Ensayo De Vida

A unos 9 km de la cabecera municipal de Santa María Huatulco, se encuentra situada la comunidad de San José Cuajinicuil; San José por el Santo patrón y Cuajinicuil por ser un lugar donde hay una especie de árbol que da un fruto en una vaina con pulpa dulce y comestible. Esta comunidad se encuentra entre dos cerros; el cerro chino y el cerro de las nubes. Es una comunidad pequeña, con gente alegre, trabajadora y soñadora. Adornada con un hermoso cielo azul, casas de adobe, y algunas otras con techos de tipo palapa, en donde sirven comida de animales exóticos como jabalí, iguana, venado, armadillo, tlacuache, y exquisitas tortillas hechas a mano por esas mujeres que parecen moverse lentamente por cada uno de los caminos.

Cuenta con aproximadamente 300 habitantes quienes se dedican en su mayoría a las actividades agrícolas, una agencia municipal, una clínica, y dentro de los servicios educativos existen; un jardín de niños, una telesecundaria y entre ellas se destaca nuestra escuela primaria rural “Ignacio Mejía” con clave 20DPR1635A y quienes en esta tarde se complacen en presentarles el baile tradicional de Ejutla de Crespo “El jarabe ejuteco”. En él, las mujeres con sus remolinos de colores salpican el espacio de formas, y el grito viril de los hombres resuena al compás de la música de viento y banda.

El baile consta de puros jarabes que son: el jarabe inicial, donde se realiza la introducción del baile. El palomo, que es el cortejo y se busca dar un beso a la compañera de baile, y la culebra donde se cantan los versos picarescos de la población. Las mujeres lucen collares de distintos colores, blusa típica de manta, manga 3/4, bordada a mano con hilos de algodón, falda amplia de popelina, colores llamativos y fuertes, distinto en cada participante. Lleva aplicaciones de listón negro y cosido por el revés. Usan un rebozo negro de algodón, extendido por la espalda de una mano a otra.

El hombre usa un sombrero negro, camisa de satín de colores, pantalón blanco, y jorongo de algodón sobre el hombro izquierdo, ambos; hombre y mujer se ponen huaraches llamados pie de gallo.

Y emulando el grito característico en la presentación de esta delegación hoy decimos… ¡Ya llegaron los de Cuaji!

...