Fernan Braudel

“LA HISTORIA Y LAS CIENCIAS SOCIALES”

Fernand Braudel.

El texto de Braudel inicia con una frase muy importante: “La Historia es hija de su tiempo”. Nos dice que la Historia está atravesando por ciertas responsabilidades que preocupan, porque el cambio en la historia siempre ha dependido en su ser y transformaciones, de hechos sociales concretos.

Sin duda, el presente está en crisis y esto ha provocado diálogos entre las diferentes ciencias sociales. Una pregunta base que se hace Braudel, es: “¿Por qué si estamos en un mundo nuevo, no tenemos una historia nueva?”. Éste tema unifica, pero a la misma vez, hace que entren en desacuerdo y discusiones los científicos sociales, pues se han dado cuenta que los hombres, bueno, el mundo en sí, es demasiado complejo y esto hace que ningún enfoque, aunque sea unilateral, sea suficiente para entenderlo o tratar de comprenderlo.

Para poner solución a ésta discusión, se necesita un líder, alguien que guie los pensamientos y confrontaciones a los que se puedan enfrentar, y ya que éste tema les incumbe a todas las ciencias sociales, está claro que cualquiera, ya sea la sociología, la economía, la psicología, etc. sería apta para desarrollar ese papel de líder. Lo que hace Braudel en éste texto es proponer a la historia como una ciencia capaz, como ese líder que se necesita. Su principal fundamento es que todos los conocimientos de las ciencias sociales, todas las condiciones de los hombres y de las ciencias sociales mismas, ocurren en diferentes duraciones y en diferentes tiempos, por lo cual no existe un tiempo social absoluto. Braudel insiste en que hacer conciencia en la pluralidad del tiempo social, resulta indispensable para la metodología común, en las ciencias del hombre.

De ahí Braudel explica lo ya mencionado antes, la pluralidad en la duración y tiempos. Braudel se enfoca en tres principales tiempos, el de corta, mediana y larga diración, pero hace énfasis en el de larga duración pues es ahí donde se pueden encontrar, por un lado, lo aprendido por la historia, y por otro, los conocimientos adquiridos por las otras ciencias. Braudel hace evidente que para estudiar la historia, no sólo hay que estudiar el pasado, también es necesario estudiar el presente. Además se debe estudiar la historia a contrapelo, es decir, no sólo hablar o investigar sobre lo que es evidente, también hay que buscar otras cosas, cosas que no se vieron, cosas que no se dijeron, es obvio que siempre quedará algo que no va a salir a la luz, cosas, personas o hechos de las que tal vez, ni siquiera hay registros, pero el trabajo de un historiador es tratar de llegar a lo más profundo posible.

Otra de las razones por las que Braudel cree que la Historia es la ciencia más propicia para plantear la unidad, es que, ésta ciencia, ha sido una de las ciencias menos estructuradas, y es posible que, por esa razón, haya tomado elementos de todas

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