Guerra Civil Española (tema Selectividad)

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

En el bando sublevado se encontraban, por un lado, los militares, que se situaban al margen de discusiones políticas, viéndose “en la necesidad patriótica de salvar España de las garras del comunismo”. Por otro lado estaban los tradicionalistas o carlistas, cuyas fuerzas de choque, los requetés de boina roja, se encontraban muy respaldados en Navarra. Eran antiliberales, contrarios al sistema parlamentario y profundamente monárquicos y católicos. Los falangistas, síntesis del fascismo europeo y el nacionalismo español, no eran muy numerosos al principio, además de no coincidir sus objetivos políticos con los de los militares ni tradicionalistas, pero su incondicional apoyo al alzamiento les valió la confianza de los mandos. Por último, tenemos en este bando a las fuerzas de la derecha, siendo la más importante la C.E.D.A. Al contrario que sus colegas de izquierdas en el bando republicano, las fuerzas políticas de derechas no participaron directamente en la sublevación, y su importancia en el bando nacional durante la guerra fue escasa.

1.1 El alzamiento militar

El alzamiento militar comenzó en Melilla el 17 de julio, haciéndose los militares sublevados con Ceuta y Tetuán ese mismo día. El 18 de julio, a la vez que el general Franco se desplazaba en una avioneta privada (Dragon Rapide) a Tetuán para ponerse al mando de las tropas en Marruecos, el alzamiento se extendía a toda la Península. Pero el alzamiento no triunfó en todas las ciudades. El mapa inicial tras los primeros días de alzamiento dejaba a los sublevados gran parte de Castilla la Vieja, León, Galicia, Navarra, oeste de Aragón (Zaragoza), Cáceres, Sevilla, Córdoba, Cádiz, las Islas Baleares (menos Menorca), las Islas Canarias y el norte de África. El gobierno republicano conservaba: Asturias (menos Oviedo), Cantabria, País Vasco (menos Vitoria), Cataluña, Levante, Castilla la Nueva, Madrid, Badajoz, y el resto de Andalucía. El general Sanjurjo, al desplazarse desde Portugal para ponerse al frente de las tropas sublevadas, muere en un accidente de avión el día 20 de julio. Por su parte, la mañana del 18 el gobierno republicano aún desmentía los que España entera sabía. Casares Quiroga se niega a armar a las asociaciones obreras y republicanas. Ya de madrugada, Casares Quiroga dimite y Azaña da el gobierno a Martínez Barrios, pero dimite ese mismo día y fue llamado al gobierno José Giral, que al fin armó a las milicias obreras formadas por partidos y sindicatos. La guerra comenzaba con un reparto equilibrado de potencial militar y distribución territorial. La República conservó la Aviación casi en su totalidad, así como la Marina de guerra y el Ejército de Tierra, pero sin elementos que pronto se revelarían decisorios en manos de los sublevados: el Ejército de África, la inmensa mayoría de militares profesionales y unas fuerzas que conservaron una estructura de mando centralizada y eficaz.

1.2 Las campañas militares

Pronto pudo comprobarse que el plan conspirador había fracasado y que lo que se pensaba que sería un pronunciamiento decimonónico se convertiría en una guerra larga y cruel de tres años. Durante este trienio las operaciones militares permiten establecer un desarrollo cronológico, desde el paso del estrecho de Gibraltar por las tropas del ejército de África con el general Franco al frente, con tres fases principales.

1.2.1 1ª fase: julio 1936 – marzo 1937

a) Fijación del frente norte de Madrid

Desde el principio de la guerra, Madrid fue la meta final de los nacionales. En un amplio frente las fuerzas de Mola y García Escámez se lanzaron al ataque, pero en 5 semanas los milicianos contuvieron toda la línea de la sierra. A fines de Agosto, los nacionalistas renunciaban a proseguir con el ataque.

b) Ofensiva republicana en Aragón

Una vez consolidada Cataluña, las fuerzas republicanas se lanzaron con rapidez a la conquista de Aragón. El avance en un principio fue muy fuerte, pero la línea republicana no pudo sobrepasar la altura de las tres capitales aragonesas. Las tropas estaban exhaustas y no recibían apoyos desde retaguardia, pues estaba más preocupada en hacer una revolución libertaria, que a su vez contribuía a fragmentar aún más el poder republicano.

c) Avance del ejército de África hasta las puertas de Madrid

Se ha dicho que la República perdió la guerra por su incapacidad de detener la masiva aportación de soldados marroquíes y legionarios a Andalucía a través del Estrecho. Para esta operación, los nacionales contaron con la ayuda de los Junkers alemanes, los Savoia italianos, además del acorazado alemán Deutschland. El 1 de agosto, todavía desde Marruecos, Franco ordenó al general Asensio, luego sustituido por Yagüe, el avance hacia Madrid con el grueso de las tropas africanas que ya estaban en Andalucía. El 7 de agosto cayó Almendralejo, y el día 8, Mérida. Badajoz quedó al oeste en manos de los leales pero fue asaltada poco después de forma sangrienta. Pronto las tropas nacionales del norte y del sur tendrían su primer contacto. Continuó el ascenso hasta Talavera de la Reina. Franco, en Cáceres, tomaría una polémica decisión: decidió liberar Toledo, donde resistían en el Alcázar un reducto de militares sublevados, en vez de seguir hacia Madrid, lo que consigue el 27 de septiembre. Para el 1 de octubre, en Burgos, Franco tomaba posesión de su puesto de jefe de Estado, mientras se preparaba el ataque sobre Madrid. El 7 de noviembre se produce la gran ofensiva. Cuando todo el mundo daba por hecho la caída de la capital, la situación se salvó por la gran resistencia y coraje de las milicias. Esto dio al traste con la operación terrestre de Franco. Se establecía así el frente sur de Madrid.

d) Enero-marzo de 1937. Málaga y las batallas del Jarama y Guadalajara

Tras la batalla por Madrid, ambos ejércitos se reorganizaron. Franco pidió más ayuda a alemanes e italianos y el ejército republicano también se reorganizó. En el sur se produce, en febrero de 1937, la ocupación de Málaga por las tropas nacionales. Entre el 5 y el 15 de febrero se libra la batalla del Jarama, una ofensiva nacionalista cuyo objetivo era cortar la carretera de Valencia para impedir el abastecimiento de Madrid. La batalla se saldó con un gran número de bajas, pero al final los nacionalistas fracasaron en su objetivo. La batalla de Guadalajara había sido preparada por el Cuerpo de Tropas Voluntarias de Mussolini con el ambicioso objetivo de conquistar Madrid, en un impresionante despliegue arropado por tropas nacionales. La batalla comenzó el 8 de marzo, y aunque en los primeros días fue favorable para los

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