Historia De KFC

En Kentucky, la historia del pollo frito

Museo y Café Sanders en Corbin, Kentucky.

Mientras realizaba sus rondas como vendedor ambulante para una empresa de impresión en Chicago, Duncan Hines podía salir de vez en cuando de la autopista Dixie en Corbin, Ky. Para comer en el Café Sanders. En la edición de 1939 de “Aventuras del buen comer” (Adventures in GoodEating), su guía pionera de restaurantes, recomendó el café y su patio contiguo como “un buen lugar para parar en el camino a Cumberland Falls y GraatSmokies”, destacando sus “fabulosos bistecs, pollo frito, jamón del país, galletas calientes”

El café sigue ahí, sólo que ahora incorpora un museo y mantienen un lugar en el Registro Nacional de Lugares Históricos por una razón enorme y sobresaliente. El propietario, jefe y residente ingenioso del lugar, era nada menos que el Cornonel Harland Sanders, quien en ésta tierra sagrada, cocinó el primer lote del pollo frito de Kentucky.

Cumberland Falls, ya no tiene la magia que solía tener, Corbin en si no es prioridad de nadie en la lista de lugres turísticos, pero el Museo y Café Sanders del Coronel Harland, es un deber modesto. Además de capturar un momento crucial en la comercialización masiva de los alimentos de comida rápida americana, evoca una época de ensueño, antes de la llegada del Sistema Interestatal y su proliferación de restaurantes de comida rápida y hoteles de la cadena, al viajar por carreteras americanas era una proposición emocionante y de alto riesgo, con maravillosos descubrimientos y decepciones terribles que esperar a cada paso.

En su forma actual, el Museo y Café Sanders nació en 1990, el aniversario número 10 del nacimiento del Coronel Sanders. JRN, una compañía con sede en Tennessee que opera cerca de 200 franquicias de KFC en el sureste , estaba a punto de abrir un moderno restaurante de KFC l lado del viejo café. Para celebrar el gran acontecimiento, hizo un llamado para adquirir objetos y recuerdos que permitieran celebrar al Coronel, su café y su pollo frito.

Todo tipo de cosas surgieron de la nada, lo que hizo del Museo Sanders, un gabinete de curiosidades en lugar de una empresa académica. Es un poco de esto y aquello, y una gran parte del Coronel inmortalizado en un busto de broce, dos esculturas extrañas, blancas, de tamaño natural y una tienda de exhibición vintage que lo representa, la celebración de un cubo de pollo e irradiando alegría. Su título, otorgado primero en 1935, es un título honorífico otorgado por el estado.

El museo logró poner sus manos en Bertha, la olla de presión real en el que Sanders, años lejos del coloneldom… empezó a experimentar con la presión de la freidura como una forma de reducir el tiempo de cocción para el pollo. En la parte trasera de la cafetería, la cocina antigua ha sido remodelada y equipada con hornos de época y lavavajillas.

El tesoro histórico incluye un barril de 100 libras que data del año 1956, contiene 11 hierbas y especias que le dieron al Kentucky Fried Chicken su sabor distintivo y su aire de misterio. Hay una receta escrita a mano para una cazuela de ostras basada en berenjena picada, galletas trituradas y la crema, una postal vintage que muestra una ardilla bebiendo de una copa gigante de KFC con un popote, y un par de zapatos de madera presentando al Coronel cuando visitó Ámsterdam en 1974. En otras palabras, es un contenido variado.

Muchos de los 75,000 clientes que caminan en el lugar que cada año simplemente

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