La Cautiva: ejemplo del Romanticismo

Universidad Nacional de Misiones

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Cátedra: Literatura Argentina I

Profesor: Figueroa, Javier

Fecha: 20/09/2016

Alumna: Marchak, Marianella

Tema: Neoclasicismo y Romanticismo

Monografía para Examen Final: La Cautiva: ejemplo del Romanticismo[pic 1]

                                        La Cautiva: ejemplo del Romanticismo

                          Introducción

A  lo largo de la historia ocurrieron diversos acontecimientos que intervinieron en la vida de los seres humanos y en la de  la creación (animales, naturaleza, diversas regiones geográficas). En nuestro país, Argentina, sucedieron innumerables hechos políticos, sociales, religiosos, económicos, entre otros, que dejaron en ella marcas.

Estos hechos son verídicos debido a que hallan en determinados documentos, y algunos de estos documentos son las obras literarias, fieles reflejos de lo que sucedía en nuestro país siglos atrás.

Entre los diversos autores que dejaron plasmados los sucesos que atravesaron a la Nación años anteriores, se encuentra Esteban Echeverría con su obra literaria La Cautiva. Esta obra refleja como una mujer, María, que estaba en cautiverio, logra dejar el cautiverio y ayuda a su esposo Brian a que también logre escaparse de las manos de los indios. Desafortunadamente, en los capítulos que se hallan más adelante, se puede leer que muere Brian y luego María su esposa.

Como lectores nos podemos preguntar: La Cautiva ¿es reflejo del Romanticismo?; los personajes de la misma ¿representan características románticas?; Esteban Echeverría ¿es un autor romántico?; la vida personal del autor ¿influye en sus escritos? A lo largo de esta monografía se intentará resolver las preguntas mencionadas anteriormente y se esperará comprobar la hipótesis acerca de que La Cautiva posee elementos románticos y que sus personajes y su autor son fieles ejemplos de esto. Además se esperara  que las líneas de este escrito cuenten con coherencia y cohesión.

                                 Esteban Echeverría: escritor romántico

La vida personal de Esteban Echeverría influyó en la creación de sus escritos y además “Es imposible interpretar adecuadamente el sentido de las anotaciones sueltas, los esbozos de prólogos y artículos (…) si no se toma en cuenta la relación que éstos guardaron con la propia vida del autor…” (Myers; 2006: 57). Echeverría quería transmitir el mensaje romántico traído desde Europa a las generaciones futuras a través de su obra literaria. La cual posee recursos estilísticos que “permanecía aferrada a los cánones del gusto neoclásico que el romanticismo condenado” (Myers; 2006: 59).

Los escritos de este autor no fueron publicados mientras él tenía ida, sino que legaron al público lector a través de Juan María Gutiérrez, quien fue su editor y fue la persona que una vez muerto Echeverría, volvió a organizar las siguientes obras: El Ángel Caído y Obras completas de Esteban Echeverría.

El romanticismo de Esteban consistía en la emancipación del fondo de la forma, tal como lo enuncia Myers “… Echeverría defendió en sus escritos inéditos la libertad creativa del poeta, cuya obra debía responder a un resorte íntimo, original, expresivo – cuál lámpara de Abrams-, en desmedro del apego a las formas literarias heredadas del pasado” (Myers; 2006: 69). El pensamiento romántico de este escritor estuvo influenciado por la religión, y él se inscribía en el perfil de las corrientes que pensaban que con la ayuda de la Providencia Divina podrían conducir a la humanidad a un desarrollo en todos los órdenes de la vida social.

Es así que su pensamiento estético reposaba sobre la antítesis del espiritualismo de los nuevos escritores y el materialismo de los clásicos escritores. En la novena parte de La Cautiva se puede leer como Echeverría hace alusión a su religión:

“Ya en tierra no existe

el poderoso brazo

donde hallaba regazo

mi enamorada sien:

Ti ¡oh Dios! no permitiste

que mi amor lo salvase,

quisiste que volase

donde florece el bien.

Abre, Señor, su alma

tu seno regalado,

del bienaventurado,

reciba el galardón:

Encuentre allí la calma,

encuentre allí la dicha,

que busca en su desdicha,

mi viudo corazón”.

                              El héroe en el neoclásico y en el romanticismo

En el día a día de la vida, las personas están en contacto con otras, y al realizar actividades o al entablar una conversación expresan rasgos de su personalidad como por ejemplo generosidad, impaciencia, soberbia o timidez.  Estás características también las poseen los personajes de las obras literarias y se las son otorgadas por el autor, como lo explica en su escrito Bajtín cuando dice “… el autor es el que da el tono a todo detalle de su personaje, a cualquier rasgo suyo, a todo suceso de su vida, a todo acto suyo, a sus pensamientos, sentimientos…” (Bajtín; 1985: 13).

En La Cautiva se puede leer como su autor expresa la idea que tiene acerca de cómo son los indios y esta idea la reproduce a través de los personajes de la obra, como se puede leer en la primera parte:

“Así el bárbaro hace ultraje

al indomable coraje

que abatió su alevosía;

y su rencor todavía

mira, con torpe placer,

las cabezas que cortaron

sus inhumanos cuchillos,

exclamando: “- Ya pagaron

del cristiano los caudillos

el feudo a nuestro poder”.

Como se puede leer anteriormente “…el autor convierte a su personaje en el portavoz inmediato de sus propias ideas” (Bajtín; 1985:17). La idea que pretende transmitir a los lectores la plasma a través del personaje de Brian, en este momento de la obra literaria, es dar a entender que los indios son personas sumamente salvajes, sanguinarias y vengativas, entre otras características propuestas por este autor.

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