EDUCACIÓN HISTÓRICA Y CONTENIDOS CURRICULARES

“LA EDUCACIÓN HISTÓRICA Y LOS CONTENIDOS CURRICULARES”

INTEGRANTES:

En la educación histórica se debe tomar en cuenta el proceso de enseñanza-aprendizaje y los contenidos curriculares deben involucrar conocimientos, habilidades, hábitos, normas de relaciones, de comportamiento y valores legados por la humanidad, que se expresen en el contenido de la enseñanza, en estrecho vínculo con el resto de las actividades docentes y de los estudiantes. La enseñanza de la historia y sus contenidos a nivel general, desarrolla en los estudiantes la identidad nacional; y les permite comprender el desarrollo de diversas culturas y lo que es común a ellas; conocer la interrelación entre el cambio y la continuidad; desarrollar la empatía histórica, es decir, ver los hechos y temas del pasado como fueron vividos por las personas de ese entonces; para reconocer la diferencia entre un hecho y una hipótesis, entre la realidad y la ficción, entre la evidencia y la afirmación, con objeto de desarrollar el pensamiento crítico en los ciudadanos del mañana (PAGES, J., y SANTISTEBAN A.)

Es importante que la historia no sea para los estudiantes una verdad acabada, o una serie de datos de valoraciones que deben aprenderse de memoria. Es imprescindible que la historia se trabaje en clase situando el taller de historiador en las aulas tanto en espacios tradicionales como virtuales. Los estudiantes deben acercarse al quehacer de los historiadores convirtiéndose en verdaderos aprendices, constructores del saber con argumentos y evidencias (CAMARGO, S Inédito).

Los estudiantes requieren construir el saber de la historia al interrogar y formular respuestas, localizar y analizar fuentes y concluir y discutir al interior del aula para conocer y vislumbrar a la historia en todo un contexto. Se desea que la historia tenga un significado para los niños como una herramienta para comprender mejor el presente, el pasado y aprender a intervenir en un futuro presente: el alumno debe construir la historia; involucrar actividades de la historia familiar y social; conocer la historia más próxima; y a presentar aspectos de la vida más allá de los acontecimientos (GALVÁN, L.E. 2006).

Dentro de la evaluación, se debe considerar la taxonomía de los conocimientos procedimentales, que nos presenta las siguientes etapas: adquisición, análisis, comprensión, comunicación y organización de la información y, realización de inferencias. Tomándose en cuenta no sólo el producto final, sino la elaboración del aprendizaje, el ritmo y estilo del alumno. La enseñanza de la historia, tiene como objetivo principal introducir elementos que permitan manejar la proyección del futuro y resolver los problemas que hoy se experimentan. La historia no sólo es el encuentro con el pasado, sino la posibilidad de entender el presente, conjugando sus múltiples y diversos procesos. Es deber de todo aquel que enseña historia,

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