Didactica Magna

DIDACTICA MAGNA

JUAN AMOS COMENIO

En el libro la carta magna de Juan Amos Comenio nos habla de la más bella creación que hizo dios, el hombre; y de algunos pasajes de la santa biblia que hacen mención al mismo. Pero todo esto no quiere que quede solamente esculpido en las puertas de los templos, ni en las portadas de los libros; sino que deben ser expuestas a toda la humanidad por todos aquellos que tienen la misión de formar hombres.

Menciona que el hombre debe necesariamente tener un fin superior al de todas las criaturas; y que de acuerdo a la biblia es un fin que ya se nos ha mencionado. Y dice que el hombre vive una triple vida la cual está dividida en vegetativa, animal e intelectiva o espiritual. Comenta que todo lo que hacemos y padecemos en esta vida no es lo último, sino que existe algo más y que todas esas cosas que hicimos tienden ir más allá, como nosotros mismos. Dice que el ser humano tiene algo que hacer, que proponer y que emprender salvo el que esté muerto o en extremos haya sido sepultado vivo. En el entorno educativo nos dice que el hombre que se dedicara al estudio de la sabiduría jamás llegara al final de esta, porque cuanto más conozca más le faltara por conocer, y nos habla de Salomón que afirmo que no se sacia el ojo viendo ni el oído se llena oyendo. Y finalmente la muerte no acaba con el aprendizaje del hombre y que tal vez mas allá sigamos aprendiendo y que lo que hicimos perdure en la eternidad.

Hace mención de la creación del hombre, además también nos dice de las demás creaciones que tuvo que hacer para que el hombre y la mujer adquirieran habilidades para que pudieran coexistir en un mundo totalmente nuevo y así adquirieran conocimientos que después de reproducirse irían pasando de generación en generación.

Habla de tres requisitos indispensables que debe tener el hombre.

1. Erudición.- el que debe ser el conocedor de todas las cosas

2. Virtud o costumbres honestas.- buscar ser el dueño de ellas y de sí mismo

3. Religión o piedad.- el origen de todo.

El autor nos dice que el hombre nació apto para adquirir el conocimiento de las cosas, ya que como es imagen de dios debe de ser una copia fiel de todas sus aptitudes, ya que de otro modo no será una verdadera imagen. El hombre está provisto de sentidos tales como la vista, oído, olfato, gusto y tacto, los cuales le servirán para conocer todo lo que el mundo encierra y así irse dotando de entendimiento y de sentido. El hombre tiene mucho deseo de aprender para el trabajo de la vida, ya que él no conoce nada nuevo no tiene de que hablar a lo largo de su existencia. Los sentidos anteriormente mencionados buscan en que emplearse y se dirigen en todo momento hacia el exterior, ya que estos no toleran el ocio. El hombre por naturaleza es investigador y anda en busca de instruirse y llegar al conocimiento múltiple de las cosas. Todo el entendimientos que es capaz de obtener el hombre a través de sus sentidos, eses conocimiento es encerrado en el cerebro para que en cualquier momento que resulte útil pueda ser utilizado y posiblemente sea multiplicado hasta lo infinito si se continua viendo, oyendo, leyendo, experimentando, etc.

Comenta la formación del hombre y que debe de estar apto para todas las cosas que son para él, por ejemplo menciona las criaturas que aunque destinadas a usos humanos no sirven para ello a no ser que nuestras manos las adapten para tal trabajo. Ya que antes de utilizar su trabajo de los animales hemos de procurar con anticipación su aprendizaje de lo que queremos que hagan. El hombre fue creado para el trabajo pero al nacer solo tiene una aptitud y poco a poco ha de ser enseñado, ya que le faltan conocimientos de las cosas y que iría adquiriendo a través del tiempo y esta se convertiría en experiencia.

Expone la formación del hombre en la primera edad, y de que como un hombre sin conocimientos o bruto como él lo llama, puede llegar a adquirir conocimientos útiles tales como la sabiduría, honestidad y piedad. Ya que es conveniente instruirse para la vida, ya que la gran mayoría de la existencia nos la hemos de pasar no solamente aprendiendo sino también ejecutando lo aprendido. Nos dice que la condición del hombre al nacer es que mientras esta tierno fácilmente se puede doblar y conformar; si se endurece resiste al intento, para que el hombre se pudiera formar para la humanidad dios le otorgo los años de la juventud para hacerlo más moldeable y apto para su formación.

Habla de la formación del hombre en la etapa de la juventud en las escuelas. La educación empieza desde la casa y esta corresponde propiamente a los padres. La primera escuela fue llamada hebrea, después hubo muchas escuelas en las que enseñaban las artes como la astronomía. Después se acostumbró el abrir escuelas por todo el imperio después de propagada la religión de cristo, y fue de gran interés no solo conservar esa costumbre, sino aumentarla y que se abrieran escuelas como educatorio común de la juventud. Por eso surgiría la necesidad de crear escuelas y de buscar quienes educaran a los hijos, ya que los padres no podrían o no tendrían el tiempo suficiente para educarlos. Ya aunque los padres pudieran educar a sus hijos, es mucho mejor que se eduque a la juventud en grupo, porque el fruto y la satisfacción del trabajo es mayor cuando se toma el ejemplo y el impulso de los demás.

Después de la formación de escuelas comenta de la reunión de toda la juventud de uno y otro sexo. Ya que la educación no solamente era para hijos de los ricos, sino que tenía que ser a todos por igual, nobles y plebeyos, ricos y pobres, niños y niñas. No existía razón por lo que la mujer debía ser excluida en absoluto, ella podía aprender y hasta leer grandes obras lo mismo que un hombre, tal vez por eso se le temían muchos, pues ella tiene mayor astucia que algunos eruditos.

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