IDENTIDAD Y FORMACIÓN

IDENTIDAD Y FORMACIÓN

Cuando al maestro se le pregunta por qué es docente, nos hace un relato, es decir, nos cuenta historia nos cuenta una historia ordenando más o menos cronológicamente algunos datos que él considere más significativos y dándole ciertos sentidos, unos explícitos, otro implícitos.

Es difícil para el maestro aceptar que de un día para otro la institución lo hace maestro, lo identifica como tal y le otorga los atributos necesarios para el desempeño de su función sin hacerle Parente el reconocimiento en su persona de las cualidades necesarias para el ejercicio del rol.

Este hacerse docente se nos presenta como un proceso largo (dura años) que tiene un principio, una secuencia, uno lógica (es decir hay causas, efectos, explicaciones) Es una historia que tiene un actor principal, actores secundarios y un interlocutor.

El concepto de formación docente completado con los de actualización y de perfeccionamiento son significaciones que le dan coherencia, sentido y un orden al discurso docente,

El primer elemento de la formación que se adquiere es el contenido de enseñanza: “Al principio se me hizo muy difícil, porque mi única formación como docente, fue el programa que me dieron estos son los contenidos y voy a tener que echar mano de los libros de texto que conocía, con los que contaba.

En este momento de la formación el maestro no reconoce una diferencia cualitativa entre el contenido adquirido cuando era estudiante y el que tiene que transmitir como profesor, igual se estudia en los mismos libros de texto que cuando se era discípulo.

También el perfeccionamiento docente, fase posterior a la formación está ligado a la obtención de más información a la actualización de ésta posición que nos está señalando que los que aporta el maestro no reside solamente en el desarrollo de una transmisión más eficaz que asegure que el estudiante adquiera el conocimiento concreto adecuado, (en tanto importante, actualizado y útil es decir como valor instrumental.

El tema de identidad adquiere relevancia como un signo de los tiempos Una práctica educativa que respeta el camino hacia la autonomía e identidad docente, exige una práctica coherente con ese saber.

Es necesario que la reflexión sobre los saberes y las prácticas docentes sea sistemática y sea sostenida en el tiempo comprender desde dentro de la vida y el trabajo considero que en el contexto educativo actual la identidad del trabajo docente y el proceso de su propia formación se ha convertido en un tema.

El profesor debe mantener el buen ánimo la sensibilidad por la formación de los alumnos y la preocupación por ellos, una de las tareas esenciales del momento actual es la de superar la crisis de identidad del profesor y modificar el Imaginario colectivo referido a esta educación por mejorar las condiciones de trabajo y por exigir que los docentes se

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