LA ARGENTINA OLIGARQUICA, LIBERAL, CONSERVADORA (1880-1916)
Enviado por Micaela Navarro • 10 de Agosto de 2021 • Trabajo • 3.016 Palabras (13 Páginas) • 206 Visitas
LA ARGENTINA OLIGARQUICA, LIBERAL, CONSERVADORA
(1880-1916)
“La generación del 80”
Se conoce como generación del 80 a un grupo de periodistas, políticos, escritores y científicos que comenzaron a destacarse en esta década. Si bien siguieron teniendo influencia personalidades de generaciones anteriores como Sarmiento (de importancia en el Consejo General de Educación, quien murió en Paraguay en 1888), Mitre (que siguió en periodismo, participando en la política y escribiendo historia hasta su muerte, en 1906) y Vicente Fidel López (continuó también con la redacción de historia y falleció en 1903), ya no tenían un rol directivo.
Entre los principales representantes de la denominada “generación del 80" figuran Julio A. Roca, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana y Roque Sáenz Peña, que llegaron a la presidencia; Eduardo Wilde, Miguel Cané, Onésimo Leguizamón, que defendían una política laicizante; Pedro Goyena y José Manuel Estrada, que se distinguieron por su defensa del catolicismo ante las leyes laicas; José María Ramos Mejía, Agustín Alvarez, Carlos Octavio Bunge y José Ingenieros, que se inscribieron dentro del positivismo argentino; Aristóbulo del Valle y Leandro N. Alem, que pasaron a la oposición del régimen, fundando la Unión Cívica Radical.
No todos los miembros de esta generación pensaban lo mismo; es más, algunos se diferenciaban bastante, teniendo posiciones políticas confrontadas. Pero tenían algunas características comunes, como una ideología liberal en lo económico, acordando en la modernización del país y en su inserción en la economía mundial teniendo un papel agroexportador. En cuanto a lo político, la mayoría sentía que el papel directivo debía seguir pasando por pocas manos, defendiendo una postura oligárquica, para lo cual se continuaba empleando el fraude.
El positivismo (actitud filosófica que procura atenerse a los datos de la experiencia y se opone al empleo ilimitado de la razón) vigente en Europa se dio tanto en la Argentina como en otros países latinoamericanos, cumpliendo el papel de interpretar a nuestra realidad nacional y fundamentando ideológicamente la hegemonía de las clases dominante.
El proyecto agroexportador estaba inserto dentro de la economía mundial: proveer de materias primas a los países industrializados, ya sea para sus industrias o para su alimentación y contribuir como mercado a las compras de sus productos manufacturados. Las innovaciones se fueron dando durante treinta años: la unificación del país, con la pacificación a la fuerza bajo la ideología liberal; la conquista de nuevos territorios para expandir la agricultura y la ganadería; el ferrocarril, para que la explotación de tierras con productos para la exportación fuera rentable; la inmigración, para que hubiera gente que trabajase esas tierras, instalar y manejar los ferrocarriles y las nuevas herramientas y maquinarias que ayudaban a una mayor producción.
El frigorífico. Por su mayor requerimiento en el exterior, en nuestro país la oveja había desplazado al vacuno de las mejores tierras, las más cercanas al puerto. Pero esta situación empezó a cambiar cuando surgió el sistema de conservación por medio del frío. El primer buque frigorífico arribó a nuestra costa en 1876, y comenzó la transformación de nuestra ganadería.
Recién después de 1900 -cuando Inglaterra cierra la importación de ganado en pie aduciendo una enfermedad vacuna, y sólo permite animales congelados-, se instalan otros cinco frigoríficos en nuestro país. En esta segunda etapa se emplazaron frigoríficos norteamericanos, con mejores técnicas de congelado, aprovechamiento íntegro del animal y fabricación de subproductos; para liquidar a la competencia inglesa y criolla, pagaron mayores precios por el ganado en una "guerra de las carnes", hasta que hicieron un acuerdo en 1911 con porcentajes de los distintos sectores (con mayor proporción para los norteamericanos).
La expansión de las áreas cultivadas se desarrolló asociada a las colonias agrícolas, y éstas se desarrollaron donde los gobiernos provinciales las protegieron: en Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos. En Buenos Aires, los ganaderos estaban en contra de la subdivisión de las tierras para la agricultura.
La transformación agrícola en la provincia de Buenos Aires se realizó cuando se refinó el ganado vacuno, requiriendo mejores pasturas, alambrados, aguadas, etcétera, comenzando las prácticas agrícolas extensivas con los alfalfares para alimentar los ganados, y continuando con el trigo.
La política laicista y la educación.
La Iglesia estaba encargada de registrar los nacimientos, las defunciones y los matrimonios; los maestros debían ser católicos, puesto que la enseñanza de la religión era obligatoria en las escuelas (excepto en las privadas, por lo que distintas colectividades extranjeras tenían sus escuelas particulares, donde se difundía su propio culto). Estas funciones, que ya existían en algunas instituciones provinciales, pasaron al Estado nacional: la Ley de Registro Civil (octubre de 1884) hizo que una institución nacional, con delegaciones provinciales, se hiciera cargo de la inscripción de los nacimientos y las defunciones; la Ley de Matrimonio Civil (1888) obligó a que los casamientos también se realizaran por el registro civil. El proceso de secularización no fue tan completo en nuestro país como para separar Estado e Iglesia, y el presidente de la república debió ser católico hasta la reciente reforma constitucional de 1994.
La Ley 1420 de Educación Común estableció, entre otras disposiciones, la enseñanza laica (es decir, no religiosa, lo que no es lo mismo que "atea"). Al ser la ley de educación nacional, no se pudo imponer directamente en el resto de las provincias, y la Iglesia presionó para mantener la enseñanza religiosa. En Córdoba, monseñor Clara, del obispado, prohibió a los católicos enviar a sus hijos a la Escuela Normal donde había maestras nortean1ericanas (no católicas); al ser separado Clara por el gobierno, el delegado apostólico monseñor Matera intervino en Córdoba, apoyando lo actuado por Clara. Tras un cruce de notas, Matera fue expulsado por el gobierno, así como fueron suspendidos el obispo de Salta, los vicarios de Santiago del Estero y de Jujuy, y los profesores universitarios que habían protestado por la medida (entre los que se encontraba José Manuel Estrada). La ruptura de relaciones con el Vaticano duró dieciséis años, hasta que fueron recompuestas en la segunda presidencia de Roca.
...