Guerra Civil Española

INTRODUCCIÓN

La guerra civil española fue un conflicto armado que se desencadenó el 18 de julio de 1936 tras el pronunciamiento militar del movimiento nacionalista contra la, en ese entonces existente, segunda república española.

La guerra civil española, dio origen tras el triunfo del frente popular, elegido democráticamente, compuesto de una coalición de partidos republicanos, marxistas, anarquistas y nacionalistas regionales. Perteneciente a su vez al movimiento republicano que estaba constituido en torno al gobierno legitimo español.

Por su parte, la oposición o bando sublevado, estaba constituida por aquellas clases algo privilegiadas socialmente, que se veían en peligro a causa de la victoria del frente popular (burgueses no liberales, aristócratas, terratenientes o pequeños labradores propietarios, etc.). Militares conservadores del ejército, que componían y presidian la junta de defensa nacional, conocido como el organismo militar que asumió el poder del estado en el territorio controlado por el movimiento nacionalista durante la guerra civil. Apoyado por el partido fascista cuya ideología política, consistía principalmente en la proclamación del estado como una unidad suprema, traducido en un sistema totalitarista que ejerce la violencia como herramienta única de autoridad. La omnipotencia del estado se evidencia en el afán de aniquilar a la oposición.

En cada estructura de poder existe una finalidad perteneciente a la construcción del discurso que se pretendía inculcar a los seguidores de dicho sistema, que a su vez, estaba limitado por la aceptación y la práctica satisfactoria para llegar a cumplir los fines. Por lo tanto, es importante resaltar que cada concepción de poder correspondía a un sistema cultural determinado, y la diferencia entre los sistemas, radica en el establecimiento de su propio modelo ideológico; identificando los dos sistemas sociales que se disputan el poder.

El poder de las intenciones fascista se materializó con la existencia de un sistema que le otorgó y le permitió la autoridad como organismo dominante dinamizando las alianzas entre Francisco Franco con la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler, movilizando así la fuerza oponente a la república, en vía de una guerra civil por el control del aparato estatal como único objetivo. Pues un organismo dominante no se limita a los marcos estatales, sino que se refiere a cualquier forma de superioridad en las relaciones posibles al interior de las diferentes comunidades políticas, es posible considerar la conformación de los ideales fascistas como una manifestación ante al poder y ante la cultura, enfatizando en el mal uso que las personas representantes del Estado, le daban al poder social a tal punto de provocar en la población una sublevación que conjuntamente terminó tumbando el poder de la república e instaurando una estructura que busca un poder totalitarista, es decir,

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