Infancia Y Concepcion Del Niño

Obstetricia en Francia

A lo largo de los siglos XVIII y XIX se desató toda una lucha por desterrar muchas supersticiones tanto de la concepción como del parto.

Una de las cláusulas tipificadas en los contratos matrimoniales subrayaba el “deber de criar y educar los hijos de bendición que su Divina Majestad les diere”. Los hijos eran quienes daban continuidad al mantenimiento del patrimonio y apellido familiar y el apoyo para la vejez, con preferencia las hijas, con quienes vivir en mesa y compañía. Asimismo, en los hogares más modestos los hijos eran mano de obra que pronto ayudaba al sostenimiento de la familia

El nacimiento de los hijos ha sido un evento de gran auge en la historia de la humanidad y también se le ha dado mayor valor si se es el primogénito o incluso el varón, pues al haber un hijo aumenta la posibilidad de la supervivencia individual, de asegurar los bienes al tener un heredero, dar continuidad al linaje familiar, y es quien seguirá con los negocios de la familia, la raza o simplemente la granja que ha sido transmitida de generación en generación.

Al alcanzar la madurez sexual, las mujeres se preocupaban por encontrar una pareja con la cual formar una familia, ya que era importante hacerlo desde temprana edad para así conseguir una estabilidad económica que pudiera satisfacer las necesidades de su familia.

La obstetricia, así como la medicina han sido producto de gran evolución y un continuo proceso de cambios para el bien y la supervivencia de todos. Para entender esto es necesario dividirla en etapas al igual que la historia de la civilización y de éste modo contar con una imagen más detallada de los hechos.

¿Cómo se llevaban a cabo los partos en Francia a través de la historia?

En el principio de la historia, los partos se llevaban a cabo de manera solitaria y en posiciones más naturales, es decir, tal como lo aria un animal, pero en algún momento, surgió el hecho o la idea de acompañar a la mujer y tal vez guiar y motivarla con los dolores, o simplemente acompañarla y tratar de entenderla por compasión, con el tiempo empezaron acudir con las mujeres ya experimentadas para sentirse más seguras y estas que fueron adquiriendo experiencia, dieron inicio a este nuevo servicio de parteras.

En la mayoría de los casos, estas mujeres habían sido brujas, hechiceras o curanderas y carecían de conocimientos científicos y en caso de no poder apoyar a las parturienta, se acudía con el doctor, el cual también era curandero, sacerdote y solo se dedicaban a invocar a las divinidades en caso de no lograrse con existo el trabajo.

Estas personas se apoyaban en ciertas técnicas inútiles y vanas de acudir un parto, tales como: maniobras supersticiosas, frecuentemente traumatizantes y bárbaras como golpes y castigos corporales a las que se sometían las parturientas, también existía una gran variedad de remedios, brebajes, talismanes y amuletos así como frases y aforismos misteriosos; gestos y danzas con los que invocaban a los espíritus.

Durante la época medieval (siglo II hasta XVI) es decir, alrededor de catorce siglos de ignorancia, retroceso, ningún avance y el olvido casi por completo de los pocos logros y descubrimientos de la humanidad.

Y como es de esperarse, también la obstetricia, ya conocida como tal, retrocede de nuevo a los rituales, superstición y hechicerías, al igual que en la era primitiva.

Durante estaos años reinciden gran cantidad de muertes bajo las mismas situaciones presentadas durante y después del parto, ya que existe la idea de que el examinar, palpar u observar es algo indecoroso y denigrante para las recién paridas.

Tampoco sabían qué observar en ella, qué preguntar ni qué palpar. Sólo se preocupaban de las fechas del calendario, la posición de los astros; luego discurrían y hacían sus indicaciones carentes de todo fundamento, simples ocurrencias caprichosas y arbitrarias, producto de su imaginación, sin fundamento científico y en latín.

Aunque no todo en esta época está perdido, también hubo ciertos avances en el estudio de la obstetricia:

• En el siglo XIV se abren en los hospitales los primeros Departamentos para parturientas en: Nuremberg (1339), París (1378), etc.

• En el siglo XV se reglamenta la profesión de las parteras: en Ratisbona en 1452, Ulm 1491, París 1545, Francfort 1530, etc. (13)

• En 1513 aparece el primer libro impreso para parteras escrito por el médico de Worms, Eucario Roesselin le siguen posteriormente en: 1545, de Walter Reiff, 1547 de Damián Carbón, 1554 de Jacobo Rueff y muchos más. Por esta época fue importante la contribución valiosa de Leonardo da Vinci con sus estudios de Anatomía.

Con la llegada de la EPOCA MODERNA, en la segunda mitad del siglo XVI, surgen el renacimiento de las ciencias, el arte y sobre todo la obstetricia, al descubrir antiguos manuscritos y llevarlos

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