Gestión Educativa

Problema de la gestión educativa en América Latina

La gestión educativa data de muchos años, comienza cerca de los sesenta en los Estados Unidos, de los setenta en Reino Unido y de los años ochenta en América Latina, por lo que es una disciplina de desarrollo muy reciente, que tiene un bajo nivel de especialidad y de estructuración.

La gestión educativa busca aplicar los principios generales al campo específico de la educación, por lo que no se trata de una disciplina teórica, sino más bien determinado tanto por un término disciplinario por contenidos de la gestión como por la cotidianidad.

Para desarrollar este ensayo y conocer la problemática de la gestión educativa en América latina el termino gestión trata de la acción humana, que es un conjunto de operaciones que se realizan para dirigir y administrar un negocio o institución.

La gestión educativa por lo tanto, es el proceso mediante el cual el directivo o equipo directivo determinan las acciones a seguir, según los objetivos institucionales, necesidades detectadas, cambios deseados, nuevas acciones solicitadas, implementación de cambios demandas necesarias y la forma como se realizaran estas acciones y los resultados que se lograran.

La problemática que se destaca dentro de la gestión educativa en América Latina tiene que ver con la ausencia de la dimensión “educación” en la gestión educativa. Deberíamos de considerar los principios de ambos campos presentes en la estructuración de la disciplina. Sin embargo, en la formalización de la disciplina, la dimensión de la educación está ausente.

Lo educativo no ha funcionado como un elemento de especificidad suficiente como para alterar la construcción de la práctica de gestión, donde el estado actual de la gestión educativa es una disciplina en gestación en la que interactúan los planos de teoría, los políticos y los de pragmática.

Lo que hace que estas funciones que son básicamente las de planificación, gestión financiera, gestión de recursos humanos y la vinculación con los usuarios o beneficiarios. Han sido aplicadas a la gestión educativa, por que han sido necesarias para estas funcionen de acuerdo a lo establecido dentro las instituciones.

Posteriormente destacamos otra problemática que no es indiferente, que tiene que ver con una situación que revela una tensión conceptual y valórica producto de la reconceptualización de la educación desde la economía.

En la última década, los conceptos que dominan en la educación tienen su raíz en la economía. Conceptos tales como la eficiencia, la eficacia, la evaluación, productividad, competitividad, incentivos y la gestión misma, han copado a la política educativa.

La orientación valórica de las políticas ha estado dominada por los conceptos económicos. En este contexto, no deja de sorprender la facilidad con la que se ha introducido las categorías y el lenguaje económico en la educación y la poca resistencia que ello ha generado.

Esta forma de entender los procesos educativos ha sido muy rápida y ha ocurrido en la década de las reformas. Esta re conceptualización se ha consolidado como una nueva ideología de la educación, cuyos bloques constructivos de base son los conceptos de la economía.

Pero estos conceptos son ajenos a la pedagogía, la filosofía, la sicología y la sociología. Por esto, se ha generado un doble lenguaje y un malentendido entre planificadores y directivos docentes encargados de ejecutar las políticas quienes se están confundidos y no pueden adecuar la nueva terminología.

Una de las consecuencias de esto, ha sido el establecimiento de un sistema con mundos paralelos entre la política y la práctica. La gestión de las políticas se ha ido caracterizando por una práctica de cumplimiento formal, pero no real, de los requisitos de la política

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