El Municipio En Roma

EL MUNICIPIO EN ROMA

Quintana Roldán menciona que: "coinciden la mayoría de los autores en afirmar que el Municipio, como Institución político-administrativa, nació en Roma. En efecto, la estructura.política y jurídica romana necesitó de las municipalidades para la atención de los asuntos locales cotidianos que el Imperio nunca asumió como suyos. Roma exigía a los habitantes de aquellas municipalidades obediencia política y pago de tributos". 1

Andrade Sánchez aporta lo siguiente: "Burgoa refiere que en lalatín la palabra (cursiva) municipio se componía de (cursiva) munus: oficio, y (cursiva) capere: tomar. se otorgaba esa denominación a ciudades que habían sido sometidas por lalas legiones romanas y que formalmente quedaban incorporadas al Estado romano, si bien conservaban un margen considerable de libertad para autoadministrarse".2

y continúa: "Valencia Carmona reporta una etimología que se antoja más precisa: (cursiva) munus: carga, y (cursiva) capere: asumir o hacerse cargo. efectivamente, las ciudades dominadas por Roma, a las que les concedían la capacidad de conservar su propio gobierno, estaban obligadadas a pagar originalmente un tributo a la metrópoli, el cual se denominaba (cursiva) municipia.

según este último autor las raíces del régimen municipal se remontan a la etapa en que Roma fue afirmando su poder sobre el resto de las ciudades de Lacio, a las que imponía tales cargas a cambio de las cuales se otorgaban determinados privilegios como el de que sus ciudadanos pudiesen adquirir tierras romanas.

el municipio era así un centro de población a cuyos habitantes Roma concedía ciertos derechos civiles y políticos. según Cicerón, el municipio era en Roma una ciudad que se gobernaba por sus leyes y costumbres y gozaba del fuero de la vecindad romana".3

visión histórica.

reynaldo Robles Martínez, citando a Roberto Von Mayer, establece que: "el Imperio mundial romano no fue más que la agrupación de una serie de municipios urbanos, más o menos independientes, unidos bajo el poder supremo de Roma".4

reynaldo Robles menciona: "la palabra Municipio la encontramos en Roma para distinguir a un centro de población de otros, por los derechos civiles y políticos que les eran cconcedidos a los habitantes de ese centro de población sometido a Roma".

"roma fue un pueblo predominantemente guerrero, poseedor de una poderosa maquinaria bélica; con el terrible hábito de pelear y el no menos peligroso de vencer. con acendrados sentimientos de invulnerabilidad y fe en su destino.

su poderoso ejército, organizado en principio para defenderse del cartaginés Aníbal, no fue desmantelado, no quedó ocioso después de su triunfo; sino que, fortaleciéndose y logrando cada vez más victorias, llegó hasta la conquista misma de su mundo conocido, para así conformar su Imperio.

ese Imperio sin embargo, fue producto no sólo de la guerra, sino también de tratados y alianzas. de esta suerte, el Imperio romano se formó finalmente de países y pueblos muy diversos, que lo único que tenían en común era depender de una u otra forma de la autoridad de Roma.

el mundo romano estaba formando por la mezcla principal de dos culturas bien distintas, a las que posteriormente se les amalgamaron otras.

por una parte el occidente, en pleno proceso de formación, en donde la civilización poco a poco se va unificando en torno a la lengua el latín y al derecho el romano.

por otra parte el oriente con sus tradiciones milenarias, aporta su culturalcultura y su lenguaje, el griego.

con su principal virtud el pragmatismo, el pueblo romano no tardó en unificar lo heterogéneo y lo logró sin que perdieran los integrados su propia personalidad.

la unificación cultural y social del Imperio, fue producto de la extensión de un tipo de vida ciudadano similar, lo cual significa que fuera de Roma la sociedad y la cultura de todas las zonas del Imperio procedían del extranjero, por conquista o alianzas, que propiciaban la consecuente asimilación de una cultura predominante, como inclusive originalmente le ocurrió a la propia Roma con relación a Grecia y la imposición y amalgamación de culturas, fortaleciéndose éstos mediante la emigración.

para entender al pueblo romano, es necesario entender sus creencias. no podemos olvidar que en Roma la ley formó parte de la religión, que las reglas del derecho de propiedad, de sucesión y de otros más, estaban mezclados con los sacrificios, la sepultura y el culto a los muertos y que la autoridad política y la sacerdotal estaban depositadas en la misma persona.

no bastaba la unanimidad de sufragios para aprobar la ley, era necesario que dicha aprobación fuera ratificada por los pontífices, autoridades religiosas y que lods augures atestiguacen que los dioses eran favorables a la ley propuesta; haciendo así este pueblo suya la máxima de Platón, cuando decía que: 'obedecer a las leyes es obedecer a lods dioses'.

estas creencias se reflejaban en la forma de ser de las ciudades y así, Foustel de Coulanges, señalaba: 'cada ciudad, por exigencias de su misma religión tenía que ser absolutamente independiente. era absolutamente necesario que cada cual poseyese su código particular, pues cada cual tenía su propia religión y de ésta emanaba la ley.

cada cual tenía su justicia soberana y no podía haber justicia superior a la de la ciudad.

cada cual tenía sus fiestas religiosas y sus calendarios, los meses y los años podían no ser los mismos en dos ciudades cercanas, pues la serie de sus actos religiosos eran diferentes, cada cual tenía su manera particular de actuar, cada cual tenía sus pesas y medidas, no se admitía que pudiese existir nada entre dos ciudades'.

con motivo de esta situación los romanos durante mucho tiempo no pudieron conseguir que varias ciudades se uniesen y viviesen con un mismo título y con un mismo gobierno; además para algunos pueblos era un principio absoluto que no gobernase a ninguna ciudad quien no fuese ciudadano de ella y esto se entiende, ya que el gobernante era al mismo tiempo jefe religioso, que estaba facultado para practicar los sacrificios.

estas creencias y usos religiosos hacían imposible cuando menos en los tiempos clásicos, unir a la población vencida con la vencedora y otorgarle o imponerle un mismo gobierno;

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