HISTORIA DE GRECIA (PARTE 3)

HISTORIA DE GRECIA (PARTE 3)

• Las Guerras Internas y Externas

• Las Guerras Médicas (492-449 AC)

Es uno de los conflictos más importantes de los muchos que debió soportar Grecia a lo largo de toda su historia.

El nombre de estas guerras se debe a que los Persas, un pueblo originario de Medio Oriente y que en ese momento habían logrado formar el imperio más poderoso del mundo, se los conocía también como “Los Medos”. Este imperio abarcaba todos los reinos del Cercano Oriente y su gran rey Darío, era el dueño absoluto de todas las tierras desde la India hasta el Mar Egeo. El ejército persa tenía millones de soldados y sus estados vecinos le rendían vasallaje (es decir que conservaban su libertad a cambio de pagar altísimos impuestos y ser sus aliados).

La causa más importante la encontramos en la política de colonización que implementaron los griegos, fundamentalmente Atenas, y que los llevó a fundar numerosas colonias a ambas orillas del Mar Mediterráneo y en Asia Menor (conocidas como “La Magna Grecia”). Muchas de estas colonias se ubicaron en territorio persa y esto comenzó a molestar a las autoridades de ese imperio. Lo cierto es que Persas y Griegos eran los dos pueblos más poderosos de la época y el enfrentamiento era inevitable, sobre todo para determinar quién se quedaba con el dominio del mundo antiguo.

El hecho detonante ocurrió a comienzos del Siglo V AC. Las colonias griegas de Asia Menor, que estaban ubicadas dentro del Imperio Persa, se resistieron a cumplir sus órdenes porque las consideraban arbitrarias y se sublevaron, por lo cual pidieron ayuda inmediatamente al resto de las ciudades de Grecia, especialmente a Atenas. La respuesta al pedido fue positiva y el rey Darío vio la posibilidad de expandir su imperio a través de los mares Egeo y Mediterráneo. La guerra ya era una realidad próxima.

• Primera Guerra Médica (492-490 AC)

En realidad podemos señalar que fue una sola guerra, divida en 3 etapas y que duró unos 50 años con algunas interrupciones. Pero, para su mejor estudio hablaremos de cada una de ellas como una guerra particular…….  

En esta primera guerra, las acciones se iniciaron cuando el ejército persa, dirigido por el general Mardonio, cruzó el río Helesponto y avanzó por la costa en dirección a Grecia. Iba acompañado por una gran flota naval que bordeaba las costas, pero se desató imprevistamente un temporal en la península donde se ubica el monte Athos, produjo grandes daños en las tropas y barcos, y Mardonio decidió regresar a Persia.

El rey Darío asumió personalmente la dirección de la guerra y de las tropas, por lo cual organizó una nueva fuerza de ataque compuesta por más de 110.000 hombres y 600 barcos. Inicialmente les exigió a todas las ciudades griegas que se rindieran sin combatir: la mayoría lo hizo, pero Atenas y Esparta se negaron.

Enfurecido, Darío atacó y conquistó la isla de Eubea, para luego hacer desembarcar todo su ejército en la llanura de Maratón, ubicada a unos 42 kilómetros al norte de Atenas.

La situación era crítica. A pesar de su histórica rivalidad, los atenienses pidieron ayuda a los espartanos, pero estos no llegaron a tiempo para intervenir en la batalla. Como pudo, Atenas logró formar un ejército de 10.000 hombres dirigidos por 10 Estrategos o Comandantes, debatieron sobre la mejor forma de enfrentar al enemigo (se impuso la opinión de Milcíades, que proponía atacarlos apenas desembarcaran) y se abalanzaron sorpresivamente con furia sobre el invasor. Los persas, que eran más numerosos, sufrieron una derrota humillante y huyeron hacia sus tierras. La hazaña de los Atenienses salvó a Grecia y la ciudad comenzó a prepararse, sobre todo aumentando sus fuerzas navales, porque sabían que los persas regresarían buscando revancha.

• Segunda Guerra Médica (480-479 AC)

Los Persas no se quedaron atrás y mejoraron su preparación.

Temístocles era el nuevo líder de los atenienses, que reforzaron su escuadra naval con 200 galeras (un tipo de barco de guerra que, por ejemplo, tenía zunchos o varas de hierro colocadas casi en la línea de flotación, para embestir y desfondar los barcos enemigos, provocando su hundimiento), fortificaron Atenas y formaron una Liga para defenderse junto a otras 31 ciudades griegas.

Por su parte, los persas tenían como nuevo rey a Jerjes, hijo de Darío, quién logró reunir un ejército superior a los 800.000 hombres, apoyados por más de 4.000 barcos egipcios y fenicios de guerra y transporte, lo que los convertía prácticamente en invencibles. Hasta entonces, el mundo jamás había visto algo parecido.

El rey persa dio la orden de invadir Grecia y sus tropas cruzaron el Helesponto en 7 días, sobre una doble hilera de barcos, en el año 480 AC. Desde allí se dirigieron hacia el Paso de las Termópilas (que es un desfiladero muy estrecho cuyo nombre significa “Fuentes Calientes” porque abundan numerosos manantiales de aguas termales y es el único punto por el cual las fuerzas de Jerjes podían ingresar a Grecia Oriental), donde los esperaba el rey espartano Leónidas, con 300 de sus guerreros y 6000 hombres de la región de Platea como fuerza auxiliar. El resto de las Polis no había enviado tropas porque justo en esos días se realizaban los Juegos Olímpicos y los consideraban como algo sagrado.

Los invasores lanzaron ataques sistemáticos contra los griegos durante 2 días, pero fueron rechazados siempre por Leónidas y sus hombres a pesar de la gran desventaja numérica. Esto fue tomado como una humillación por Jerjes, quién decidió mandar al frente a lo mejor de su ejército, un regimiento conocido como “los 10.000 Inmortales” (eran los mejores guerreros de su época), pero tampoco lograron quebrar la resistencia de los griegos.

La cuestión parecía no tener solución para los medos, pero un griego que conocía la zona traicionó a sus compatriotas y brindó información a los persas sobre un nuevo paso y como podían rodear a los griegos y atacarlos por la espalda.

Leónidas se enteró de la traición y, a pesar que tenía tiempo de escapar, decidió quedarse solamente junto a sus 300 guerreros para defender el paso y así darles más tiempo al resto de las ciudades griegas para preparar su defensa (también envió a los 6000 hombres de Platea a ayudar a las demás polis)

Los persas desplegaron todo su ejército y atacaron con furia. Un soldado griego, sorprendido por la cantidad de invasores, llegó corriendo hasta Leónidas y le dijo: “Señor, las flechas de nuestros enemigos son tantas que cubren la luz de sol”. El valiente rey espartano sonrió, lo miró fijamente y le respondió: “Mejor, así combatiremos a la sombra”.

...