El estado de la historia en la segunda parte del siglo veinte

SEGUNDA PARTE DEL SIGLO XX

• En la segunda parte, el siglo XX, s buscaba la concreción de los anhelos de justicia social, manifiestos en la participación popular de la lucha revolucionaria.

• Es imprescindible responder los retos que nos lanza esta situación: reivindicar para el conocimiento histórico, su carácter de relación fundante del presente, es decir, reconocer y proclamar n todos los ámbitos que los procesos históricos constituyen a la base del fundamento.

• Los historiadores enfrentan muchos obstáculos, entre ellos, y no es el menor, está el implícito y olímpico desprecio, con que se considera a la docencia y a todo lo que se denomine enseñanza.

• Es tan grave y tan extendida esta consideración, que se encuentra aún entre los propios historiadores.

• En distintos ámbitos el historiador debe ser consciente de que siempre está enseñando historia.

• Sólo quien construye el conocimiento, en una perspectiva teórica y empírica, puede conocer las orientaciones que son necesarias para su difusión, en diferentes niveles y ámbitos.

• Si consideramos a la historia como un conocimiento necesario para todos, nos topamos con algunos problemas.

• Un problema lo constituye el hecho de que la construcción del conocimiento histórico sigue diversos caminos cuando se investiga o cuando se enseña.

• Los aspectos de la investigación cualitativa, en el caso la enseñanza de la historia, que serían de primordial importancia, tendrían que ir encaminados a la forma en que se realiza la producción del conocimiento en la enseñanza.

• Habrían de formularse también distintas formas de abordaje, para integrar el concepto de la historia total.

• Si lo problemas históricos logran captarse en esta vitalidad, la historia podrá ser un conocimiento atractivo, interesante, e incluso divertido y ameno.

• Tendrá sentido enseñar y estudiar historia, con la certeza de estar descubriendo los procesos vitales que nos constituyen, para adquirir así la plena soberanía de nuestras conciencias.

• Los cambios sociales se producen, independientemente de una o varias voluntades individuales, entender su sentido, a partir del conocimiento de sus antecedentes, nos permite ser agentes activos y no meros objetos pasivos de nuestra propia vida

...