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LOS MENONITAS


Enviado por   •  27 de Septiembre de 2014  •  1.403 Palabras (6 Páginas)  •  263 Visitas

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LOS MENONITAS

LOS PRIMEROS MENONITAS EN MÉXICO

A finales de 1922 llegaron a San Antonio de los Arenales, al norte de la ciudad de Chihuahua, 36 carros de ferrocarril de los que descendieron los primeros menonitas que se instalaron en nuestro país. Venían en grupos, cargando su equipaje personal, ropa de cama, enseres domésticos, muebles y materiales de construcción. Traían también sus recios caballos belgas, vacas holstein, guajolotes, gallinas, costales de semilla, herramientas y maquinaria agrícola. Subieron por la sierra, en carretas, otros 60 km hasta llegar a su destino, Santa Clara, en el corazón de Chihuahua, donde se distribuyeron en una cuadrícula de lotes, delimitaron sus villas, trazaron sus calles, construyeron sus casas y se prepararon para arar la tierra.

No eran peregrinos; tampoco eran inmigrantes. Ellos vinieron a la segura. Se trasladaron familias completas con sus pertenencias, costumbres, aspiraciones y privilegios. Sus dirigentes organizaron todo de antemano: localizaron, inspeccionaron y adquirieron grandes extensiones de tierra cultivable. Obtuvieron del gobierno de Obregón concesiones excepcionales. No podría obligárseles a prestar servicio militar, ni juramento. Se les otorgaba el más amplio derecho de practicar su religión, controlar la educación de sus hijos y disponer el régimen económico que desearan con respecto a sus bienes.

Más que una etnia, los menonitas son correligionarios de una iglesia surgida en el seno de la Reforma radical que tuvo lugar en Europa durante el siglo XVI. Creen en el bautismo como confirmación de su fe, no para borrar un pecado original. Para ellos el bautismo significa adquirir una responsabilidad colectiva como miembros de una gran comunidad humana donde no caben distinciones de sexos, razas o clases sociales. Consideran a la Iglesia como atemporal y creen que debe permanecer por encima de cualquier estado temporal. Sus lealtades están prioritariamente depositadas en ella y en la comunidad religiosa; no pueden concebirse como parte de una nación específica. En su concepto la iglesia trasciende la cultura local y la nación, y abarca a la humanidad y la naturaleza toda.

La Reforma radical fue una vigorosa convulsión que constituyó una ruptura con las instituciones teológicas existentes y en la que perdieran la vida cientos de reformistas radicales o anabaptistas. Para fines del siglo XVI la mayoría de ellos había sucumbido en su lucha o se había disuelto como resultado de la severa represión de que fueron objeto. Eran grupos pacifistas surgidos en Suiza que fueron expandiéndose por el resto de Europa, encontrando numerosos adeptos de todas las clases sociales en los Países Bajos.

Los anabaptistas fueron llamados menonitas por primera ver en 1545, en un decreto condenatorio, término que acabó por generalizarse e imponerse a través de los años. Aunque los fundadores del movimiento anabaptista habían sido Melchor Hoffman y Obbe Phillips (ambos holandeses) fue a través de Menno Simons, párroco católico (1496-1561), como sobrevivió, se expandió y se consolidó el movimiento. De las diversas ramas que se formaron, sólo los menonitas y los hutteristas sobrevivieron como grupos confesionales con cohesión interna. Su negativa a la violencia, su pacífica huida de la represión y la búsqueda de coherencia entre su doctrina y su forma de vida, son factores que han llevado a sus descendientes a migrar de un lugar a otro a lo largo de cinco siglos.

LA ORGANIZACIÓN Y TRADICIONES DE LOS MENONITAS

Los menonitas han roto con el esquema del subdesarrollo en una de las regiones más difíciles de México. Han mostrado que con la organización, la cooperación, la división del trabajo y la integración de ramas productivas, los avances pueden ser significativos. La clave del desarrollo en los campos menonitas ha sido la capacidad de integrar la agricultura y la ganadería: el campo y la industria.

Su vida cotidiana transcurre en la rutina. Son austeros, disciplinados y serios. Sus alimentos consisten básicamente en pan con mantequilla y embutidos, y esta frugalidad la muestran en todas las facetas de su existencia: su vestido, el mobiliario, el uso del tiempo libre, sus festejos e incluso las ceremonias religiosas. Celebran moderadamente la Navidad, los compromisos matrimoniales, las bodas y los funerales; tienen prohibido el uso del radio, la televisión, el tabaco y las bebidas alcohólicas. Su dieta es inapropiada, con la consecuente morbilidad.

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