Historia De La Arquitectura Cuencana
Enviado por zen11 • 13 de Mayo de 2013 • 3.381 Palabras (14 Páginas) • 610 Visitas
Historia de la arquitectura cuencana
Cuenca (Azuay).- Gastronomía, cultura, arquitectura y artesanías, han hecho de Cuenca una ciudad cotizada por los turistas tanto nacionales como extranjeros. Esta urbe, según dicen los lugareños, es como un imán que atrae a regresar a quienes la visitan.
Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca es una ciudad que encierra una rica historia que ha permitido a los ecuatorianos cimentar su identidad. Este 3 de noviembre cumple su aniversario 192 de independencia.
La capital azuaya posee varios lugares turísticos. Es tan sencillo como llegar hasta el centro de la ciudad, para ya empezar a maravillarse de la riqueza cultural.
Su arquitectura, sus diseños y el afán darle un estilo de la época en sus viviendas, fue una herencia que dejaron los antepasados, quienes utilizaron el arte barroco, la exageración en los detalles, legado que ahora permite transportarse al pasado mientras recorre ciertas calles de la urbe. Otro atractivo que posee el Centro Histórico es la religión, donde se encuentra la mayor parte de iglesias.
Varias han sido las administraciones que han tratado de explotar el tema turístico a lo largo de la historia. En la actualidad el Gobierno Nacional, solo en este año ha invertido $ 1´500 000. Así, obras como la regeneración de El Barranco, lugar emblemático de Cuenca por su historia; así como la adecuación de ciertos miradores como la Loma de Cullca han sido rehabilitados por la Revolución Ciudadana.
Se calcula que más de 100 000 turistas visitan Cuenca durante el año, entre ellos nacionales y extranjeros, que provienen de distintas provincias como El Oro, Guayas, Loja, Pichincha, hablando del primer grupo y de Argentina, Perú, Colombia, Estados Unidos y ciertos países europeos del segundo en mención; lo que a decir del Coordinador Zonal 6 de Turismo, Cristian Cobos, permite formar el triángulo de las mejores ciudades, turísticamente hablando, tomando en consideración a Quito y Guayaquil.
La Fundación Turismo para Cuenca que pertenece al Municipio promueve actividades diversas para atraer a los visitantes. Artesanías, gastronomía, deportes extremos, naturaleza, entre otros más, son los diferentes atractivos que se ha trabajado con proyectos, que además genera fuentes de empleo a más de 100 000 personas, de forma directa e indirecta.
El Parque Nacional El Cajas; el Balcón de la ciudad, Turi; las carnes asadas de San Joaquín; deportes extremos en El Valle y Sayausí; los cuyes asados de Ricaurte; museos y vestigios arqueológicos de la urbe; un recorrido por las orillas de los cuatro ríos que bañan la ciudad, entre muchos más, son solo algunos de los encantos turísticos que se pueden apreciar en la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Ministerio de Turismo espera que durante el feriado se generen aproximadamente $ 4 millones en ingresos. De allí que los locales de alojamiento, restaurantes y demás negocios vinculados con el turismo se preparan para recibir a los foráneos.
La Atenas del Ecuador cuenta con varios tipos de turismo, lo que ha permitido que gane reconocimientos a nivel internacional como el mejor lugar en el extranjero para retirados norteamericanos; estar dentro del top 10 de la página de internet Lonely Planet 2010; ocupar el puesto 21 de la revista turística Trip Advisor en la categoría Destinos América del Sur; y situarse en el puesto 49 de los Destinos Históricos de la National Geographic en el 2008.
Por ello, las autoridades nacionales, provinciales y cantonales, invitan a los turistas para que recorran esta ciudad, que como todos los días, recibe con entusiasmo a todos los visitantes para que conozcan la cultura cuencana y la belleza de sus cholas. EF/El Ciudadano
Cuenca
En el año 2000 se le otorgó el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad a la ciudad de Cuenca por el magnífico estado de conservación de su casco colonial. Esta ciudad cuenta con una vasta historia en la cual coexisten diversos estilos arquitectónicos: prehispánico, colonial, republicano y moderno. Uno de los más importantes edificios patrimoniales de Cuenca es el de la alcaldía, que fue construida con el estilo característico neoclásico de principios del siglo XX. Operó como Banco del Azuay hasta 1999, cuando la Ilustre Municipalidad de Cuenca compró el edificio, lo restauró y lo adaptó para el funcionamiento de la Alcaldía. Su planta baja por lo general es usada para realizar muestras artísticas. Otra de las construcciones importantes de Cuenca es la Casa Chaguarchimbana, que fuera una de las mansiones más elegantes de la región durante el siglo XIX. Esta lujosa hacienda perteneció a Florencia Astudillo. Posee amplios corredores, una torre mirador y murales que decoran la fachada frontal. Fue restaurada en 1992 y actualmente opera ahí la Fundación Paúl Rivet. La Corte de Justicia es un imponente edificio que fue originalmente construido para alojar a la Universidad Estatal de Cuenca. Fue diseñado con un amplio patio central rodeado de cuatro pisos en los cuales están las habitaciones que una vez fueron aulas. El Departamento de Justicia compró el edificio en 1949. Se ubica en las calles Sucre y Luis Cordero. La Casa de Temperancia fue nombrada así porque fue un lugar destinado a la recuperación de alcohólicos. Presenta las características típicas de la arquitectura iberoamericana, con altos techos y largos corredores hechos de ladrillo. El Banco Central la restauró en 1979, y en 1982 se fundó ahí el Museo de Arte Moderno. Está en las calles Sucre N15-44 y Miguel Heredia. Hasta el día de hoy, el colegio Benigno Malo constituye uno de los edificios republicanos de estilo neoclásico en la ciudad. Inicialmente fue sede de una escuela de sacerdotes jesuitas, pero actualmente radica en este edificio el colegio público Benigno Malo. Se encuentra ubicado en la avenida Fray Vicente Solano y la calle Daniel Córdoba. La Catedral de la Inmaculada Concepción es la mayor estructura del Centro Histórico de Cuenca. Su fachada se destaca por estar construida de mármol rojo y con acabados de ladrillo. En su construcción se mezclan elementos renacentistas con eclécticos. También tiene toques góticos que se destacan fundamentalmente en los trabajos de la ventana circular que adorna su enorme fachada. Su gran tamaño prevalece y resalta visiblemente en la apacible atmósfera del parque Abdón Calderón. La iglesia tiene tres domos que alcanzan casi 50 metros de altura. Los tres pabellones en su interior pueden alojar a más de 10 000 personas. Algunos elementos llamativos pueden ser admirados en la iglesia, tales como la roseta, una enorme ventana trabajada en forma redonda al frente del edificio y el baldaquín que forma la figura principal dentro de la iglesia está hecha de madera recubierta con hojas de oro. El imponente altar mayor
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