¿Es necesario hacer más cambios en el currículo o... ya son suficientes?

¿Es necesario hacer más cambios en el currículo o... ya son suficientes?

En la edad media, llegar a concebir el trívium fue quizás uno de los logros más significativos que pudieron darse históricamente en el currículo y la educación. El trívium, que en latín significa "tres vías o caminos"; agrupaba las disciplinas relacionadas con la elocuencia, y estaba constituida por la gramática (lingua: la lengua), la dialéctica (ratio: la razón) y la retórica (tropus: las figuras), que en latín equivalían a la frase: "loquitur, Dia. vera docet, Rhet. verba colorat ("la gramática ayuda a hablar, la dialéctica ayuda a buscar la verdad, la retórica colorea las palabras). Antes del trívium, puede afirmarse y no sin fundamento, que el acto educativo se regía por la "intuición educadora" que cada maestro podía llegar a poseer para el ejercicio de su magisterio. Sólo que, esos maestros estaban catalogados en aquellos tiempo como "sabios".

Después llegaron a entender que, además del trívium tenía que haber algo más. Surge entonces el Quadrivium. El quadrivium significa por su parte, "cuatro caminos" y agrupaba las disciplinas siguientes: aritmética, geometría, astronomía y música. En latín se referían al quadrivium como Aritmétiva numerat, Geometría ponderal, Astronomía colit astra y Música canit: ("la aritmética numera, la geometría pondera, la astronomía cultiva los astros y la música canta"). Se estudiaba así la aritmética (numerus - los números), la geometría {angulus - los ángulos), la astronomía {astra - los astros) y la música {tonus - los cantos).

Por incontables años, este currículo constituido por el trívium y el quadrivium, a los que se les dio en llamar las siete artes liberales, estuvo vigente en las escuelas catedralicias y en las escuelas que surgieron en las villas o "pueblos de villanos" que comenzaron a erigirse en derredor de los castillos feudales del medioevo. En todas esas escuelas, las siete artes liberales fueron para la educación, una vez rebasada la cristianización, lo que la Biblia fue para la enseñanza de la doctrina cristiana. Sin embargo, Artes Liberales es la expresión de un concepto medieval, heredado de la antigüedad clásica, que hace referencia a las artes (disciplinas académicas, oficios o profesiones) cultivadas por hombres libres; por oposición a las artes serviles (oficios viles y mecánicos), propias de los siervos o esclavos.

La denominación de siete artes liberales ya aparece en una obra del escritor latino Martianus Capella {Satyricon o De Nuptiis Philologiae et Mercurii et de septem Artibus liberalibus libri novem, entre 410 y 429). En la segunda mitad del siglo VI, Casiodoro procuró cristianizarlas y sistematizarlas como un cuerpo enciclopédico de conocimientos en sus Institutiones saecularium litterarum. Su uso en las escuelas monásticas y catedralicias de la Alta Edad Media generalizaron el concepto, que se fijó particularmente a finales del siglo VIII, cuando Trivium et Quadrivium fue adoptado como curriculum educativo por Alcuino de York, para la Escuela Palatina de Aquisgrán.

También existen denominaciones más complejas, como la de Enrique de Villena el nigromántico, que lista cien artes o "ciencias" (todas las cuales habrían sido ya conocidas por Virgilio), de las cuales sesenta serían "lícitas" y 40 "vedadas" (prohibidas, por derivarse de la magia y la hechicería o "malas artes"). Como "artes liberales" se designaban en los studia generalia y la universidad medieval, a los estudios que tenían como propósito acceder a las destrezas intelectuales especulativas, y los conocimientos "generales" y "universales", antes que a destrezas prácticas y concretas de ocupaciones especializadas. A partir del Renacimiento, la consideración humanista de ciertas artes obviamente "manuales" como "sublimes", llevó a los artistas y tratadistas a esforzarse (con fuerte oposición) por definirlas como bellas artes o artes mayores, reservando para otras, menos prestigiosas (las artesanías), las denominaciones de artes decorativas o artes menores.

Si estos son sus orígenes, el currículo tiene sin embargo una larga y compleja evolución que sería imposible de reseñar en un artículo como el presente. Sin embargo, podría decirse que en términos más o menos formales, de las artes liberales se pasó a los planes y programas que estuvieron vigentes en la "Escuela Tradicional" y también durante la "Escuela Nueva" por más nueva que se puso como nombre. Es que el currículo no hubiera podido cambiar jamás si el objeto del aprendizaje durante todo ese tiempo fueron los sacrosantos conocimientos. Y los conocimientos siguieron constituyéndose en el obligado objeto del aprendizaje durante el inicio y furor del conductismo, llegando incluso hasta el mismo contructivismo, período en el cual, a pesar de que se produjeron cambios verdaderamente sustantivos en la concepción del aprendizaje y la educación misma, el conocimiento siguió siendo el objeto fundamental del acto de aprender.

Sin lugar a dudas, pasar de un listado simple de lo más importante de la ciencia, la cultura y el arte, de conocimiento indispensable y obligado de un estudiante de acuerdo a su nivel de estudios, de las épocas doradas del escolasticismo y la escuela tradicional, a otro listado a doble-columna, en-la que-en unadeellasestá-el conoeimiento seleccionado y en  la otra columna están las actividades que debía ejecutar el estudiante para aprender ese conocimiento de la escuela nueva, fue una especie de salto cualitativo en materia de concepción del curriculum, porque aportó con las ideas de dosificación de los contenidos y entre otros, las ideas básicas de programa y plan de estudios.

...