Historia Cientifica

¿Qué es la Historia?

Dentro de nuestro ámbito cultural, la historia, como disciplina académica, forma parte de la llamada “República de las ciencias”. Esta unión entre los conceptos de historia y ciencia, recién se hizo posible en el siglo XVII con el descubrimiento de la Ilustración, de aquí surge el concepto de “Ciencias históricas”.

Las ciencias son una actividad humana constructiva que produce un tipo de conocimiento especial, con características tales como: critico-racional, organizado, sistematizado, transmitido y desarrollado históricamente. Este tipo de conocimiento se diferencia de otros como el mítico, mágico, el religioso o el tecnológico.

Todas las ciencias se constituyen de previos conocimientos técnicos y actividades dentro de los campos de la realidad material. Como por ejemplo: la geometría surgió de las prácticas de agrimensura realizadas en Egipto, Mesopotamia y la Grecia clásica.

Las ciencias resultantes de estas prácticas tecnológicas, constituyen formas de conocimiento de una alta complejidad. Estas disciplinas son una actividad social sobre un campo de la realidad. Dentro de estos espacios de actividad, las ciencias definen conceptos, proposiciones y teoremas referidos a sus respectivos campos.

A diferencia de otro tipo de conocimiento, las ciencias buscan la verdad. Esta verdad se opone a los dogmas, creencias, opiniones y conjeturas, por esto es que la verdad científica es objetiva. La misma es producto del trabajo de los científicos dentro del campo correspondiente a cada uno.

Una ciencia no proporciona, ni tiene la obligación de hacerlo, una sabiduría total o absoluta sobre “la realidad”. Solo permite conocer una parte de ella pero sin sobrepasar los límites de los campos de trabajo de esta realidad.

Ciencias naturales y ciencias humanas

Dentro de la República de las ciencias podemos ver que existe una división entre las ciencias naturales y formales y las humanas o sociales. La razón de esta división se encuentra en los recursos que ambas utilizan en sus respectivos espacios de inmanencia.

Dentro de los campos categoriales de las ciencias naturales y formales, el hombre no aparece como un sujeto que planifica y realiza operaciones o actividades. Este sujeto como agente operativo puede ser eliminado totalmente del campo categorial.

En el seno de los campos categoriales de las ciencias humanas el hombre aparece como un sujeto cognoscente, un sujeto que planifica y realiza operaciones o actividades. Así como por ejemplo: los sujetos pretéritos en historia así como también el productor o consumidor en economía. El investigador de las ciencias humanas tiene que explicar las operaciones realizadas por los sujetos a quienes estudia.

El desarrollo de la Historia

La historia es considerada como una mas de las ciencias humanas desde el siglo XIX, mediante la labor de la escuela histórica alemana. Muchos siglos atrás ya existió, sin duda, una actividad llamada “historia” e “historiadores”. Pero existe una notable diferencia entre el género literario narrativo de Heródoto de Halicarnaso (el padre de la historia) y las prácticas del gremio profesional que surge en el siglo XIX.

La palabra historia tuvo varias transformaciones a lo largo del tiempo, pero, en base a términos griegos e indoeuropeos se llega al significado de: el que examina a los testigos y obtiene la verdad a través de averiguaciones e indagaciones.

La historia posee un campo categorial de trabajo peculiar. Este está formado por aquellos objetos que quedaron del pasado. Reliquias del pasado. Muchos afirman que el espacio de inmanencia de la historia es el “Pasado”, pero a este no podemos verlo no existe en nuestra actualidad.

El historiador debe descubrir, investigar, y discriminar estos objetos del pasado, y luego de esto construir un relato histórico. El investigador es capaz de percibir las reliquias del pasado y determinar la fecha, lugar, y por que personas fueron fabricados. Y ello porque el historiador y el agente pretérito realizan actividades similares en la forma de pensar, planificar, actuar, construir, destruir, etc. Esta similitud entre el historiador y el agente pretérito es una posibilidad del conocimiento histórico, porque permite al historiador utilizar los objetos del pasado para construir su relato mediante una metodología propia de las ciencias humanas.

Podemos ver entonces que la labor del historiador nos es una simple descripción del pasado. Su tarea es la de elaborar un pasado histórico basándose en los objetos del pasado que haya encontrado. Después elabora un relato narrativo para mostrar los sucesos, procesos o estructuras que fueron sucediendo a lo largo de la historia.

Como disciplina científico-humanista la historia tiene tres principios axiomáticos inexcusables que sólo comenzaron a observarse en conjunto recién a finales del siglo XVIII: 1) el principio crítico de verificabilidad de las pruebas materiales que sirven de soporte a afirmaciones historiográficas (y que es el origen de la convención que obliga a dar referencia precisa de todo documento o cita utilizada en el texto); 2) el principio de desarrollo inmanente y secular

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