Historia Del Petróleo

LA MISERIA EN LA RIQUEZA

El deseo de poder y grandeza aumenta frenéticamente, al querer mostrar superioridad ante los demás, que somos los más independientes. Esta situación ha desencadenado guerras o en otros casos alianzas estratégicas en nuestra sociedad, desde el inicio hasta la actualidad, los seres humanos hemos competido por ser los mejores, ser los primeros. No hay más grande motivación que las palabras poder y dinero, sinónimos de una historia llena de traición, sangre y revolución, la del aclamado crudo: el petróleo.

La roca que fluye o el oro negro, como ha sido llamado, se ha posicionado como el moldeador de gran parte de nuestra historia, desde su descubrimiento como generador de luz para las lámparas, hasta el gran generador de energía que sostiene la sociedad actualmente, además de los ingeniosos y numerosos productos que de él se han derivado, parece que todo lo que confluya con esté es ganancia. Aunque en principio ignorábamos todo el poder del crudo, poco a poco se fue entendiendo que no solo podía alumbrarnos en las noches oscuras, sino que podía mover el mundo.

Escondido en el subsuelo, ha sido testigo de la perseverancia de la humanidad por adquirir lo que necesita, motivando así a la innovación, la investigación, la exploración en nuevos ámbitos. El crudo tiene numerosas aplicaciones en nuestra vida diaria, y aunque apenas notemos su participación e importancia, no existiría la sociedad moderna la cual se ha logrado gracias al ingenio e inteligencia humana y por su puesto el importante aporte energético del petróleo

Camuflado de alguna manera en las guerras, la sed por el hidrocarburo ha sido una de las principales razones por las que estas empiezan y nuevas alianzas estratégicas comienzan, los países desarrollados han hecho entre ellos una especie de guerra por ser el mejor, el primero y el más poderoso. En sus inicios, mientras los estadounidenses apenas se enteraban de todo su poder en materia de energía, el petróleo empezó a despertar la ambición por el dinero y poder, fue así como esta industria en sus primeros años fue testigo de numerosos sobornos y sabotajes por parte del ya consolidado monopolio de Rockefeller contra las pequeñas compañías independientes, de esta manera evidenciamos la avaricia y envidia humana.

Es la forma de pensar de los países desarrollados, los cuales suponen que de alguna manera América de sur, África y Oriente medio, les pertenecen, que nuestros recursos deben ser usados para saciar su inalcanzable consumismo.

La creciente industria tanto armamentista como automovilista, propulso la industria petrolera y sus derivados, por una parte aquellos que tenían un fácil acceso al crudo, contaban con ventajas competitivas, ya que el impulso que el hidrocarburo generaba a sus tropas en materia de energía, proporcionaba mayores probabilidades de éxito en las batallas; por otro lado el creciente furor por los automóviles y además su bajo precio, género en la gasolina derivado del petróleo una sobre-demanda. Estas ganancias generadas, propulsaron la industria de los derivados apareciendo en escena el plástico principalmente.

La sed energética de las sociedades en los países desarrollados, se vio amenazada por el declive en la producción petrolera, pero es aquí donde las artimañas humanas entraron en acción, para aprovecharse de los países del tercer mundo los cuales llevaban un estilo de vida arcaico. Fue así como se crearon las compañías petroleras internacionales las cuales aprovechándose de la falta de conocimiento en medio oriente, África y Latinoamérica, lograron tener reservas de aceite a bajo precio disponibles para su despilfarro energético, junto con esto al terminar la guerra se despertó una floreciente sociedad de consumo mucho mayor, las cual genero un periodo de mucha prosperidad y ganancias para las llamadas siete grandes.

El yugo de las compañías pronto empezó a verse amenazado, por una palabra temida: “Revolución”, porque inmediatamente entendida la importancia del petróleo, inicia una masiva comprensión del engaño del cual fuimos víctimas, pero este solo fue el primer golpe a la compañías internacionales, la llamada nacionalización no fue más que recuperar lo que siempre fue nuestro y que había sido aprovechado para el avance de otras sociedades, dejándonos rezagados en el subdesarrollo recibiendo unas regalías que no eran más que una burla a todas las ganancias que esta industria generaba.

Grandes personajes demostraron que era posible un pago justo de las industrias petroleras a los países dueños del crudo, fue el caso del venezolano Juan pablo Pérez Alfonso, quien se enfrentó al monopolio del crudo, logrando así el llamado 50/50 un pago justo, también la creación de la OPEC, podríamos decir que una de las mejores ideas por parte de los países productores de petróleo, este grupo de inmediato fue una forma de amenaza, es que los países desarrollados dependían tanto del petróleo para su estilo de vida, que esta organización rápidamente se convirtió en un parámetro en la energía mundial al controlar las mayores

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