Historia Del Vestido

Historia del vestido:

Nos preparamos para celebrar el bicentenario de la Revolución de mayo en 2010. El aniversario es una ocasión para reflexionar sobre lo que nos constituye como nación, la historia que nos reúne y los proyectos que nos convocan para el futuro.

Hemos decidido trabajar estos 200 años a través de la historia de la vestimenta. Pero la abordamos como un aspecto del ambiente social, en cuya configuración se ponen en juego cuestiones culturales, sociales, tecnológicas, económicas, políticas, históricas, etc.

La esencia de la moda es el cambio, la transformación rápida y continua, es por ello que resulta interesante en los cambios que ha sufrido la vestimenta y en los factores que se relacionan con ello.

Los invito a que empecemos un viaje a través del tiempo…

Pensemos…….

¿las personas siempre usaron ropa para vestirse?

¿antes las mujeres usaban pantalones?

¿los varones alguna vez se peinaron con peluca?

¿siempre las personas fueron a la playa con mallas o trajes de baño?

Iniciemos el viaje…..

Corría el año 1810, nuestro país comenzaba a conformarse, en ese entonces con el nombre Virreinato de río de la Plata. En esos tiempos nos encontrábamos bajo el poder del Rey de España quien se encargó de mandar a nuestro país al virrey Cisneros para observarnos de cerca. Cuando el Rey fue capturado por Napoleón de Francia, el virreinato del río de la Plata había quedado sin mandato. La noticia llegó a aquí y el pueblo comenzó a hacerse preguntas, a reflexionar sobre su situación y reunidos los criollos más importantes de la ciudad, echaron al virrey Cisneros y tomaron una decisión muy importante que cambiaría su futuro y conformaría nuestra historia: la creación del primer gobierno patrio.

Aquí en la colonia rioplatense las familias más adineradas e influyentes, imitaron las costumbres y la moda europea, siendo la ropa uno de los modos de mostrar el status social al que la persona pertenecía. Las damas de la colonia pertenecientes a la elite, cubrían su cuerpo con vestidos sumamente adornados con encajes, con mangas anchas y volados, sujetos con un corsé que estrechaba la cintura. Bajo la falda llevaban enaguas, a veces más de una o dos, con volados y puntillas en la parte inferior. Toda la parte inferior del atuendo era levantado por el miriñaque. Sobre la cabeza y los hombros usaban un manto o un chal. Las mujeres de mejor condición social se cubrían con mantillas que consistían en un trozo de seda el cual termina con una borla en cada extremos. Las mujeres de menor condición social usaban, en cambio, el rebozo, que consistía en una pieza de forma rectangular, generalmente clara, que cubría la cabeza y los hombros. El calzado era de tela muy fina, como sedas, con hebillas y con detalles de hilo de plata y de oro. Las medias eran de seda y llegaban hasta encima de las rodillas. Para sostenerlas usaban portaligas.

Los cabellos con rizos, bucles y/o trenzas, se ornamentaban con cintas, alfileres de plata, flores frescas y el peinetón, que sujetaba este peinado, que a su vez era sostenido por el manto.

Los hombres también adoptaron la moda europea. De todos modos, aunque recargada, las prendas masculinas permitían mayor posibilidad de movimiento, ya que debían caminar y montar a caballo, por lo cual los pantalones eran generalmente anchos y el calzado eran botas. Vestían camisa, saco largo, pantalones a la rodilla, capas, guantes, bastón y su infaltable galera. En los pies utilizaban calzado de taco alto con una gran hebilla. Algunos caballeros usaban pelucas de diversas formas que terminaban con una trenza o se ataban con un moño en la nuca o formaban un todo de bucles.

A partir de 1820 los caballeros comienzan a utilizar una chaqueta corta por delante y unos grandes faldones por detrás, de colores azul, negro, gris oscuro o café. El sombrero de copa alta escondía un peinado de cabello corto y ligeramente enrulado, usando en algunos casos largas patillas.

A veces se adoptaron colores que demostraba la filiación política de los hombres y las mujeres. Se usaba el color punzó (rojo) como símbolo del poder aparecen los chalecos colorados rameados en negro para los hombres. Las mujeres federales comenzaron a usar un moño del mismo color del lado izquierdo de sus peinados, moda que por supuesto no usaron las mujeres unitarias.

En el campo, la indumentaria era mucha más sencilla, tanto el estanciero como los peones usaban camisas, sobre las cuales colocaban un poncho para resguardarse del frío. Sus pantalones eran anchos, llamados calzones y usaban botas de potro que muchas veces las confeccionaban ellos mismos. . Las campesinas usaban vestidos o polleras, blusas, mantas tipo mantillas y también se cubrían con ponchos como los hombres.

Vemos así representados a las damas, los caballeros, los campesinos, los vendedores ambulantes….todos convivían en esta ciudad de Buenos aires…….

La vida de nuestro país, los sucesos, los hechos siguieron su curso histórico…

Llegamos al 1900….

Siete países comienzan la Primera Guerra Mundial a causa del asesinato del archiduque Francisco Fernando a principios de un verano europeo. En buenos aires se suma a la influencia externa de la guerra europea las elecciones de 1916, resultando electo Hipólito Irigoyen. El crecimiento económico comienza su desaceleración. Una de las más notables transformaciones fue la expansión de la clase media.

La moda de los años 20, no obstante su aparente superficialidad, es símbolo de rebeldía. Estar a la moda se consideraba importante, pues era una actitud femenina frente a la sociedad. El siglo XX se caracterizó por lo dinámico de las rupturas y los años 20 fueron el inicio del cambio.

Muchos de estos cambios se debieron a la llegada de los inmigrantes, la renovada prosperidad económica y la reducción de la jornada laboral.

En los primeros años del siglo XX, la milonga y el tango se convirtieron en la música preferida de los sectores populares urbanos. Por todos lados surgieron lugares dónde, al compás de este ritmo, los jóvenes bailaban.

En 1920 las mujeres reemplazan el maquillaje discreto por uno más violento, con rouge en labios y mejillas que les daba un aspecto de mayor importancia. Se colocaban sobre la piel polvo de belleza para aclarar el tono, ya que la piel morocha estaba mal vista, marcaban sus mejillas y sus ojos estaban enmarcados por cejas depiladas, dibujadas y pintadas exageradamente por sombras negras. Completaban el maquillaje de la cara con los labios delineados.

También surgen en esta década los collares de falsas perlas y el primer esmalte de uñas.

La vestimenta de las mujeres de ésta época se ve

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