Estructura Del Orden Colonial
Enviado por micheltovar • 14 de Agosto de 2013 • 3.598 Palabras (15 Páginas) • 561 Visitas
INTRODUCCIÓN
La formación y estructura de las colonias españolas en América, refleja el modelo creado que sentaron las bases en la creación de los actuales estados nacionales, el sistema de desarrollo comercial, en la creación de los diferentes modos de producción, de las estructuras que político administrativas, así como en el aspecto social marcado por el mestizaje.
En el presente trabajo explicaremos como todos esos elementos antes señalados crearon una series de condiciones para crear la dominación de los colonos sobre los aborígenes, que llevaron no solo al arrebato de su territorio sino también de su libertad, así mismo el capitalismo expresado en la Indias con él fuerte intercambio comercial a través de la Corona española fue el elemento que da origen al sistema de dominación de los peninsulares que se mantuvo hasta el surgimiento de los procesos independentistas.
Durante la época colonial, la ola reformista de la ilustración de los Borbones en materia administrativa tuvo su expresión en Venezuela en el Real Consulado, que fue una de las últimas instituciones administrativa creada en Venezuela, el Real Consulado (1793), fue el tercero de los establecidos en América, se invistió de una serie de atribuciones que fueron trasladados parcialmente de otros organismos. Estaban integrados por 27 miembros, un prior, dos cónsules, nueve consiliarios, un síndico, cada uno con sus respectivos suplentes; un secretario un tesorero y un contador; un asesor y un escribano.
La finalidad inmediata fue de carácter jurídico por cuanto era una corte ordinaria, en el ámbito de la justicia mercantil que correspondía a la Real Audiencia; tenia también funciones políticas, restada al Capitán General, y económicas, quitada al Intendente, origen de enojosas situaciones. Hubo conflictos internos por el número de comerciantes que debían integrarlos para mantener un equilibrio entre dichas fuerzas de la producción; el rey dictaminó que lo forma trece por cada sector, predominando los hacendados.
Esta fue la última experiencia administrativa de España en estas provincias, con la característica del enriquecimiento, con la participación de las iniciativas de la clase criolla, en testimonios de cierta confianza puesta en ella por la Corona. Ante la estrechez de sus recursos financieros y un breve lapso de tres lustros de duración no se podía pedir mayores realizaciones al Real Consulado, que sirvió como una escuela en materia administrativa a un selecto grupúsculo de la sociedad venezolana.
La influencia cultural en Hispanoamérica durante la conquista y colonización, en Europa estaba en pleno desarrollo renacentista o movimiento cultural renovador, que en España atada culturalmente al escolasticismo medieval, repercutió en las letras y las artes, además de su expansivo individualismo. Surge el Siglo de Oro de la literatura española con las brillantes aportaciones de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Fray Luis de León, Quevedo, Tirso de Molina, Góngora, entre tantas luminarias; en artes hacen obra universal Velázquez. El Greco, Murillo, Zulbaran, y otros eximios pintores. De allí que la renovación científica y técnica menos aun la religiosa, no pudo penetrar en España, todo lo cual tuvo repercusión en América.
La política traslaticia de los monarcas españoles incluyo lógicamente la de su cultura a las indias, asunto que mereció mayor interés aportando cuanto poseía España para completar la edificación de la nueva sociedad. Hay un modo de vivir venezolano, formado por poco más de cuatro siglos de existencias históricas. Ese modo de vivir se ha conformado sobre los elementos culturales básicos trasladados de España en el siglo XVI y aclimatados en la tierra nueva, convertida así en terra patrum para los primeros vecinos y en patria antigua para las nuestras y las futuras generaciones.
Las instancias como mecanismo de dominación hispánica. Grado de incidencia en los espacios regionales
A la llegada de los europeos puso en evidencia los contraste los esquemas mercantilistas, a base de la oferta y la demanda, su práctica estuvo enquistada en sistemas anacrónicos y caducos que ofrecía el Nuevo Mundo, basado en la espontaneidad con que se lograba los productos y la generosidad con que se ofrecía las cosechas, para el sosiego de las más apremiantes necesidades.
En lo que respecta a nuestro país, resalta el hecho de que en él, el desplazamiento de sus costumbre económicas se retraso por seis años más., hasta el 1 de agosto de de 1498. En esa fecha entraron a estas tierras las actividades económicas europeas e hicieron su debut con la cosecha de numerosos acopios de perlas.
Y en torno a esa cosecha surgen las primeras ciudades, como centro de acopios e intercambio: Nueva Cádiz en 1500; Cumana en 1521 y La Asunción en 1524. Desde el Oriente, la penetración europea fue extendiéndose por todo el litoral hasta Occidente y con esa penetración se va imponiendo la búsqueda de fáciles y abundantes riquezas, pero lo infructuoso de esas actividades y la realidad que imponía el trabajo como único medio para poder subsistir, obligo a los españoles a establecer mejores y más firmes caminos para asegurar la subsistencia. Estos firmes caminos se presentaron en continuidad cronológica y con características de proceso: pues siguieron el siguiente orden: minería, agricultura y ganadería.
En la minería se da el inicio de estas series de actividades debido a que el movimiento económico se proyecto solamente hacia la recolección en los placeres de perlas y en la práctica aberrante de la esclavitud. La primera actividad minera fue la que se desarrollo en las minas de Buría en 1551, alrededor de ella fueron establecidos centros poblados, uno de ellos fue san Felipe el Fuerte, fundado en 1551, el rendimiento de estas minas fue excelente y a los dos años ya trabajaban numerosos esclavos.
Los aspectos legales para la práctica minera se tomaron de las leyes mientras de la Legislación Indiana, que impuso que las minas eran propiedad exclusiva de la Corona (regalías) y cuyo goce y disfrute se contrató con los conquistadores, antes la imposibilidad de que el Estado pudiera incrementar o establecer actividades mineras, por los gastos que ello ocasionaba. Esas concesiones, primeras en nuestro país se otorgaron por el documento firmado, por el cual el concesionario entregaba a los Reyes una quinta parte de lo que se extrajese de las minas.
Los éxitos logrados en las minas de Buría, sirvieron para alimentar las ambiciones de los conquistadores, quienes redoblaron sus esfuerzos en búsqueda de minas de oro. La tenacidad con que los mineros se entregaron a explotar las minas y otras más agotaron la existencia del metal en ellas, para el siglo XVII, el oro ya no era un elemento valiosos
...