denominado el inicio de la

Edad Media. La invasión de los pueblos bárbaros que la provoca acaba definitivamente, también con el derecho Romano. Pero el Derecho romano seguía sobreviviendo en la práctica de los pueblos dominados y con gran influencia en las leyes de los pueblos invasores.

Durante muchos años no hubo más Derecho que la costumbre, el poder y las normas de cada ciudad.

A finales del Siglo XI y principios del XII se produce un fenómeno muy importante: la recepción del Derecho Romano. Sabemos que la compilación de Justiniano1 se lleva a cabo entre los años 528 a 533 d.C. en el Imperio Romano de Oriente. Es muy posterior a la caída del Imperio Romano de Occidente y, por otra parte, es casi desconocida en él. A partir del siglo XII los glosadores de Bolonia estudian el Derecho romano mediante interpretaciones. Desde entonces se va identificando el Derecho civil con el Derecho romano, con el Derecho que Roma ha legado tal y como lo ha dejado, hasta el punto que desde el siglo XII la obra de Justiniano recibe el nombre de Corpus Iuris Civilis.

El Derecho civil, entendido como Derecho romano, va a desempeñar un papel sumamente importante en la Edad Media: se convertirá en el Derecho común, es decir, un derecho normal frente al que los derechos particulares son anomalías. La fuerza del Derecho Civil como

Derecho común fue debido a una necesidad política del Imperio Sacro Romano Germánico, restaurado por

1.- Emperador romano (483-565 ) que dio orden de recopilación al código romano

Carlomagno en el año 800 como continuación del Imperio Romano. La sociedad medieval hasta finales de la Edad Media va a vivir con la idea de que eran una unida bajo el imperio, que tenía, por tanto, un único Derecho; el civil-romano.

En el Decretales de Gregorio IX2 (1234) el derecho canónico3 adquirió importancia y por ende ejercerá una influencia decisiva en el derecho civil de hoy en día. Entre el Ius Civile y el Ius Canonicum va a darse una influencia recíproca y continua. También como Derecho común se considera el Derecho feudal. El sistema de vasallaje propio de la época obliga a utilizar normas (costumbres sobre todo) para resolver los combates entre señores y vasallos. El estudio de este Derecho feudal por los juristas va a constituir un tercer elemento del naciente Derecho común, junto al romano y al canónico, aunque mucho menos importante que ellos. A pesar de que pierde fuerza la idea de Imperio (a mediados del siglo XIII), el Derecho romano no deja de tener valor de Derecho común.

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