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El Marxismo


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2012  •  4.102 Palabras (17 Páginas)  •  267 Visitas

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EL MARXISMO

Principales influencias ante el marxismo.

El marxismo es influido por las tres principales corrientes ideológicas europeas del siglo XIX.

1. La filosofía clásica alemana (Hegel).

2. La economía política clásica inglesa (Adam Smith y David Ricardo).

3. Las doctrinas revolucionarias francesas en general.

Los grandes socialistas franceses del siglo XIX plantearon una serie de problemáticas nuevas: el problema de la organización científica de la economía moderna (Saint- Simon), el problema de la clase obrera y del porvenir político del proletariado (Proudhon), el problema del hombre, de su porvenir y de las condiciones de la realización humana (Fourier).

El materialismo dialectico.

El marxismo se denomina materialismo dialectico, pues sintetiza y unifica el materialismo filosófico.

La dialéctica o teoría de las contradicciones, tomada de Hegel pero transformándola, imprimiéndole un carácter materialista en lugar de idealista.

La filosofía materialista y el materialismo vulgar.

Podemos decir que la filosofía materialista data de mucho tiempo atrás, pues se remonta a los antiguos griegos, como filósofos Demócrito y Epicuro.

En el siglo XVIII se desarrolla el materialismo francés el cual tendía a un mecanicismo, a una reducción de la naturaleza a elementos materiales siempre y en todas partes idénticos así mismos.

El nuevo materialismo

Marx y Engels desarrollaron un nuevo materialismo, llamado materialismo dialectico.

Engels establece que la unidad del mundo no consiste en su ser, sino en su materialidad, que la prueba de ello reside en el prolongado desarrollo de la filosofía y de las ciencias naturales.

El pensamiento y la conciencia son producto del cerebro humano, y el hombre es un producto de la naturaleza que se ha formado y desarrollado en este ambiente.

La filosofía idealista de Hegel, la cual resulta ser precisamente su antítesis.

Según Engels, Hegel era un filosofo idealista porque no consideraba las ideas de su cerebro como reflejos de la idea existente (no se sabe donde) antes de aparecer el mundo; es decir, no nos remitían a algo real.

En la historia de la filosofía los filósofos se dividen en dos grupos:

1. Los idealistas. Quienes afirman que el espíritu es lo primero, que es anterior a la naturaleza; en ultima instancia, una creación del mundo.

2. Los materialistas. Para quienes la naturaleza es lo primero.

El marxismo adopta la postura materialista, pues considera que lo primordial es lo material, las necesidades económicas de los hombres.

La lucha de las clases.

En concordancia con el enfoque dialectico que someramente hemos visto, la vida social se presenta llena de contradicciones. La historia nos muestra una continua lucha entre pueblos y sociedades; en la historia se produce una sucesión de periodos de revoluciones y reacciones, de paz y de guerra, de estancamientos y de rápido progreso o decadencia. Y esta claro que la lucha de clases es como el motor de la historia, que posibilitara el arribo a una sociedad más justa e igualitaria: la sociedad comunista.

El análisis de la lucha de clases y de grandes contradicciones que a causa de ellas encontramos en la historia, así como la forma que habrán de superarse, son los temas de estudio del materialismo histórico o ciencia de la historia, y este materialismo histórico nos da una visión distinta al enfoque idealista de concebir la historia.

Estructura y superestructura.

Los pensadores o filósofos a los que Marx y Engels llaman idealistas, otorgaban prioridad a las ideas y consideraban que estas movían al mundo.

El materialismo histórico nos dice que todos estos productos “espirituales” son superestructuras que se fundamentan y encuentran su razón de ser en la estructura básica de la producción de recursos para alimentarse, vestirse.

El materialismo histórico se caracteriza por el papel fundamental que le adjudica a las relaciones económicas de producción, o sea, la estructura, ya que la historia y la cultura humana en general giran entorno a esas relaciones.

La enajenación.

El concepto de enajenación, que tiene que ver con el hombre, con su situación dentro de la sociedad capitalista, y que empezó hacer desarrollado por Marx en sus famosos manuscritos económico – filosóficos de 1844.

De acuerdo con Marx, el hombre es un ser creador y transformador de la naturaleza. A diferencia del animal, que solo produce cuando siente la necesidad física inmediata de hacerlo, el hombre produce sin sentir tal necesidad de hacerlo, y únicamente produce verdaderamente cuando se siente libre de esa necesidad.

En la sociedad capitalista el trabajador, en cuanto hombre, no se encuentra libre para desarrollar su trabajo creador, y, por lo tanto, humano, pues en ella el trabajo es coacción, penuria y no un despliegue creador de fuerzas.

Tipos de enajenación.

La enajenación o alineación puede ser religiosa, económica o de otros tipos.

• En el caso de la enajenación religiosa, ya no es Dios quien crea a los hombres a su imagen y semejanza como decía Luis Feuerbach (1804 – 1872), sino que son los hombres quienes crean la divinidad a su imagen. Pero una vez creada y venerada la imagen de un Dios omnipotente, el hombre se somete a él y al hacerlo se esclaviza y deja de actuar como hombre.

• En la enajenación económica el trabajador crea objetos de consumo, maquinarias, que no obstante ser productos suyos salidos de sus propias manos, lo llegan a esclavizar, fragmentándolo, despojándolo de su humanidad.

• En el trabajo enajenado o alineado, el obrero es sojuzgado, explotado. Es decir, el trabajo se vuelve fastidioso y humillante.

Mediante la enajenación el hombre se transforma en propiedad privada de los medios de producción.

A causa de la enajenación, los seres humanos se encuentran sometidos a fuerzas hostiles, que no son, sin embargo, mas que el producto de su actividad, pero que se han vuelto contra ellos y los arrastran hacia destinos inhumanos: crisis, guerras y convulsiones de toda clase.

Filosofía de la praxis.

Una característica central del marxismo, que lo distingue de las demás filosofías, es que desemboca en lo que se llama una filosofía de la praxis.

La filosofía de la praxis le va a permitir a Marx configurar al hombre integral, al hombre pleno y totalmente humano. Los hombres son seres activos, en la medida en que modifican la realidad, en que

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