Historia Tema 5
Enviado por saraperaleda • 26 de Noviembre de 2012 • 5.258 Palabras (22 Páginas) • 560 Visitas
5. El proceso de industrialización (II): factores de producción e innovaciones
En la etapa siguiente a la Revolución Industrial (1830-1870) siguieron surgiendo innovaciones, pero fue más importante el crecimiento producido por la difusión y la mejora de las máquinas y de los procesos anteriores. Durante estos años se consolidó el proceso de industrialización en Gran Bretaña y al mismo tiempo se inició la difusión de la maquinaria y de las técnicas de la Revolución Industrial en los países más próximos a Gran Bretaña desde el punto de vista económico, social y político. Todo ello supone más producción y en más lugares, y se refleja fácilmente en el crecimiento de la renta, tanto global como per cápita.
La economía y la sociedad también experimentaron transformaciones en otros sectores. Las relacionadas con la financiación y la organización de empresas industriales, así como el comercio y los medios de pago internacionales, dependen básicamente del proceso de industrialización. Otras transformaciones, que afectan a la población y a la agricultura, tienen como causa principal el proceso general de racionalización económica y social.
1. El ciclo demográfico moderno
Las pautas de comportamiento demográfico empiezan a cambiar en Gran Bretaña en el siglo XVIII, junto con el crecimiento de la industria tradicional que culminará con la Revolución Industrial. Los dos fenómenos forman parte del proceso de racionalización, aunque la modernización demográfica fue un fenómeno general que afecta a todos los países. La revolución demográfica y la Revolución Industrial son dos fenómenos independientes, pero que se afectan mutuamente de forma muy compleja e importante.
Las características del ciclo demográfico moderno son: bajas tasas de mortalidad y de natalidad, y elevada esperanza de vida al nacer. El crecimiento de la población, muy fuerte al principio, decae posteriormente y, por momentos y en países concretos, puede llegar a ser negativo.
1.1 La transición demográfica
Es el paso del ciclo demográfico antiguo al moderno. Ambos muestran una evolución relativamente paralela de las tasas de natalidad y de mortalidad. En cambio, la etapa de transición demográfica es un momento de máxima separación entre las tasas. En una primera fase, la natalidad se mantiene elevada mientras que la mortalidad desciende rápidamente, lo cual implica un crecimiento rápido de la población durante este espacio de tiempo. En una segunda etapa, empieza a descender también la natalidad y, por consiguiente, la tasa de crecimiento tiende a disminuir. La transición demográfica se da por finalizada cuando la natalidad y la mortalidad se han estabilizado en tasas poco diferentes ente ellas, pero mucho más bajas que las anteriores.
La transición demográfica y el ciclo demográfico moderno tienen lugar en distinto momento y tienen diferente duración en cada país En el siglo XVIII se inicia en Inglaterra, pero todavía hoy existen partes del mundo donde rige el ciclo demográfico antiguo o se encuentran en el período de la transición.
La transición demográfica es una etapa de fuerte crecimiento de la población. Muchos países del Tercer Mundo se encuentran en la actualidad en esta situación. El gran crecimiento de la población produce un exceso respecto a la demanda de mano de obra, lo que lleva a la emigración. Con la diferencia de que la gran emigración europea supuso la sumisión, la desposesión y a menudo la muerte de los pobladores de las tierras a las que llegaban. Posteriormente, la disminución del crecimiento de la población en Europa provino de la reducción voluntaria de la natalidad.
1.1.1 El descenso de la mortalidad
La disminución de la mortalidad comienza por la atenuación y posterior desaparición de las puntas de mortalidad epidémicas, seguida del descenso de la mortalidad infantil y más tarde de la adulta, que produce un aumento de la esperanza de vida al nacer y del volumen de población.
El aspecto más decisivo parece ser el descenso de la mortalidad infantil. Éste aumenta la esperanza de vida al nacer y provoca el crecimiento de la población.
Los intentos de explicar las casas del descenso de la mortalidad han generado fuertes polémicas.
El descenso de la mortalidad infantil se ha explicado por una mejor alimentación de la madre durante el embarazo y por cambios en lo hábitos de amamantamiento y alimentación del bebe. Para la disminución de la mortalidad adulta se aduce la mejora en la alimentación gracias al aumento de la productividad agrícola y del comercio, y de la introducción del consumo de maíz y patatas. No obstante, Morineau y Hohenberg consideran que el impacto de estos últimos productos ha sido exagerado y que la mejora de la alimentación depende básicamente del crecimiento, lento pero continuo, del conjunto de la producción agrícola y de la comercialización. Se ha aducido también la mejora de la medicina, aunque la vacunación tuvo una difusión muy lenta, por lo que hoy por hoy se considera que la medicina no tuvo un efecto real sobre la tasa de mortalidad hasta después de la Primera Guerra Mundial.
El factor principal de la disminución de la mortalidad no epidémica es seguramente la disminución de las enfermedades endémicas. Éstas son enfermedades transmitidas por el agua, que afectaba al aparato digestivo y provocaban moralidades estivales, y de enfermedades pulmonares, transmitidas por el aire, que provocaban enfermedades invernales. La disminución de estas enfermedades se atribuye a mejoras en la higiene privada y pública. La principal enfermedad pulmonar, la tuberculosis, sería, en cambio, el gran del sigo XX.
1.1.2 El descenso de la natalidad y la desaceleración del crecimiento de la población
En el primer momento de la etapa de transición, la tasa de natalidad se mantiene elevada e incluso puede experimentar un ligero aumento, a causa del incremento de la duración de la vida familiar, en concreto de la disminución del número de viudos y viudas en edad fértil.
Sin embargo, pronto empieza el descenso de la natalidad, que marca el paso al régimen demográfico moderno. A lo largo de éste, las tasas de mortalidad y de natalidad continúan descendiendo, especialmente la de natalidad, siendo más bajas que las de mortalidad en algunos países actualmente. Por lo tanto, tienen un crecimiento vegetativo negativo.
El descenso de la natalidad se consigue por decisión voluntaria, mediante el uso de prácticas y de métodos anticonceptivos o el aborto.
A pesar de las bajas tasas de crecimiento del ciclo demográfico moderno, el efecto combinado de una población mayor en los países del ciclo demográfico moderno y del fuerte crecimiento de la población en los países de transición produjo, durante
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