LEYENDAS DE XALAPA

La leyenda suele ser un relato maravilloso que algunas veces tiene origen en algún evento histórico que si ocurrió y otras no, pero que esta enriquecido por elementos fantásticos.

LA VIEJITA DEL CANDIL

En el río de Coapexpan, hace mucho tiempo acostumbraba una viejita lavar su ropa. Un día, al regresar de tender lo que había lavado, notó que la ropa dejada sobre una roca desapareció. Confundida, la buscó sin éxito. Volvió triste y cansada a su casa, y se recostó un rato, Más tarde, siguiendo preocupada por su ropa regresó como a las diez de la noche, a buscarla. Llevaba un candil para alumbrarse y así cuando llego al sitio en el que dejó su batea escuchó una voz que le preguntaba: ¿Qué buscas aquí a estas horas, abuelita? La señora volteó asustada rápidamente, pero se dio cuenta que quien le había hablado era el diablo. Tan grande fue su impresión, que dejó caer el candil y se desmayó durante toda la noche.

Su familia al no encontrarla salieron a buscarla y la descubrieron muerta tirada junto a la batea llena de ropa. Actualmente, se afirma que esta viejita anda penando y que se aparece con su candil en el lugar donde lavaba su ropa, dejando pedazos de jabón sobre las piedras.

LA SEXTA DE JUAREZ

Cuentan que en la Sexta de Juárez, se aparecía un señor cubierto con un manto café y encapuchado. Se le podía ver en las noches, porque era cuando robaba cosas y también niños. Al principio, pensaron que se trataba de un maniático. Por eso un hombre se ofreció valientemente a atraparlo y desenmascararlo.

Su sorpresa fue enorme, cuando después de corretear y capturar al perverso ladrón, quitándole el manto y la capucha, se quedó sólo con la ropa en la mano, dándose cuenta que estaba vacía.

EL CERRO DE MACUILTEPETL

En este cerro hay una cueva que puede enriquecer a los que logran entrar y salir de ella. Ésta solo se deja ver un día al año.

Cierta vez, una señora muy pobre caminaba por el cerro; era la mañana del 24 de junio. La mujer iba preocupada pensado como alimentar a su pequeña. Se sentía muy fatigada y se detuvo descansar bajo un árbol. De pronto, enfrente de ella vio una cueva. Se levantó rápidamente, entró y halló muchísimo dinero. feliz, decidió esperar hasta el anochecer, para que nadie pudiera robarle. Cuando quiso llevárselo todo, le resultó imposible, porque estaba con la niña. Decidió hacer dos viajes, dejando la criatura en la cueva. Al regresar, recorrió el sitio de arriba abajo, sin encontrar a la chamaquita.

Pasó el tiempo, y la mujer iba diariamente al cerro sin poderla encontrar. Llegó el día de San Juan y la señora como siempre fue a buscar a su hija. Esa vez volvió a ver la gruta y entro ilusionada para rescatar a su hija, quien estaba jugando. La madre la cargo y de salió corriendo con ella, tomando más dinero, cuando salieron y les pegó el sol, la niña se volvió en arena.

TUNELES

Hay la creencia que bajo la ciudad de Xalapa, existen largos túneles en su interior.

Para todos, estos pasadizos parecen formar un laberinto en donde habitan fantasmas.

También afirman que estos caminos subterráneos fueron construidos en la época prehispánica para escapar de los ataques realizados por los mexicas en sus pretensiones de conquistar Xallapan.

La tradición xalapeña asegura que los túneles salen siempre desde la Catedral o los Berros o el Palacio, al Parque Juárez, la Normal Antigua, la Esc. Pedro de Gante, al Macuiltépelt y hacia El Cofre de Perote.

LA XALAPINA

De Xalapa y sus cercanías, es originaria la planta “Jalapa”. Se parece a las enredaderas, cuyas flores son campánulas de diversos colores: blancas, rosáceas, rojas, lilas y anaranjadas. Por la raíz, el nombre de la trepadora es recordado por el pueblo “raíz de Xalapa”. Debido a las propiedades del bulbo, fue muy usado el vegetal en la farmacopea, como purgante efectivo. El remedio para las enfermedades intestinales se conoció en todo el mundo con el sustantivo “xalapina”, teniendo gran demanda en la medicina universal.

MONSEÑOR GUIZAR Y VALENCIA

Xalapeño por destino, el siervo de Dios Rafael Guizar y Valencia, puso a nuestra ciudad en conocimiento universal. Monseñor Guizar es reconocido mundialmente por sus virtudes heroicas y milagros. Fueron muchas las obras que realizó en varios pueblos y ciudades del país, no descuidando sus servicios a los feligreses veracruzanos, a los que acudía sin interesarle distancia o los difíciles accesos siempre caminando apoyado en un resistente báculo.

Cuentan que una persona vio que a la salida d Coatepec, se encontró a un mendigo descalzo al que le donó sus sandalias, continuando su rumbo sin zapatos.

Pero lo que más sorprendió al mundo fue lo que ocurrió después de su muerte, el 6 de junio de 1938. Tiempo después de haberse enterrado el cadáver, alrededor de una docena de años, cuando la iglesia deicidio trasladar sus restos del panteón antiguo de Xalapa en 20 de Noviembre a la Catedral, el féretro fue removido y de él salía agua que mojaba a quienes lo transportaban. El líquido no desprendía ningún mal olor por el contrario dicen que olía a rosas y lo que más asombró fue el buen estado de su vestidura y de su cuerpo. Se le depositó en la Catedral para que toda Xalapa viera y venerara este milagro.

LA CASA ABANDONADA

En el año de 1957, la calle de Lucio llegaba, por el norte hasta la calle de Tamborell; más adelante estaba una cuesta por la que se bajaba a Xallitic. Aún no se construía el Puente que logró salvar la misma cuesta y que expandió Lucio hacia el norte. Cabe señalar que en ese año, lo que hoy es Lucio, se nombraba Calle de Mina.

Así, en la Calle de Mina (hoy Lucio), en la contra esquina de la fábrica de chocolates "La Locomotora" existía una casa vieja de una sola planta y muy espaciosa, típica casa xalapeña de techo de teja y ventanales de hierro a la calle y un portón grande; la casa estaba totalmente abandonada; y seguido se percibían extrañas luces y sonidos raros.

Sucedió, que una noche aparecieron las luces encendidas en la casa que no tenía luz eléctrica. Se aviso a las autoridades, las cuales al entrar, hallaron en la sala de esa casa el cuerpo calcinado del antiguo dueño, que fue piloto de carreras y que había muerto en un accidente...hacía como 10 años...lo aterrador fue que el cadáver parecía de una persona recién fallecida y que abrazaba dos trofeos que había obtenido en esas competencias!.

Si el difunto estaba ya enterrado casi una década atrás ¿cómo es que apareció en esa casa?...

UN MANANTIAL EN LA ARENA

Corría el año de 1500, mucho antes de la llegada de los españoles. En los primeros cuatro barrios de Xallapan,

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