El Pasado Colonial

1. EL PASADO COLONIAL.

Los diversos descubrimientos que llevaron a cabo Núñez de Balboa en 1513, Juan Díaz de Solís en 1516, Hernán Cortés en 1519, Francisco Pizarro en 1531-1533 y Pedro de Valdivia en 1540-1557 fueron el principio para el asentamiento del dominio español y portugués. A partir de estos descubrimientos se originaron los imperios coloniales; los españoles se establecieron en las Antillas y en la mayor parte del continente americano, desde California hasta el cabo de Hornos. Los portugueses lo hicieron en Brasil. La adquisición de territorios provocó rivalidades entre los países de la metrópoli y el uso de la piratería y el contrabando. El contacto de diferentes civilizaciones provocó el intercambio de culturas y universalizó el comercio, a partir de este momento Europa se convirtió en centro económico del mundo, creo nuevas técnicas mercantiles como los seguros marítimos, sociedades comerciales y bancos de ultramar.

La corona española puso en marcha un sistema de colonización en los territorios americanos copiando el modelo de la administración Ibérica, el organismo encargado fue el Consejo de Indias facultado de elaborar las leyes y escoger a los funcionarios públicos, los virreyes representaron al poder del rey tanto en Perú como en México. La vasta extensión territorial se dividió en circunscripciones o provincias, al frente de estas estuvieron los gobernadores, pero la justicia y la burocracia estuvieron en manos de las Audiencias las cuales contrarrestaron el poder de los virreyes.

Desde los inicios de la colonización, la monarquía española repartió a los conquistadores y a los colonizadores grandes territorios llamados “mercedes reales” como gratificación a sus logros en sus conquistas, para explotar la mano de obra indígena; la corona hispana creo la institución de la “encomienda” cuyo objetivo fue llevar a cabo la evangelización, a cambio de dicha labor el indio tenía que ofrecer sus servicios al español, lo cual implicaba la explotación de su mano de obra.

El motor del cual se desprendió la riqueza de los conquistadores fue desde un principio la explotación de la mano de obra de los indios y la posesión de la tierra, ello dio origen a los grandes terratenientes y por lo tanto a la creación de los grandes latifundios agrícolas. En estos territorios los indígenas vivieron y trabajaron como encomendados por varias generaciones, como el sector oprimido por la nueva aristocracia española, la cual abuso de su autoridad sobre millones de indígenas que padecieron esta explotación como ocurrió en las minas, aunado a ello sufrieron múltiples epidemias que más los desgastaron o los condujeron a la muerte, cabe recordar que los indígenas no tenían anticuerpos resistentes para soportar las enfermedades europeas y que incluso en Europa habían diezmado a la población, por miles de habitantes.

La sociedad colonial se caracterizó por su diversidad racial, los descendientes de los españoles eran llamados criollos y formaron parte del grupo socialmente dominante, debajo de esta clase, se ubicaban los mestizos (hijos nacidos de la unión entre mujeres indias y hombres blancos), después de los indígenas y los negros. Estos últimos poblaron Latinoamérica originalmente en aquellas regiones donde los indígenas fueron exterminados como en las islas de la Antillas y el Caribe o donde había poca mano de obra indígena. En algunos casos la población negra fue utilizada en la servidumbre, la cual fue vista como objeto de lujo y su costo era alto, en otras ocasiones fueron utilizados en los trapiches en la explotación del azúcar.

En algunas regiones como Nueva Granada, el virreinato del Perú y en especial en Brasil su número fue elevado, pero en la Nueva España el número fue escaso y al ser una minoría fueron absorbidos racialmente.

En el aspecto económico, América Latina fue un escenario complejo con zonas avanzadas y otras atrasadas, una de las razones fundamentales fue debido a la explotación de la minería, en aquellos lugares donde había abundancia de oro y plata se creó mayor infraestructura. Las dos regiones más importantes para la colonia española fueron la Nueva España y el Perú, la primera fue la colonia más rica e importante. Si bien es cierto que la base de la economía de la colonia fue la minería también hubo otras actividades económicas paralelamente como la agricultura y la ganadería. Además las ocupaciones económicas tuvieron que ver con el grado de riqueza disponible y a las condiciones geográficas de cada lugar de manera particular, por lo tanto Latinoamérica fue desde el principio un mosaico diverso y extenso en sus actividades productivas.

Podemos afirmar que Latinoamérica antes de la llegada de los españoles era ya, un mosaico cultural diverso de culturas, la conquista permitió el nuevo proceso formativo y los dos hechos más destacados en su proceso de composición fueron la transmisión de la lengua castellana y la imposición de la religión católica. La Iglesia fue la encargada de la tarea evangelizadora, y en ella es donde se encontró el proceso de asimilación cultural y el derrumbe de la tradición prehispánica y por lo tanto el elemento que permitió la integración de los indígenas a una nueva forma de civilización. La población indígena no solo aprendió el idioma de los vencedores y opresores, también adquirió a través de la religión una nueva visión del universo y una nueva cultura.

Sin embargo, este proceso se dio principalmente en la población indígena sedentaria dedicada a la agricultura fundamentalmente, donde ya existía el conocimiento del Estado y de la civilización, porque las nuevas relaciones de poder se cimentaron en las que habían creado los indígenas, esto implicó que el conquistador retomara gran parte de lo ya establecido y poco a poco se adaptaran a las nuevas circunstancias, de acuerdo a las necesidades de los españoles.

En América Latina con la conquista se inició el quebranto físico y espiritual de las culturas prehispánicas, siendo un proceso destructivo que se reflejó en el atraso socioeconómico, no solo caracterizo a la época colonial, sino también al desarrollo de la vida independiente de esta vasta región. Para comprender este fenómeno es importante percibir y relacionar algunos factores como la circunstancia del atraso económico y técnico del país conquistador como lo fue España, causas como el sistema señorial basado en la posesión de la tierra y en la servidumbre, el poco desarrollo de una burguesía con un sentido empresarial, la expulsión de algunos sectores que habrían influido en el avance económico como los judíos, la intolerancia religiosa y una identidad española fundamentada en el catolicismo y la

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