EL CUARTO PODER PIDE LIBERTAD DE PRENSA

        EL CUARTO PODER PIDE LIBERTAD DE PRENSA

“Matar a un hombre es destruir una criatura razonable; pero ahogar un libro es destruir la razón misma"  (John Milton, 1608 – 1674)

Desde los inicios del periodismo, según Guillamet, Jaime (1999) en el año de 1609 con las publicaciones alemanas como Aviso de Wolfenbuttel y Relation, esta fecha coincide con el declive de las gacetas semanales tras la evolución de las hojas no periódicas nacidas con la imprenta; a los largo de los años, hemos podido dar cuenta del grado de censura a la cual fueron sometidas en un principio las diversas manifestaciones periodísticas. Poderes como  el religioso, el político, llegando hasta el económico donde se vende al mejor postor, han controlado y sometido a su voluntad este medio de gran importancia.

Luego de constantes luchas, desde principios del siglo XIX, se cuenta con la libertad de imprenta, pero ¿cómo fue ese proceso y a que restricciones se sometió el periodismo desde las noticias manuscritas pasando a las gacetas del siglo XVII y terminando en avisos periódicos?

Bien, lo primero que debemos saber es que siempre hubo noticias y formas de comunicarlas, por ejemplo, en Grecia y Roma, en donde la circulación de noticias era de hechos políticos y militares, e incluso grandes personajes como Alejandro Magno llevaron cronistas en sus campañas para datar sus victorias, y sin olvidar a escritores como Homero y Tucidides quienes se dedicaron a la recolección de información que solo le pertenecía a los grandes dirigentes, (hecho que no se perdió hasta bien entrado el siglo XVII); pero lo que realmente diferencia esto del periodismo, es que esta palabra es un derivado de periodicidad, es decir, la redacción y difusión de noticias regularmente, hecho que data del Renacimiento.

Esta época es muy importante para el periodismo y para la libertad de prensa, ya que se producen diferentes cambios que favorecen este proceso, como la llegada de la imprenta de Gutenberg, y la publicación de las 95 tesis de Lutero, en la cual hay que hacer énfasis ya que los escritos en aquella época pertenecían directamente a la iglesia, y esta ejercía un control estricto sobre ellos, a raíz de esta airada revolución que se sentía, se crearon los libelos u hojas de opinión y propaganda, espacios perfectos donde los impresores y redactores plasmaron sus ideas con motivo de esta reforma luterana y las guerras de religión del siglo XVI,  además que junto a estos libelos se crearon las ilustraciones satíricas,  que en conjunto lograron ser los primeros escritos periodísticos dirigidos por primera vez a una población mayoritariamente  analfabeta. Fue un primer espacio de inclusión para estas personas, pero razonando este hecho, es incoherente comprender como la iglesia que quiere lo mejor para todos según ellos, hacia todo lo contrario excluyendo a las personas del conocimiento solo por la codicia del poder.

Los libelos lograron cambiar un poco la información censurada que se les brindo a la población de clases bajas, mientras la clase privilegiada gozaba de las hojas manuscritas. (Saiz, 1983: 26 46) Pero la censura no estuvo solo bajo el control de la religión, sino que estuvo de la mano con el control político, este último utilizo el periodismo para controlar las masas después de los estragos que había dejado la reforma luterana, además de evitar el daño de su imagen ante el pueblo, a nadie le conviene ser detestado por sus propios servidores.

Durante el siglo XIV, las noticias manuscritas fueron muy populares entre el principado y los mercaderes, quienes eran los únicos que podían adquirirlas; con la llegada de la imprenta la circulación de noticias a partir de siglo XV no hace desaparecer las noticias manuscritas, sino que genera interés en la población gracias a la censura impuesta por los gobiernos a todo tipo de impresos que pasaban bajo su supervisión, mientras que las manuscritas era libre asegurando la supervivencia del comercio privado de estas, destinadas a los círculos más importantes del poder político como suele suceder siempre.

La censura de la imprenta ha sido una de las más polémicas en la historia, que data del año de 1454 cuando este señor expone su invento, y no pasa más de 32 años cuando en 1486, se censura; una nueva máquina le da esperanza a una población, según la escritora Suzanne Collins como expresa en uno de sus libros, “la esperanza en pequeñas porciones no es dañina, pero en abundancia atenta contra el capitolio”, es decir el control político.

En ese momento la libertad de prensa ni es nombrada y nadie tenía el carácter suficiente para proponerla, siempre por miedo a las represarías que se podrían tomar, lastimosamente esta censura en Milán llego tan solo 8 años después de la llegada de la imprenta, para 1462, ya se había sometido la actividad de los impresores a estrictas medidas de control oficial.

Incluso el control religioso decidió crear su propio control con el Tribunal del Santo Oficio, mejor conocido como la Inquisición en 1542; durante la reforma luterana los papas persiguieron policialmente a diversos informadores privados que se salían de su control. Estos informadores se convierten en una de las causas por las cuales se estableció la censura, gracias al mercado de información que se creó, en donde muchos periodistas fueron contratados para abastecer de noticas a una sola persona, generando sospechas de ser espías, de esta manera, las autoridades reaccionaron por miedo a que estos personajes desestabilizaran la sociedad de ese entonces, creando una persecución; que en el año de 1572, se endureció de tal manera que se crearon penas hasta con la muerte. En este mismo año, no se podía recibir, copiar ni reunir noticias en las bulas.

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