Ensayos De Seguridad Del Pacientes
Enviado por emilionm25 • 25 de Mayo de 2015 • 2.716 Palabras (11 Páginas) • 175 Visitas
La seguridad de los pacientes es un tema que
ha sido motivo de análisis, diálogo y reflexión
para progresar en actitudes y habilidades
éticas, a la luz de la tarea en Enfermería centrada
en el cuidado. Esto facilita el abordaje
de sucesos adversos que pueden ocurrir a
partir de las transformaciones científicas,
tecnológicas sociales y políticas, relacionadas
con la atención que se brinda en salud.
La necesidad de seguridad y reaseguramiento
es la segunda escala que establece
Abraham Maslow(1) dentro de la jerarquía
de necesidades, una vez se han suplido las
necesidades fisiológicas. Esta necesidad de
sentirnos seguros es una preocupación constante
que anhelamos durante toda la vida y
la cual debe estar presente permanentemente
en nuestro entorno, dado que una vez
satisfechas las necesidades fisiológicas, sino
hay seguridad, ni amor, ni estimación, lo que
primero se satisfará antes que cualquier otra
necesidad es la seguridad. Si el individuo se
siente seguro, estará en un escalón superior
de la pirámide de Maslow. Son necesidades
de seguridad la dependencia, protección,
estabilidad, ausencia de miedo, ansiedad
o caos, necesidad de una estructura, unos
límites, un orden, una ley, entre otras. Todas
ellas apuntando a la evitación o neutralización
de situaciones de peligro.
En este sentido, las intervenciones para
el cuidado de la salud del ser humano, en
los ámbitos hospitalarios y ambulatorios,
están implicando riesgos a partir de la conjugación
compleja de procesos, tecnologías
e interacciones humanas, que si bien contribuyen
en acciones beneficiosas, también
incluyen un abanico de posibilidades de práctica
insegura para la ocurrencia de eventos
adversos.
Los aportes de pruebas sobre riesgos
posibles producidos en contextos diversos
han sido numerosos, y desde los decenios
de 1950 y 1960 se han realizado estudios que
han dado cuenta del problema, aun cuando
en ese tiempo no se le dio la dimensión que
éste supone. En 1991 el resultado del Harvard
Medical Practice Study indicó que un 4%
de los pacientes sufre algún tipo de daño
en el hospital; el 70% de eventos adversos
produce incapacidad temporal y el 14% de
los incidentes son mortales (2). En 1999, la
publicación To err is human: building a safer
health system, del Instituto de Medicina de
Estados Unidos de América, aporta mayor
información al respecto (3).
Algunos reportes científicos establecen
entre 1 y 10% de ingresos hospitalarios debido
a errores en la medicación (4).
En los países tercermundistas y en los
que tienen economías en transición (países
de Europa del Este) Hungría, Polonia, Rusia,
etc., existen pruebas de que la probabilidad
en la aparición de eventos adversos son
ocasionadas por el mal estado de las infraestructuras,
de los equipos, la calidad de
los medicamentos y la irregularidad en el
suministro, las deficiencias en la eliminación
de desechos y en el control de las infecciones,
la deficiente actuación del personal por falta
de motivación o conocimientos insuficientes
o número insuficiente y por la falta grave
de recursos para cubrir los costos de funcionamiento
esenciales (2).
No obstante, hoy se puede decir que hace
falta documentar más las evidencias científicas
sobre la proporción que tales eventos
adversos han alcanzado, por el subregistro
de la información que se presenta debido a la
reticencia del personal sanitario para notificar
dichos errores, por miedo a que se interprete
como negligencia en el cuidado y sea la base
para posteriores demandas a causa de la
mala práctica en salud (5). Es por ello que el
Consejo Internacional de Enfermeras (CIE),
al igual que otras instancias en el mundo
114 Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) 2007; 23 (1): 112-119
Elizabeth Villarreal Cantillo
que promueven la salud de la población,
preocupados por la situación, han agendado
como asunto prioritario y puesto para el
debate público, la identificación y reducción
de errores, con el propósito de mejorar la
seguridad y la calidad del cuidado de salud
que se brinda (6).
Un evento adverso no es más que “el daño,
lesión o muerte causados por el tratamiento
de una enfermedad o estado del paciente por
los profesionales de salud, y que no obedece a
la propia enfermedad o estados subyacentes”
(7), o aquel que “hace referencia al resultado
clínico que es adverso al esperado y debido
a error durante el diagnóstico, tratamiento
o cuidado del paciente y no al curso natural
de la enfermedad o a condiciones propias del
mismo” (8). Para evitar esos errores humanos
o incidentes inesperados y no deseados,
que originan faltas graves, generalmente
por factores muy profundos y variados, se
requiere de una serie de acciones que velen
por la contratación, formación y retención de
los profesionales de salud, en aras de aumentar
la seguridad de los pacientes.
Los eventos adversos prevenibles han
estado relacionados con la prescripción,
preparación y administración equivocada
de medicamentos o de eventos quirúrgicos,
como por ejemplo la amputación de un
miembro diferente del inicialmente planeado
(9). Pero el listado de eventos es mucho
más amplio y diversificado, y presenta las
siguientes condiciones:
• Fallas en equipos o tecnologías: bombas
de infusión endovenosas con deficiencias
en las válvulas que originan incremento
en la dosis del medicamento, en períodos
de tiempo corto, desfibriladores con
baterías agotadas, carros de paro con
medicamentos vencidos, inapropiada programación
del ventilador, entre otros.
• Reacciones por trasfusiones sanguíneas
equivocadas.
• Faltas en la adherencia a órdenes médicas
(suministro de dietas diferentes de las ordenadas).
• Infecciones nosocomiales (neumonías, infecciones
urinarias e infecciones
...