Genocidio De Brujas En La Edad Media

Introducción

La brujería se encuentra inserta en la sociedad desde hace muchos siglos. Numerosas culturas prehistóricas contaban ya con ritos para mejorar la agricultura, la caza o la fertilidad de la tierra. Normalmente las delegadas para estos ritos eran las mujeres, ahí podemos deducir el origen del termino “bruja”. Hoy en día aun se encuentran estas “brujas” ya sea en locales y ferias ofreciendo curar “el mal de ojo” y otros padecimientos que aquejan a las personas.Todo esto forma parte de la cultura pop, es dec ir es de con ocimiento popular y accesible a las personas. Incluso las referencias históricas son conocidas por la gente en general, es decir son populares y son tema central de libros, películas y parodias. Sin embargo no fue hasta el siglo XII, que nació la Inquisición, que estas personas, mujeres principalmente, fueron perseguidas con la intención de su exterminio, acusándolas de acciones ajenas a la Iglesia Católica. Sin lugar a duda la caza de brujas fue un cruel y tormentoso genocidio por el que nadie rindió cuentas. Lo cual nos lleva a preguntarnos cuales fueron las razones de los Inquisidores para perseguirlas.

Desarrollo

Como he mencionado antes los hombres acudía, y hasta el día acuden, a las llamadas brujas en busca de la resolución de un conflicto. Poco antes de la creación de la Inquisición, esto comenzó a preocupar a la Iglesia Católica, ellos perdían el poder. Es decir, la gente acudía a las brujas más que a los sacerdotes o a Dios para resolver sus conflictos. En ese momento la Iglesia inicio una persecución a los “herejes”, en este caso brujas, usando como excusa la unión de las brujas con el diablo y mediante la bula papal de Lucio III en 1184 se creó la Inquisición. El Inquisidor afirmaba que la quema de brujas era necesaria y que "mediante la eliminación de la brujería en las sociedades civilizadas se logró un avance en dicho progreso."

Hay que recalcar que en esa época, la mayoría, sino toda, la gente era muy supersticiosa y fiel a la Iglesia. Esto llevo a muchos ciudadanos a acusar y perseguir mujeres por practicar brujería. En muchas ocasiones esto derivaba de las propagandas de la Iglesia. Esta decía a los creyentes que:"la Santa Inquisición, efectiva en la extirpación de herejes, giro sus desocupadas manos hacia aquellos viles pecadores los cuales ellos creían servían completamente a Satanás".

Debemos detenernos a considerar que en esta época no hacían falta pruebas incuestionables para hacer una acusación o para que una “bruja” fuese condenada. La acusación de un niño, el rencor de un hombre rechazado o la envidia de otra mujer bastaban para que una persona fuese ejecutada y quemada en la hoguera.

Hubo miles de testigos que declararon sentir la presencia de espíritus malignos o escuchar voces de espíritus cuando las acusadas estaban cerca. Este tipo de declaraciones eran prueba suficiente para declarar a la mujer culpable y quemarla. Esto se debe a la imposibilidad de probar o refutar dichas declaraciones.

Al tipo de brujería que hacían estas mujeres se le llamaba “magia de la imagen” consistía en posesiones diabólicas, mal de ojo, amuletos y otros. Las brujas podían poseer a una persona y hacerla hablar con voz más grave, retorcerse de forma extraña, etc. Estos ataques eran frecuentes en vírgenes y monjas. La mayor parte de las veces se confundía estas “posesiones” con ataques de pánico y epilepsia y al no ser conocidas en ese entonces estas enfermedades podían terminar quemadas vivas para terminar con el demonio. Vemos así como la caza de brujas no solo afectaba a dichas personas sino también a las sociedades medievales. Así fue como la Inquisición causo una histeria masiva y se quemaron mujeres acusadas de provocar la lluvia, originar tempestades, de transformarse en animales, ocasionar enfermedades o hacer naufragar barcos, entre otros cargos. "No puede sorprender el que la Iglesia defensora del Dogma tuviese que adoptar una postura contra los hombres que se dedicaban al estudio o ejercicio de las artes o ciencias ocultas. Tal estudio podía crear la duda sobre lo que los libros sagrados indican sobre la historia de la creación; los pensamientos sobre espíritus astrales y humanos podían conducir a herejías, a buscar el trato con demonios o seres malignos, como brujos y magos intentaron hacerlo repetidas veces, y dar lugar a sectas que les rindieran culto"

En muchos casos cuando las acusadas intentaban defenderse eran acusadas de “usar sus poderes para influenciar al jurado”. Los testigos, desinformados y fieles creyentes de la Iglesia, creían genuinamente en las acusaciones y nunca creyeron que al acusar estuviesen haciendo algo malo, sino más bien un gran bien para la sociedad y por lo tanto terminaban acusando familiares y amigas.

Por lo general la gente cree que la Inquisición y la Iglesia Católica son los únicos responsables de este genocidio, pero, por lo general, lo procesos fueron llevados en tribunales civiles y la Inquisición solo tuvo un rol predominante los primeros años. Es más, esta caza se llevó a cabo incluso en países protestantes.

Los países con índice más alto de muertes en la hoguera fueron encabezando Polonia y Francia, mientras que los índices más bajos se encuentran en Portugal e Islandia donde las muertes por brujería tan solo ascendían a 7 por cada mil habitantes. La mitad de las quemas de brujas se produjeron en los estados alemanes, donde fueron ejecutadas 25.000 personas. A pesar de esto fue más grave aún en Liechtenstein ya que se hicieron en total 300 quemas, pero si consideramos que tiene 3000, corresponde a un 10 % de la población.

La caza de brujas no solo estuvo en Europa, sino se expandió también al continente americano. Un par de siglos después, en el siglo XVII, el puritanismo de los habitantes de Salem (Massachusetts, USA) llevo a una nueva brutal

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