El Estar Preso

En primer lugar partimos de la premisa que todos los seres humanos nacen libres, pero a medida que se va desarrollando en sociedad, llegamos a conocer los valores y las normas que rigen nuestra conducta y cohíben nuestra libertad. Resultan muy importantes las elecciones que hacemos cada uno, todos tenemos la responsabilidad de nuestros actos porque tenemos libertad de decisión y elección; el fin de este ensayo es describir que áreas se ven afectadas en una persona que es apresada, internada y cuya libertad se ve cohibida.

La cárcel, es una institución aprobada por el gobierno de cada país, y ha sido creada para ejercer justicia. Los presos son sometidos al aislamiento social por diversas causas como robo, asesinato, violación, fraudes, corrupción, etc. O por injusticia que se representa cuando la persona a lo largo de un proceso, termina pagando un crimen que no cometió.

En muchas ocasiones esta problemática se ve en personas de bajos recursos económicos, ya que son las principales expuestas a pertenecer a grupos al margen de la ley, el abandono escolar y familiar, las crisis económicas que llevan a la marginalización, traen consigo actos criminales, que son castigados con el encierro y el aislamiento social, que termina produciendo la perdida de roles afectivos, sexuales, familiares y el deterioro de la identidad

Y la autoestima.

La persona privada de la libertad, o encarcelada es expuesta al maltrato y al hacinamiento, se ve obligada a vivir padeciendo desesperación, miedo y una constante ansiedad, y no solo ellos sino además su familiares.

En cuestión el ser humano es adaptable, y por lo tanto el recluso debe adaptarse a su nuevo estilo y ambiente de vida, que suele tener un reglamento alta mente restrictiva y dominante, el espacio constantemente vigilado y físicamente reducido que coarta la movilidad, y termina por producir hacinamiento físico y psicológico, que se refiere a la imposibilidad de estar solo o personalizar el espacio.

En las cárceles a menudo existe a lucha por la supervivencia, y como en la vida misma los más fuertes ejercen el control, la necesidad de agruparse para defenderse o para mantener el control genera muchas veces un ambiente violento y hostil. En la posición dominante se encuentran líderes que dirigen y ordenan a los presos físicamente y psicológicamente débiles o perturbados. Los guardias generan una imagen de maltrato y quienes cohíben los derechos y las libertades, siendo objeto de rechazo o resentimiento general.

El nada que hacer y el no poder hacer nada es un constante y los trabajos rutinarios se tornan aburridos y vacios, que finalmente llevan a la perdida de la autonomía. Para vivir en prisión y no sucumbir ante ella es necesaria una gran capacidad física y mental, es dominar el pensamiento y mantener la creatividad, aunque muchos la pierdan al cabo de los años. La seguridad y la evitación de la fuga, ejercen un control sobre en el preso, resultando en su desinterés por las escasas actividades dentro de la prisión, y la poca participación en grupos deportivos, culturales y religiosos.

El lugar reducido se convierte en peligroso, pues ante un maltrato el preso se ve obligado a defender su propio yo, lo que genera un alto grado de egocentrismo, además existe poco compañerismo, solidaridad e interés por los otros. Hay un empobrecimiento de la vida y perturbaciones del espacio, como ruido constante, que trae consecuencias

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