Guerra Con Chile
Enviado por VivianaAries2000 • 7 de Junio de 2015 • 3.694 Palabras (15 Páginas) • 180 Visitas
Guerra del Pacífico (1879-1883)
Es el conflicto armado más importante al que ha estado sometido Chile. Significó la extensión al norte del país y aconteció entre los años 1879 y 1883. La guerra, que enfrentó a nuestro país con Perú y Bolivia, se divide en cinco etapas: Campaña Marítima, Campaña de Tarapacá, Campaña de Tacna y Arica, Campaña de Lima y Campaña de la Sierra.
Los protagonistas
La guerra enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, en el territorio que hoy corresponde al norte del país. Esta se dio a fines del siglo XIX, específicamente entre los años 1879 y 1883.
La Guerra del Pacífico se divide en cinco etapas: Campaña Marítima, Campaña de Tarapacá, Campaña de Tacna y Arica,Campaña de Lima y Campaña de la Sierra. Durante todas estas etapas, el ejército chileno logró avanzar hacia el norte hasta vencer finalmente en la sierra peruana.
Al inicio de la Guerra del Pacífico, Chile presentaba una considerable desventaja en cuanto a sus fuerzas militares. La población de nuestro país alcanzaba a los dos millones y medio de habitantes y el ejército apenas enteraba los 2.500 hombres. Una situación diferente presentaba Perú, el cual tenía tres millones de habitantes y su ejército se componía de 8.000 efectivos. En el caso de Bolivia, sus fuerzas armadas estaban integradas por 3.000 hombres y sus habitantes llegaban a los dos millones.
En materia de poderío naval, las condiciones tampoco eran favorables a nuestro país. Mientras Perú disponía de cuatro acorazados y varios transportes y corbetas, Chile solo contaba con dos y unas pocas fragatas y corbetas, algunas de ellas viejas y bastante endebles. Bolivia, por su parte, no tenía ningún barco de guerra. Justamente fue en el área naval que comenzaron las acciones de guerra.
Antecedentes de la guerra
Desde la organización del país, se sostuvo que la frontera norte de nuestro territorio era el desierto de Atacama, una imprecisión que propiciaba diferentes interpretaciones respecto de hasta donde llegaba la soberanía ejercida por Chile en la zona y, por ende, el límite con Bolivia. Nuestro gobierno afirmaba por entonces que Chile dominaba hasta el paralelo 23, mientras que Bolivia ratificaba su soberanía hasta el paralelo 25, lo que generaba controversias entre ambas naciones.
En 1866, bajo la presidencia de José Joaquín Pérez y del general Mariano Melgarejo, en Chile y Bolivia, respectivamente, se intentó resolver las diferencias limítrofes a través de un tratado que fijó la frontera de ambos países en el paralelo 24. Además, el acuerdo señalaba que las ganancias obtenidas por la producción salitrera y guanera entre los paralelos 23 y 25 serían repartidas en partes iguales entre las dos naciones.
Sin embargo, nuestro país nunca recibió las mencionadas ganancias, por lo que se hizo necesaria una nueva ronda de gestiones diplomáticas.
Las conversaciones llegaron a buen término en 1874, año en que se anuló el acuerdo anterior, manteniéndose como límite el paralelo 24, pero sin repartición de ganancias y con la renuncia absoluta de ambos países a las aspiraciones territoriales más allá del paralelo establecido. Además, se determinó en el acuerdo que por un plazo de 25 años Bolivia se comprometía a no fijar nuevos impuestos sobre las empresas y personas chilenas que explotaban las riquezas minerales en la región.
El pacto secreto peruano-boliviano (1873)
La génesis del tratado secreto firmado entre Perú y Bolivia se encuentra en 1870. En ese año, Perú estaba atravesando por una delicada situación económica, debido a que el guano que explotaba, del cual provenían gran parte de sus ingresos fiscales, se había agotado. Su otro recurso natural, el salitre, estaba en manos privadas.
La única solución era sacar a Chile de la competencia en la extracción del salitre, para transferir la propiedad de las salitreras al Estado y hacerse del monopolio. Para defender esta opción, Perú y Bolivia idearon este pacto secreto contra Chile
Transgresión y enfrentamiento
Los años que siguieron al acuerdo fueron bastante vertiginosos para las naciones vecinas. Mientras nuestro país salía airoso de los vaivenes económicos que enfrentó hasta 1878 y gozaba de una estabilidad política envidiable, Perú y Bolivia vivían importantes cambios políticos. En 1876, en Perú, se eligió como presidente a Mariano Ignacio Prado mientras que, en Bolivia, se inició el gobierno de Hilarión Daza.
Ambos gobiernos implementaron una serie de medidas para contrarrestar la crisis económica que los afectaba, entre las que se incluyó, por parte de Bolivia, una ley que aumentaba en diez centavos por quintal de salitre, los impuestos a las empresas chilenas situadas en la zona de exención. Esto significaba una clara violación al acuerdo establecido en 1874, por lo que no se hizo esperar la voz de alerta de los empresarios chilenos, quienes desconocieron la nueva normativa y se negaron a pagar, desencadenando una serie de hechos sin retorno.
La molestia del gobierno boliviano fue tal que de inmediato ordenó el embargo y remate de las salitreras chilenas de la zona. Una medida arbitraria, ante la cual el presidente de nuestro país, Aníbal Pinto, reaccionó resolviendo la toma de la ciudad de Antofagasta, el mismo día fijado para el remate, un 14 de febrero de 1879. Con el paso de los días, la Escuadra nacional alcanzaría hasta la altura del río Loa, dominando casi la totalidad del litoral boliviano.
Campaña Marítima (1879)
La situación claramente desfavorecía a nuestro país, sobre todo en el ámbito naval. Pero, a pesar de ello, los estrategas chilenos tenían claro que el dominio del mar era una ventaja inmejorable en cualquier conflicto armado y se lanzaron a la conquista del océano Pacífico. Se iniciaron así las campañas marítimas, cuya primera acción fue el bloqueo del puerte de Iquique.
La guerra se desarrolló en varias etapas, siendo la primera la campaña marítima, en la que se produjo el famoso Combate Naval de Iquique.
El Combate Naval de Iquique
En un intento por dominar la vía marítima, la escuadra chilena -al mando del contralmirante Juan Williams Rebolledo- bloqueó Iquique, principal puerto salitrero del Perú. Poco después se dirigió al puerto de Callao para sorprender a la escuadra peruana. En Iquique quedaron dos barcos de madera, bastante viejos, para sostener el bloqueo: la Esmeralda y la Covadonga. La primera estaba al mando de Arturo Prat y la segunda, de Carlos Condell.
En la mañana del 21 de mayo de 1879, la Esmeralda y la Covadonga fueron sorprendidas por dos enormes embarcaciones peruanas, sus buques más poderosos: el Huáscar, al mando de Miguel Grau, y la Independencia, comandada por Juan Guillermo Moore.
Al
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