Jardin Borda
Enviado por quique0289 • 21 de Febrero de 2012 • 485 Palabras (2 Páginas) • 1.500 Visitas
El Jardín Borda, único jardín Novohispano del continente americano, es uno de los sitios con más encanto e historia que enorgullece al Centro Histórico de la ciudad de Cuernavaca.
Su nombre se deriva de don José de la Borda, hijo de Pierre Laborde, oficial del ejército de Luis XIV y de Magdalena Sánchez, de origen español.
Alrededor de 1765, don José de la Borda adquirió el predio en el que actualmente se ubica el Jardín Borda, por la cantidad de dos mil pesos, con una extensión de aproximadamente 30,000m²
Don Manuel de la Borda heredó la propiedad y decidió transformarla en un jardín botánico.
Don Manuel de la Borda encargó a José Manuel Arrieta, hijo del arquitecto que construyó la antigua Basílica de Guadalupe, las nuevas obras del Jardín Borda y éste fue inaugurado el 4 de noviembre de 1783.
La arquitectura de la casa y del jardín es austera y de elegante sencillez. Está constituida por varios estilos: versallesco, mudéjar y barroco italiano. El primero lo podemos observar en el escalonamiento del jardín imitando a los jardines franceses de la época. Algunas de sus fuentes nos recuerdan el estilo mudéjar. El elegante pórtico con su enrejado de hierro conocido como “califal cordobés”, corresponde al estilo árabe utilizado en jardines españoles durante los siglos VIII al X, como en los famosos jardines de la Alhambra, en Granada.
Sus miradores “Chocolatero” al sur y “Cenador” al norte son también estilo mudéjar, desde ahí se podía apreciar la barranca de Apatlaco con su exuberante vegetación y la imponente Sierra del Chichinauhtzin. Dichos miradores se convirtieron en un elemento típico de algunas mansiones en Cuernavaca. En la parte más baja del jardín, donde se encuentra la Fuente Magna, podemos apreciar algunos elementos del barroco italiano del siglo XVIII.
El “estanque grande”, actualmente Foro del Lago, es un escenario para presentaciones artísticas y un espacio de esparcimiento para los visitantes. Fue construido antaño como parte de un sofisticado sistema hidráulico basado en una técnica hispano-musulmana del siglo VIII. Dicho estanque se utilizaba como proveedor central de agua, la cual bajaba por gravedad mediante una red de tuberías de barro y canaletas hasta los aljibes que regaban los “parterres”, que conocemos como terrazas.
Los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica fueron informados por un general de su escolta sobre la belleza y cercanía de Cuernavaca, para instalar ahí su Residencia Imperial de Verano. Llegaron el 3 de enero de 1866 y, después de hacer algunas reparaciones urgentes encomendadas al arquitecto Hoffman, vinieron frecuentemente a disfrutar de este paraíso durante su efímero reinado.
La significativa y larga historia del Jardín Borda, 225 años con sus avatares, nos hablan de un lugar que ha sobrevivido a funciones totalmente disímbolas: hospedería
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