El proceso de Cristo.

EL PROCESO DE CRISTO

Lectura donde se da a conocer la aberración jurídica en que consistió el “proceso” mediante el cual se “juzgó” a Jesucristo y se le condenó a muerte.

La intención de su muerte se podría decir que fue premeditada ya que hubo distintas fallas en el sistema de penalización hacia el inculpándolo de delitos que no se constituían tan agravantes.

Las fallas del tribunal judío

Tras analizar a conciencia el Derecho Hebreo en relación al juicio al que fue sometido nuestro Salvador, el abogado Burgoa encuentra que el Sanedrín (el jurado judío) incurrió en ocho contravenciones a la propia ley que decía proteger y hacer valer; ocho violaciones gravísimas, que en cualquiera otro juicio (salvo en un Estado totalitario) hubiera echado por la borda la acusación (en este caso, la acusación de blasfemia a Jesús, de quien se decía que había usurpado el papel de Hijo de Dios).

Se le inculpaban de distintos delitos como lo fue el de blasfemia, a quien se decía que había usurpado el papel de Hijo de Dios).

Dado que la blasfemia no existía en el derecho romano, los miembros del sanedrín, para que Poncio Pilatos homologara la condena de muerte en cruz, acusaron a cristo del delito de sedición.

Dándose una violación hacia sus derechos al no permitirle presentar testigos en su defensa, pues la parte acusadora si los presentó pero eran puros testigos falsos.

Los judíos condenaron a Jesús por blasfemia, pero ni ellos tenían en su código la muerte en la cruz, ni los romanos tenían en su Derecho ese delito (que venía de que Jesús se había declarado “Hijo de Dios”).

La cobardía por parte de Pilato nos hace ver que realmente cristo no sentenciado realmente por las leyes sino por conveniencia política, ya que Pilato se basó en las viejas costumbres y les dio a elegir entre barrabas y Jesús, pero siempre Pilato buscando la manera de excluirse de las responsabilidades argumentando de que el no encontraba ningún delito de Jesús.

El juicio “político” fue atrozmente efectivo, sobre todo porque la sentencia de muerte (sin juicio) que dictó Pilatos, lavándose las manos, concluyó con la muerte de Jesús en la cruz.

Claramente fue torturado antes de su muerte, azotado y con una corona de espinas para posteriormente humillarlo frente a un pueblo que no contento con eso pidió que se le crucificara.

La gente de la muchedumbre eran personas inestables porque tal vez en días pasados estaban a favor de Jesús y de un momento a otro ya se encontraban en su contra.

Ya que muchas personas eran conscientes de las obras que hacia Jesús y del bien que traía al pueblo pero por miedo a represalias decidieron no hablar y quedarse en la oscuridad del silencio.

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