HISTORIA MUNDIAL Y CONTEMPORANEA

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

HISTORIA MUNDIAL Y CONTEMPORANEA

Quinto “D”

Se puede considerar que la Primera Guerra Mundial marco el fin del siglo XIX, pero para comprender el naciente nuevo siglo debemos necesariamente revisar algunos procesos del último cuarto del siglo XIX. En primer lugar la transformación del capitalismo en el marco de los desafíos planteados por la crisis de 1870 y 1880, y el avance del capitalismo global con la expansión imperialista. En segundo lugar, la configuración de un mundo en el que las distintas regiones fueron más interdependientes entre sí. Y en tercer lugar, la extendida aspiración hacia la democracia.

Es visible, desde finales del siglo XVIII que el campo industrial se había modificado y un dato sobresaliente de esto es: que para el año 1913 Estados Unidos y Alemania producían seis veces más acero que el Reino unido, lo que era imposible en 1870. De ahí que el Imperialismo se lo puede definir como una serie de procesos como: Barreras aduaneras para frenar importaciones, concentración de capitales para eliminar a los productores más débiles, e incremento de la productividad de la fuerza laboral, la gestión científica del trabajo, el taylorismo y la ocupación de territorios extra europeos.

En la era del imperialismo, la economía atravesó dos periodos: La larga depresión (1873 – 1895) que no consistió en un colapso económico sino en un declive continuo y gradual de los precios mundiales. Y a partir de la recuperación hasta la gran guerra, conocida como los años dorados o belle époque; que fue una etapa de crecimiento e integración, a la vez fueron los años dorados de un capitalismo cada vez más global que se derrumbo en el periodo de entreguerras para resurgir a finales del siglo XX.

Con respecto a los escenarios políticos, en el último cuarto del siglo XIX los estados europeos estaban fuertes contrastes y es posible distinguir dos grandes espacios: El este Europeo y Europa occidental, pero en la era del Imperialismo, los cambios económicos se entrelazaban con las transformaciones sociales y la reorganización de la política que tenia a los conservadores como principales rivales de los liberales.

Sobre la democracia de masas el avance de la industrialización asociado con la decadencia de la economía agraria tradicional modifico profundamente la trama de las relaciones sociales, como el debilitamiento de las aristocracias terratenientes, el fortalecimiento de la burguesía y la creciente gravitación de los sectores medios y la clase obrera gestaron el terreno propicio para el avance de la democracia.

Con respecto a la era del Imperialismo en el siglo XIX Occidente introdujo formas económicas capitalistas, haciendo que estos imperios dependieran económicamente de la producción agraria cuyo

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